Shakers agita el cóctel de la transformación digital con 3.000 'freelance' muy cualificados
Se trata de un ‘marketplace’ que conecta a autónomos expertos en cloud, data, IA o ciberseguridad con empresas
Si España tiene, como advierte Nico de Luis, 100.000 vacantes en puestos tecnológicos, la plataforma de Shakers emerge como una arteria del ecosistema. El cofundador de la startup madrileña describe así la propuesta: «Somos un marketplace que conecta a la comunidad freelance de expertos digitales con esas empresas con retos tecnológicos alrededor de la transformación digital».
3.000 profesionales por cuenta propia componen esa comunidad. Se trata, sobre todo, de perfiles de desarrollo web y app, diseño UX/UI, inteligencia artificial, migración a la nube, análisis de datos y ciberseguridad. Para enrolarse en este pequeño ejército deben superarse varias pruebas técnicas y psicológicas, aunque el mejor aval es el boca a boca. La lista de espera es monstruosa.
Shakers opera desde Madrid, tiene una oficina adicional en Valencia, dispone de una plantilla de 42 personas y en octubre del año pasado anunció una ronda de seis millones de euros donde participaron fondos como BrightEye Ventures (ThePower Business School, Twenix), Adevinta (grupo propietario de Infojobs), Athos Capital y Wayra. La facturación de 2023, no desvelada, multiplicó por tres la del ejercicio previo.
Con más de 500 clientes en cartera, la idea es cubrir todo el espectro de tamaños. En el porfolio caben desde campeones nacionales como Inditex y Telefónica hasta startups enfrascadas en un MVP pero sin los recursos necesarios para contar con un equipo propio de desarrollo.
El match se produce gracias a los algoritmos de Shakers, capaces incluso de forjar equipos desde cero en función de la dimensión del proyecto. Estos trabajadores autónomos «quieren más independencia y flexibilidad», además de una estabilidad en el flujo de ingresos, «sin perder el tiempo en la labor comercial» o reclamando pagos. Por otra parte, las compañías disponen de un proveedor único a través de «una suerte de CRM» que gestiona los contratos y facturas de su constelación freelance.
Modelo de negocio
La empresa suscrita a Shakers paga, el autónomo no. De Luis resalta la importancia del espíritu colectivo. «El foco está en el talento. No pretendemos tener un número descomunal de profesionales, sino perfiles muy premium con la carga de trabajo asegurada. Si el cliente desconoce lo que verdaderamente necesita, nuestros freelance le ayudan a aterrizar el proyecto. Los equipos híbridos son otra modalidad disponible, ya que a veces la compañía cuenta con ciertos puestos pero carece de otros».
Una nueva filosofía
¿Qué persiguen los 3.000 magníficos de Shakers? «Identificamos un cambio de motivación: ya no se trata de identificarse con una organización; se trata de vincularse a un propósito sin renunciar al desafío intelectual. Intentamos que los proyectos sean exigentes, huimos de la presencialidad y alentamos la comunicación entre las partes para validar hitos», resume el cofundador y COO de la startup.
España: su lugar en el mundo
Dice el soniquete que el país podría y debería ser un hub de la transformación digital, tal y como ya ocurre con Israel. Para lograrlo, apunta De Luis, son necesarios varios pasos. Por ejemplo, la ley de escalabilidad, un complemento lógico a la ley de startups aprobada a finales de 2022; la creación de las condiciones óptimas para seducir a los españoles que emigraron al norte de Europa o EEUU en busca de misiones digitales (y salarios) más potentes; o la adaptación de la universidad a esos nuevos grados (IA, ciberseguridad) donde faltan profesores. «El viento sopla a favor. Hay fondos europeos de sobra para afrontar estos retos». Sólo falta engrasar la maquinaria.