La SEPI modifica las condiciones de sus rescates para evitar una oleada de impagos
El ‘holding’ se abre a flexibilizar las condiciones de los préstamos por los problemas económicos de las rescatadas
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha comenzado a flexibilizar las condiciones de los rescates materializados a través del Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) para evitar que se produzca una oleada de impagos. Las fuentes empresariales consultadas por THE OBJECTIVE indican que los equipos del holding público mantienen desde hace semanas reuniones con potenciales deudores para analizar las alternativas que permitan garantizar el pago y evitar ahogarles financieramente.
Este diario ya informó a comienzos de diciembre de que la SEPI estaba buscando fórmulas para evitar estos primeros impagos que podrían producirse en 2024, conscientes de que muchas de estas compañías rescatadas no tendrán la liquidez suficiente para afrontar la devolución del rescate público, ni ahora ni en el medio plazo. Dos meses después ya se están dando pasos en firme para firmar nuevas condiciones con las empresas que lo soliciten.
La primera ha sido Duro Felguera. La ingeniería asturiana, que recibió un rescate de 120 millones de euros, comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había solicitado una nueva actualización del Plan de Viabilidad y el retraso del calendario de amortización de la deuda . De esta manera, se alargó en dos años el plazo acordado inicialmente con el Fasee (de 2026 a 2028) y se agotó el máximo permitido por la SEPI.
Rescate de Duro Felguera
La compañía debía pagar este año 84 de los 120 millones que adeudaba y otros 21 millones en 2025, pero tras la modificación acordada con la SEPI deberá pagar solo cinco millones en 2025, 30 millones en 2026, 36 millones en 2027 y 49 millones en 2028. Duro Felguera consiguió trasladar el grueso del pago desde el principio de la vida de la deuda hacia el final de su ciclo, aumentando el coste de intereses, pero postergando el pago.
Duro Felguera explica este cambio por la imposibilidad de cumplir sus objetivos ante el retraso en las ventas provocado por «circunstancias ajenas a la compañía» (pandemia, guerra de Ucrania, aumento de los costes de las materias primas y conflicto diplomático con Argelia) y la demora en el desembarco de los nuevos socios industriales (Mota-Engil México y Prodi), que inyectarán 90 millones.
Pero no es la única. Este diario ha podido saber que se han planteado negociaciones con otras compañías para aliviar los pagos de su rescate. Entre las opciones se maneja la renegociación de las condiciones del préstamo, la prolongación del plazo para pagar el importe principal, aunque también se abre la puerta al ingreso de la banca en la ecuación o incluso en tomar una participación de las empresas afectadas si es que eso garantiza su viabilidad y el pago de los préstamos.
Objetivo de la SEPI
Aunque -indican las fuentes consultadas- la solución adoptada en Duro Felguera es la menos traumática y la menos burocrática, por lo que podría servir de base para futuros acuerdos. Es verdad que todas estas opciones siguen sobre la mesa, pero la idea es ajustar una solución a la medida de cada una de las empresas afectadas, de sectores muy diversos y realidades muy heterogéneas.
El objetivo principal de la SEPI y del Estado es recuperar el dinero y para ello están abiertos a flexibilizar los acuerdos aunque esto signifique retrasar los pagos. Las fuentes consultadas indican que la predisposición es buena y que la sociedad pública entiende las circunstancias excepcionales que se han producido y que han impedido a muchas levantar cabeza, por lo que están abiertos a aprobar nuevas condiciones para no asfixiar a los afectados.
La rescatada más expuesta -tras Duro Felguera- es Técnicas Reunidas, que debe abonar 33 millones este año y 49,5 millones en 2025. El rescate concedido fue de 340 millones de euros y cuentan con una posición de caja neta de 241 millones que incluye el efecto neto de la ampliación de capital desembolsada en mayo de 2023. Aparentemente pueden hacer frente a sus compromisos aunque la SEPI ya flexibilizó algunos requisitos de su rescate como permitir que no se cumpliesen los objetivos de Ebit (resultados operativos netos) en 2022.
Pagos pendientes
Este 2024 también deben hacer frente a pagos Meeting Point con 5,5 millones; Grupo Serhs con tres cinco millones; Tenedora de Valores Océano Pacífico con tres millones; o Vicinay Marine con 2,9 millones. La SEPI concedió originalmente 3.256 millones, que se quedaron en 2.680 tras la renuncia de Celsa a recibir el rescate que le concedió la sociedad pública, cuando se materializó la toma de control de sus nuevos dueños.
En 2022, el grupo Avoris devolvió el total de los 320 millones solicitados y Meeting Point realizó una amortización parcial de 3,1 millones. En 2023 se amortizaron 110,3 millones, fruto de la devolución parcial anticipada de Wamos (8 millones), Meeting Point (5,3 millones) y Hotusa (52 millones) y la devolución total de Global Exchange con 45 millones. Grupo Hotels & Resorts Blue Sea renunció a los 25 millones recibidos.
Esto deja el total por devolver en 2.222 millones de euros, de los que el grueso (y con la actualización de Duro Felguera) deberá devolverse en 2026, con 886 millones; y 2028 con 638 millones. La gran prueba de fuego la enfrenta Air Europa que debe solventar los 475 millones recibidos en 2026, fecha en la cual ya debería estar aprobada la fusión con IAG (matriz de Iberia), aerolínea que asumiría estos pagos.