Ribera pasa del plan para descarbonizar la industria que Bruselas exige antes de verano
El sector defiende que solo con hidrógeno verde no se pueden evitar las emisiones de dióxido de carbono
Fábrica en Barcelona. | Europa Press
La Unión Europea presiona a algunos países miembros, entre ellos a España, para que publiquen antes de verano sus objetivos de captura y almacenamiento de carbono, una tecnología que consideran en Bruselas como «esencial» para descarbonizar la industria. Sin embargo, el Gobierno apenas presta atención a esta vía tras conocerse los recursos y objetivos que destina en el último Plan Nacional Integrado de Energía y clima (PNIEC) y el proyecto estratégico de descarbonización industrial, que está ligado a fondos europeos.
El Ejecutivo, a través del Ministerio de Transición Ecológica, entiende que la captura y el almacenamiento de Co2 son una fórmula para la industria de seguir utilizando combustibles fósiles obviando la apuesta por los gases renovables. Escenario que evitaría dar el paso definitivo hacia la transición ecológica. Una concepción que lamenta el sector industrial, sobre todo el cementero, que cuenta con 32 plantas y reúne en España 9.000 empleos directos y 40.000 indirectos.
«La partida de los proyectos de Co2 y los objetivos del Perte son modestos. Se quieren transformar 210 empresas con un dinero disponible que es muy inferior. Por otro lado, los plazos que están fijados en el proyecto de descarbonización son hoy imposibles de cumplir. Además, dentro de este, la captura de carbono y el almacenamiento no es un objetivo central, aunque sí lo es para la Comisión Europea, que lo considera un mecanismo clave para la descarbonización. De hecho, hay muchos proyectos españoles de este área que participan en los fondos de innovación de la UE», aseguran fuentes del sector industrial.
Captura e hidrógeno verde
El sector industrial subraya que el hidrógeno verde y la captura del carbono y el almacenamiento son dos tecnologías que son «perfectamente compatibles y necesarias». «Dos terceras partes del Co2 que generamos viene a través de nuestros procesos químicos, por ejemplo al romper la caliza. Ahí es donde necesitamos capturar ese carbono. Por otro lado, el otro tercio procede del combustible que usamos. Sobre esto último podríamos usar combustibles alternativos, como el hidrógeno o la biomasa para reducir nuestra huella de carbono», apuntan desde la patronal cementera.
Desde el sector remarcan que «no hay solución sin captura. «La transformación química requiere la tecnología por la que no está apostando con fuerza el Gobierno. No solo vale con el hidrógeno. Ha habido una gran evolución con respecto a la captura. Algunos creen que es una forma de seguir usando combustibles fósiles cuando esta captura el dióxido de carbono y limpia la Atmósfera. Una de dos: o avanzamos en esta linea o quien no quiera que diga qué fórmula mágica tiene para alcanzar la neutralidad climática con la industria», sentencian.
Plan de la UE
Hace unos días, en concreto el pasado 6 de febrero, la Comisión Europea hizo una comunicación al Parlamento Europeo, al Consejo, al comité económico y social europeo y al Comité de las Regiones con el objetivo de conseguir «una gestión ambiciosa del carbono industrial en la Unión Europea». En concreto, Bruselas pone el foco «en una estrategia europea de gestión del carbono industrial para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero».
Europa se ha comprometido a lograr la neutralidad climática de toda la economía en 2050 para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. Para ello, está desarrollando un marco político global para reducir las emisiones en al menos un 55% en 2030.
Por otro lado, fuentes especialistas del sector, y en consonancia con la estrategia del Gobierno de utilizar el gas natural para llevar a cabo la transición energética, ven en la captura una vía para generar gas natural reciclado. «Una buena solución para España sería capturar las emisiones de Co2 de las industrias, como la acerera o la cementera, para tener como producto un gas natural (CH4), lo cual contribuiría a que nuestro país redujera sus emisiones de Co2 y a su vez redujera en un pequeño porcentaje la dependencia de gas natural de otros países». Tiene una doble ventaja capturas co2 y lo quitas de en medio y, por otro lado, generas al mismo tiempo gas natural reciclado».
La captura de carbono se está desarrollando con mucha fuerza en Estados Unidos, donde están saliendo proyectos multimillonarios. Así, a principios de noviembre del pasado año, BlackRock y Occidental invirtieron 550 millones en crear la mayor planta de captura de Co2. El proyecto se llama Stratos y está diseñado para capturar hasta 500.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
