El BCE doblega las expectativas y logra que el euríbor frene su hundimiento
El indicador repunta hasta el 3,63% y los inversores limitan a 125 puntos la rebaja de tipos para este año
El BCE está logrando sus objetivos y está doblegando las expectativas del mercado sobre su política monetaria. Aunque con cierto retraso, los inversores se están convenciendo de que los tipos de interés no bajarán tan pronto como esperaban y el euríbor ha frenado por completo su hundimiento.
El organismo que preside Christine Lagarde ha dado la vuelta a la situación en apenas dos semanas después de que buena parte de sus miembros directivos hayan insistido en que las tasas oficiales no variarán hasta al menos junio ante los riesgos de que la inflación vuelva otra por sus fueros.
Así, el euríbor —que anticipa los movimientos del precio del dinero— ha roto con su tendencia a la baja. Los datos recopilados por THE OBJECTIVE indican que este febrero el indicador subirá. La media mensual se sitúa en la actualidad en el 3,636%, ligeramente por encima del 3,609% con el que terminó en enero tras dos semanas con cotizaciones al alza.
Hay que tener en cuenta que los inversores hasta principios de febrero apostaban claramente por una bajada de los tipos en abril o, incluso, marzo, para reactivar la economía, principalmente dañada en algunos de las mayores potencias de la zona euro, como Alemania. Entonces, el euríbor diario llegó a descender hasta el 3,5%. Sin embargo, los mensajes lanzados por el BCE han ido calando poco a poco y han provocado un repunte en el índice, clave para fijar las cuotas de los préstamos variables. Este lunes se encontraba en el 3,65%.
Para los españoles el indicador es fundamental, ya que en torno a un 70% de las hipotecas dependen de su valor. Pese a la subida que previsiblemente experimentará el euríbor este mes, una parte de los créditos para la adquisición de la vivienda sí experimentarán un mínimo abaratamiento. Se trata de aquellas cuyo ajuste se efectúa de manera semestral.
El mercado no solo está creyendo ya al BCE en que la primera bajada llegará en verano, sino que los recortes de tipos que lleve a cabo en 2024 no serán de tanta intensidad. Hace apenas 15 días el consenso apuntaba a que las disminuciones iban a ser cercanas a 150 puntos básicos, para terminar el ejercicio con una tasa oficial del 3%. En la actualidad está anclada en el 4,5%. Ahora, las previsiones limitan a una horquilla de entre 100 y 125 puntos.
De esta manera, el euríbor podría empezar 2025 por debajo del 3%, pero muy por encima del 2% que hasta hace muy poco algunas casas de análisis atisbaban. Tendrá que ser el próximo ejercicio cuando el indicador se acerque a dicho umbral y abarate de manera relevante hipotecas y otros préstamos variables, ya que se espera que el BCE siga avanzando en su política monetaria laxa.
En las últimas semanas uno de los miembros del ente comunitario ha sido más contundente en sus afirmaciones de que no habrá prisa para acometer la primera bajada de las tasas ha sido el español, Luis de Guindos. Aunque es cierto también que algunos consejeros se han alejado de la postura oficial y han reclamado una mayor celeridad para ejecutarla para evitar que Europa entre en recesión.
El vicepresidente ha reiterado que el BCE no tiene un calendario y que todo dependerá de los datos de la inflación. Si bien, Lagarde señaló no hace mucho tiempo que al menos hasta mediados de año no habrá un análisis en profundidad para abordar una posible merma del precio oficial del dinero, ya que será en mayo cuando se tengan datos concretos sobre la evolución del IPC.
Para Guindos existen «riesgos», como la crisis en Oriente Próximo y el Mar Rojo, que puede afectar al transporte, así como la evolución de los costes laborales unitarios, ligados a la evolución de los sueldos y «con una productividad muy reducida en Europa», que puede llevar a las empresas a acabar trasladando este aumento a toda la cadena. Pero, a su juicio, «la tendencia subyacente es positiva». Recientemente el vicepresidente del BCE señalaba que «tendremos nuevas proyecciones económicas que para nosotros son muy importantes en un par de meses y a partir de ahí si vemos que convergencia se va produciendo, eso tendrá una influencia en la política monetaria».