Jaime Botín pierde unos ingresos de diez millones por la crisis de Línea Directa
La aseguradora no tiene previsto aprobar dividendo con cargo a 2023, lo que afectará a su máximo accionista
El banquero Jaime Botín | Europa Press
Jaime Botín va a perder unos ingresos de unos diez millones de euros por la crisis que atraviesa Línea Directa. La compañía aseguradora, de la que el banquero controla 19,9% del capital, no tiene previsto distribuir dividendos contra las cuentas de 2023.
El año pasado Botín percibió 10,5 millones de euros el ejercicio anterior por su participación significativa en Línea Directa a través de su sociedad patrimonial Cartival, con la que posee también el 23% de Bankinter. Pero la delicada situación en la que se encuentra, pese a la mejora experimentada en los últimos dos trimestres, va a impedir el reparto de una retribución as sus socios.
Por el momento, a lo largo del año pasado la aseguradora no ha aprobado ninguna distribución de resultados a cuenta como venía haciendo habitualmente desde que salió a Bolsa en 2021. Y para próxima junta de accionistas, a celebrar en abril, no ha incluido en el orden día la entrega del dividendo complementario.
Fuentes de la compañía THE OBJECTIVE recuerdan aun así las palabras de la consejera delegada, Patricia Ayuela, realizadas durante la presentación de las cuentas en las que indicaba que el consejo de administración todavía no había adoptado ninguna decisión final sobre el dividendo. En sus explicaciones, eso sí, descartaba recomprar acciones propias, una medida alternativa a la retribución a los accionistas en efectivo que introdujo como posibilidad el pasado diciembre.
Según la legislación vigente actualmente, si algún socio de Línea Directa reclamara en los próximos días —hasta el martes— que en la junta se someta alguna propuesta de remuneración concreta ésta debería incluirse en el orden del día. Fuentes financieras señalan que esta posibilidad es muy remota y, además, remarcan que, de incorporarse, sería difícil que saliera adelante, debido a que casi la mayoría del capital -que se sienta en el consejo de administración-, en principio, estaría en desacuerdo.
Además de Jaime Botín, Bankinter es propietario de Línea Directa con una participación del 17,4% y el empresario asturiano Fernando Masaveu —resente también en el banco— tiene algo más de un 5%. Por tanto, entre los tres controlan más de un 42%.
Desde que Línea Directa se estrenó en Bolsa, debido a la colocación que realizó Bankinter para escindirla del grupo, tiene establecido en su política de dividendos que para su reparto debe contar con una solvencia superior al 180% como mínimo. La compañía ha cerrado 2023 con dicho umbral, por lo que prácticamente no tiene margen. Además, ha cerrado el ejercicio con pérdidas, de 4,4 millones de euros debido a los elevados costes por los siniestros debido a la inflación.
Los mayores costes están provocando estragos en las firmas de seguros muy vinculadas al segmento de automóviles. Mapfre en este negocio también sufrió un agujero en 2023. Un problema que en el caso de Línea Directa impacta de lleno, debido a que más de dos terceras partes de sus ingresos dependen de esta actividad.
La crisis que está viviendo le ha pasado factura en el mercado y Botín ha salido al rescate de la cotización con la compra de acciones. Pero, la caída del valor, ha despertado el interés de otros inversores, como la estadounidense Brandes —que desde hace un año ostenta un 3%— o los fundadores de la farmacéutica Rovi, que poseen un 5% a través de Norbel, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Asimismo, Fidelity conserva el 1,8% y Lazard, el 3,2%.
El desplome de los títulos, si bien, ha llevado a Invesco a liquidar su participación que tenía desde el debut bursátil de Línea Directa. En octubre y noviembre liquidó su posición del 3%. Desde el estreno, la cotización de la aseguradora acumula un descenso del 33%.
La compañía lleva meses desplegando medidas para salvar este bache, con ajustes de costes y subida individualizada en los precios de los seguros. Unas iniciativas que, según sus responsables, han comenzado a dar sus frutos, por lo que confían en que las pérdidas se hayan dejado atrás por completo. De esta manera, es muy probable que Línea Directa vuelva a beneficios positivos en 2024 y pueda recuperar los dividendos para Jaime Botín y para el resto de socios, entre los que se encuentran también particulares, muchos de los cuales procedían de Bankinter.
