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Economía

La base de cotización del fijo discontinuo cae un 3% mientras la del temporal sube ya un 21%

USO detecta, con datos oficiales, que ya hay un millón de parados más de lo que afirma el SEPE

La base de cotización del fijo discontinuo cae un 3% mientras la del temporal sube ya un 21%

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. | Europa Press

Con la peor caída del paro desde abril de 2021 y con el tercer peor dato en este mes en 11 años, el Gabinete de Estudios de la Unión Sindical Obrera (USO) ha hecho un nuevo hallazgo en su último y flamante informe, elaborado por José Luis Fernández Santillana.

Se trata de una análisis estadístico que revela, con datos de la Seguridad Social, el SEPE y el INE, cómo las bases de cotización de los trabajadores fijos a tiempo completo y también a tiempo parcial apenas subieron por debajo del IPC. Al mismo tiempo, las de los fijos discontinuos siguen cayendo desde 2021 a esta parte (-3,1%), mientras que las bases de cotización de los trabajadores temporales, tanto a tiempo completo como a tiempo parcial, han experimentado un crecimiento de un 20,6% y de un 34,7%, respectivamente.

Además, el análisis del mercado laboral de USO, con los últimos datos del paro, la contratación y el empleo, observa la evolución de las bases de cotización, pero también los «efectos colaterales» que se han producido en la contratación de los fijos discontinuos. Para ello, Fernández Santillana compara las cifras y porcentajes del mes diciembre de 2021 (publicada la reforma, pero sin haber entrado en vigor) y las que se han producido en el mismo mes de 2023 (se trata del último dato publicado por la tesorería de la Seguridad Social).

Gráfico del Informe del Mercado Laboral de USO. Fuente: USO

Con esta comparativa, la conclusión a la que llega, y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, es que las bases de cotización de los contratos indefinidos se han incrementado (por debajo del IPC) en un 4,2% cuando son a tiempo completo y sólo en 0,5% cuando son a tiempo parcial. Ello supone 5,85 euros en dos años, frente a los 98 euros de los contratos a tiempo completo. Sin embargo, los contratos temporales, cuya aplicación disminuye, son los que experimentan un mayor incremento de las bases de cotización. Concretamente, más de 300 euros, alcanzando los 367 euros cuando son a tiempo completo. Un incremento que tendrá su posterior traducción en la pensión -remarca Fernández Santillana-, ya que, una menor cotización, «acabará penalizando en la futura pensión».

Más de un millón de parados más

Con esta metodología de estudio, realizando una sencilla operación matemática desde abril de 2022, USO también extrae otra conclusión.

Y es que el total de personas que se han inscrito en el SEPE demandando empleo, restando aquellas que están ocupadas, ya da un total de personas registradas que no están trabajando (es decir, que no tienen ocupación, están desempleadas o simplemente paradas) de 3.832.792 a abril de 2024.

Pues bien, esto supone -subraya USO- 1.166.292 personas más que las que se indican oficialmente como «parados registrados». Comparándolo con 2022, ello eleva el incremento en estos años en 70.349 personas.

De manera que se puede colegir -incide USO- que en estos dos años no se habría producido una bajada real del número de desempleados.

La verdad del fijo discontinuo: 182% más

Este informe de USO, como los anteriores, también se detiene en el examen de la casuística del fijo discontinuo, que empezó a crecer exponencialmente con la llegada de la última reforma laboral enviada a la Unión Europea.

Así -resuelve USO-, esta nomenclatura se encuentra en el grupo de Demandantes de empleo con relación laboral, pero «no se indica exactamente cuántos son, aunque sólo conocemos el número de los que están en un ERTE (Seguridad Social) y que se agrupan baja ese epígrafe». Por tanto, se pregunta el director del Gabinete de Estudios, «¿por qué no es posible dar este dato correspondiente a los fijos discontinuos registrados en cese de actividad y sí el de afectados por un ERTE?».

En abril de 2024 -sostiene USO con sus datos-, el número de demandantes de empleo con relación laboral se ha
incrementado en 357.283 alcanzado los 598.629
. Este incremento se corresponde «con el pase a la inactividad de fijos discontinuos. Una estimación que creemos bastante acertada para conocer el número de fijos discontinuos inactivos (parados) es ver la diferencia entre el total de aquellos que tienen una relación laboral (y están inscritos como demandantes de empleo) y aquellos que están acogidos a un ERTE». De ser así -determina la Unión Sindical Obrera-, «en abril de este año tendríamos 588.742 fijos discontinuos inactivos, de modo que se puede ver que es esta partida crece en términos interanuales al compararla con 2022 en un 182%».

¿Qué tipo de trabajos tienen?

Recordemos que en marzo de este año la cifra de los fijos discontinuos que estaban percibiendo la prestación contributiva por desempleo ascendió a las 126.366 personas. Por su parte, los demandantes de empleo ‘no parados’ (ocupados) al finalizar abril de 2024 superaban los 1,6 millones, un 20% más que en 2022.

En este punto se pregunta Fernández Santillana: «¿Qué ocupación tienen? ¿Trabajos a tiempo parcial, segundas ocupaciones -pluriempleo- mal remunerado, o simplemente son inactivos percibiendo la prestación por desempleo?».

Una serie de preguntas seguidas de una demanda: que el Ministerio de Trabajo que pilota Yolanda Díaz proporcione explicaciones para entender la diferencia entre lo que el SEPE denomina ‘parado registrado’ y un ‘no ocupado’. Salvo -remacha USO- que «la diferencia sea estadística, es decir, que en unos computamos inactivos (fijos discontinuos) y en otra no».

Falta de transparencia

De cualquier modo, concluye USO, «se sigue manteniendo una metodología que no aporta la claridad y transparencia necesarias para conocer la realidad y poner los medios y remedios para mejorar el alto paro que padecemos». Tanto es así, que «la diferencia entre estos dos datos, paro registrado y paro real, o entre ocupados y no parados, nos debería llevar a definir claramente las situaciones de los demandantes de empleo, especialmente la de aquellos que no están ocupados o están inactivos».

Ello implicaría que, en lo referido a los fijos discontinuos, «es necesaria una mayor claridad en las estadísticas que contabilizan a los demandantes de empleo que no están ocupados (parados o desempleadas) por parte del SEPE. Asimismo, es necesaria una mayor sencillez, de manera que todos aquellos que demandan empleo y no tienen una ocupación se les considere como parados (qué cosa tan simple de hacer). Dentro de ellos, podrán establecerse clasificaciones: en formación, fijos discontinuos inactivos, en ERTE, etc. Así , los datos de la EPA, Eurostat y el propio SEPE convergerán y, en definitiva, el paro registrado empezará a coincidir con el paro real».

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