Empresarios afines al PSOE ya controlan el 13% de Prisa y amenazan el dominio de Amber
La irrupción de Adolfo Utor con el 5,4% del editor de ‘El País’ abre la puerta a formar un nuevo núcleo cercano a Moncloa
El núcleo de empresarios afines al PSOE y a Moncloa ha dado un golpe sobre la mesa en Prisa para tomar las riendas de la compañía en el mediano plazo. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que la consolidación de Adolfo Utor con un 5,4%, junto con el 7,5% de la Global Alconaba de Andrés Varela, refuerza las posiciones del Gobierno y amenaza el control de Amber Capital y de Joseph Oughourlian, tanto del consejo de administración como de la gestión del editor de El País y de la Cadena SER.
Adolfo Utor, dueño de Balearia y empresario muy cercano al PSOE con grandes conexiones con el expresidente valenciano Ximo Puig y la actual presidenta del Congreso, la mallorquina Francina Armengol, sorprendió al sector al aflorar un 5,4% de Prisa situándose como el sexto accionista más influyente y por encima de Banco Santander y de los mexicanos Roberto Fernández y Carlos Alcántara.
Las fuentes consultadas por este diario indican que la entrada no es casual y que responde a un proyecto de largo aliento de Utor. El propio empresario ha indicado a la prensa local que su interés es de permanencia tras invertir 20 millones de euros y ha descartado cualquier influencia política. Este diario ha sabido, además, que su interés es seguir aumentando su participación de manera escalonada y que aspira a tener al menos un sillón en el consejo de Prisa en cuanto sea posible.
José Miguel Contreras
Estas mismas fuentes dicen a este diario que las intenciones de Utor son de tener una voz destacada en Prisa y que -si logra tejer las alianzas adecuadas- participar en la gestión. En esta línea, su entrada está plenamente en sintonía con Moncloa y cuenta con el plácet de Pedro Sánchez. Y es que, como ya ha explicado este diario, el Gobierno llevaba meses buscando algún empresario español que refuerce junto a Global Alconaba un núcleo afín tras los últimos desencuentros con el presidente Joseph Oughourlian.
Pese a que Oughourlian y el Gobierno han cultivado una muy buena relación desde que apartaran de la gestión a Javier Monzón, el hombre de confianza del Banco Santander, tras la entrada del dueño de Amber en Indra (a petición de Moncloa) la relación se ha enfriado. El franco-armenio se ha ido blindando en el consejo de administración en el último año con una serie de afines y ha arrinconado los intereses del Ejecutivo, una tendencia que se ha acentuado tras el fallecimiento de Miguel Barroso, el nexo de Sánchez con Prisa.
Oughourlian pactó con el Gobierno mantener el control editorial afín a Moncloa a través de la designación de José Miguel Contreras como director de contenidos de Prisa Media a cambio de tener más libertad en la conformación del consejo. Es así como se designó a Sylvia Bigio para cubrir la vacante que dejó Miguel Barroso.
Consejo de Prisa
En la Junta de Accionistas del año pasado designó como vicepresidentes del consejo al empresario colombiano Fernando Carillo y a la directora financiera del grupo, Pilar Gil. También se nombró a Margarita Garijo-Bettencourt, exdirectiva de Boston Consulting Group, en sustitución de Rosauro Varo, representante de una Telefónica en retirada y que también actuaba como apoyo a los intereses del Ejecutivo.
Esta estructura ha mantenido la cercanía editorial con Sánchez, pero ha alejado del Gobierno del centro corporativo de poder, algo que se quiere recuperar con la entrada de Utor. Ahora mismo los únicos realmente cercanos a Moncloa son los representantes de Global Alconaba y Andrés Varela (fundador de Globomedia junto con Contreras) como vocal, en un consejo salpicado de independientes con vinculación directa con Amber y Oughourlian.
Nuevos vocales
El Gobierno busca restablecer el equilibrio o al menos tener más peso en el consejo de administración donde la segunda fuerza es Vivendi y también con buenas relaciones con Amber. Si se suman las participaciones de Global Alconaba y Utor se llega al 13%, por encima de los franceses aunque lejos del casi 30% de Oughourlian. Del mismo modo, hacen frente a un posible pacto de los Polanco (7,6%), Carlos Slim (7%) y Santander (4%) que llegaría al 18,6%.
La prioridad es lograr que Utor entre en el consejo, aunque para ello tendría que seguir adquiriendo participaciones hasta al menos el 6,7%. Uno de los objetivos también es llegar entre los dos accionistas al 20%, aunque Varela tiene problemas para conseguir la financiación necesaria. En cualquier caso, hablamos de una «tercera vía» que permita al PSOE y al Gobierno tener una férrea supervisión de Prisa y ofrecer una ventana de salida en el mediano y largo plazo si es que Oughourlian decide vender sus acciones.