Argelia levanta el veto a España tras 28 meses y 3.200 millones de pérdidas en las empresas
Las exportaciones de compañías españolas a Argel pasaron de 1.900 millones en 2021 a 330 en el año 2023
Argelia ordenó este miércoles el fin del bloqueo total del comercio con España, al mismo tiempo que ha impuesto sanciones similares a Francia. En una nota, el Banco de Argelia pide a los directores generales de las entidades bancarias del país que procedan con normalidad en las transacciones con España. «Los bancos intermediarios autorizados deben tener en cuenta que las operaciones de domiciliación bancaria de comercio exterior con origen o destino en España deben tramitarse de acuerdo con la normativa vigente en materia de divisas», indican.
Esto supone poner fin de manera oficial al bloqueo que comenzó en junio del año 2022 tras el giro de Pedro Sánchez en el Sahara Occidental apoyando la postura de Marruecos y dejando su histórica neutralidad en el conflicto. Ese mismo mes, el mismo Banco de Argelia instó a sus entidades a que no respaldaran transacciones con empresas españolas. Con todo, el veto se ha saldado con un nefasto balance para las empresas españolas que exportan sus productos a Argelia.
En total, estas empresas han dejado de exportar productos por un valor equivalente a 3.200 millones de euros, es decir la diferencia entre el último año de normalidad económica (en 2021) y los saldos comerciales de años posteriores y de los primeros ocho meses de 2024. Es así como en 2021 se exportaron productos a Argelia por 1.888 millones de euros, una cifra que se hundió en 2022 -con seis meses de bloqueo- hasta los 1.017 millones, y a los 332 millones en 2023, el dato más bajo de la serie histórica.
Impacto económico
De esta manera, aunque el veto ha terminado oficialmente este mes, desde diciembre del año pasado se han venido realizando gestiones para buscar acercamientos comerciales. Esto ha redundado en que el comercio se recuperara en más de un 200% hasta los 471 millones en exportaciones los primeros ocho meses de este año, una cifra muy superior a la de 2023, pero todavía muy por debajo de los 1.258 millones que se acumulaban por estas mismas fechas, pero en el año 2021.
En diciembre la patronal argelina, formada por empresas públicas dependientes del Estado, recibió al embajador español en Argel, Fernando Morán, y comunicó su apoyo a las empresas españolas de manera pública. Un hecho que se suma a que en noviembre volvió el embajador de Argel a Madrid, algo que fue interpretado por algunos medios como una puerta abierta para normalizar las relaciones económicas entre ambos países.
El Gobierno anunció en junio del año pasado que repartiría ayudas directas de hasta 200.000 euros para empresarios afectados por la crisis con Argelia «con el objetivo de financiar buena parte del coste que hayan soportado«. En principio, se iban a aprobar antes de las elecciones del 23 de julio, pero casi seis meses después siguen sin concederse. Desde septiembre el Ejecutivo ya cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea, pero hasta la fecha las ayudas siguen entrampadas en procedimientos técnico-administrativos varios.
ICEX y Cesce
Desde ICEX se empezó a realizar hace varios meses una campaña de telemarketing en la que a las empresas se les ofrecía un diagnóstico potencial de internacionalización para otros países, así como servicios de ICEX adecuados al resultado de ese diagnóstico, en particular aquellos orientados a la diversificación de mercados de destino. Por otro lado, desde el Ministerio de Industria se indica que todas las empresas afectadas por el bloqueo argelino que hacían uso para sus exportaciones de los servicios de seguro de Cesce han cobrado íntegramente la cantidad asegurada y no han sufrido quebranto económico alguno respecto a contenedores retenidos o no cobrados.
Adicionalmente, Cesce cuenta con una línea para operaciones de avales y circulante dirigida a pymes y no cotizadas, denominada «línea de Fianzas para pymes y empresas no cotizadas en proceso de internacionalización», aprobada en 2013 y que ha experimentado sucesivas ampliaciones y modificaciones. Esta línea permite utilizar criterios flexibles a la hora de valorar el riesgo de crédito de, entre otras empresas españolas, aquellas cuyo balance se encuentra desequilibrado. En este contexto, se incluye en la línea a aquellas empresas cuyo balance se haya visto afectado negativamente por el conflicto con Argelia, dándoles un tratamiento especial en cuanto a la prioridad en el estudio de las operaciones.