La media de inquilinos por piso crece en Barcelona y Madrid por los altos precios
El coste del alquiler aboca cada vez a un número mayor de personas a compartir vivienda en las principales ciudades
Alquilar una vivienda para vivir solo es un objetivo prácticamente imposible en muchas ciudades de España como Barcelona y Madrid. Pero también lo es para los que buscan vivir en pareja. El elevado precio del alquiler está provocando una disminución cada vez más clara en el número de personas que alquilan una vivienda de manera individual o con otra persona. El número de convivientes en una misma vivienda está muy relacionado con el esfuerzo que realizan los inquilinos para pagar la renta cada mes, es decir, con el porcentaje de sus ingresos que dedican al alquiler.
Cuantas más personas se reparten los gastos, menor es su esfuerzo económico. En este contexto, los altos precios del alquiler y el esfuerzo financiero que exigen para los inquilinos están empujando a cada vez más personas a compartir vivienda. De media, los hogares españoles en alquiler están compuestos por 2,1 convivientes, según el estudio Situación Sociodemográfica de los Inquilinos en España, elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos en colaboración con el portal inmobiliario Fotocasa y analizado por THE OBJECTIVE.
Las provincias donde más personas conviven en un mismo inmueble son Islas Baleares y Barcelona, con un total de 2,5 arrendatarios por hogar. Les sigue de cerca Madrid, con 2,4, según el informe. En estas provincias, el número de personas por vivienda ha aumentado en los últimos seis meses en 0,2, 0,3 y 0,2 puntos, respectivamente, lo que explica las bajadas en el peso de la renta del alquiler en los ingresos de los arrendatarios, que se redujeron un 0,3%, un 0,2% y un 0,2%, respectivamente, en estos meses.
El alquiler en estas provincias es «inasumible para muchas parejas o personas individuales», asegura Ana María Moreno, una de las analistas del informe. «Si el incremento del alquiler es tan elevado, resulta que mi salario no tiene la misma elasticidad. No se incrementa igual que el precio del alquiler», explica. Un aumento de las personas que comparten piso, que no es «voluntario», según los expertos del informe. «No es lo ideal que compartas piso, alcanzada una edad, más allá de tu realidad familiar», añade Moreno. «Una media de 2,5 inquilinos supone que en muchos pisos viven más de cuatro personas», añade Moreno.
Menor esfuerzo financiero
De hecho, esto está provocando un cierto cambio de tendencia en estos lugares. El esfuerzo financiero (renta que pagan del alquiler entre los ingresos) ha bajado desde 2023 en provincias como Barcelona, Baleares y Madrid, gracias, precisamente, al aumento de convivientes por vivienda. El esfuerzo de los inquilinos se reduce en la modalidad del alquiler de habitaciones, lo que la hace una alternativa cada vez más atractiva, según el informe. El problema es que esa convivencia está siendo por «obligación» a causa de los elevados precios y la disminución de la oferta.
Completan el listado de provincias con más de dos inquilinos por vivienda Guipúzcoa, donde conviven 2,3 personas, y Alicante, Málaga, Vizcaya, Santa Cruz de Tenerife y Vizcaya, con 2,1. Justo con 2 convivientes se encuentran casos como los de Álava, Almería, Girona, Las Palmas, León, Navarra, Segovia, Sevilla, Tarragona y Valencia.
Mayores de 35 años
Otro de los aspectos destacados de esta realidad que está aumentando en España es la edad de los que optan por compartir piso. Aunque lógicamente la mayoría son jóvenes, en los últimos años está aumentando el porcentaje de los que se ven abocados a compartir piso y tienen edades más avanzadas. Concretamente, el 31,1% de los demandantes de alquiler de habitación en piso compartido tiene más de 35 años, según muestra el análisis Perfil de las personas que comparten vivienda, realizado cada año por Fotocasa Research. Un ascenso que, según el sector, se debe a diferentes motivos; el principal es la situación económica y la dificultad actual para alquilar una vivienda en solitario.
Según este informe, aunque la mayoría de los demandantes de alquiler de habitación son jóvenes –el 44% de ellos están entre 18 y 24 años-, llama la atención el peso de las franjas de más edad. En concreto, el 8,9% tienen entre 35 y 44 años, el 12,3% entre 45 y 54 años y el 9,9% entre 55 a 75 años. Con respecto a su lugar de residencia, Andalucía es la comunidad autónoma de origen de tres de cada diez (un 29% para ser precisos) de los demandantes de piso compartido. Cataluña (18%) y Madrid (16%) son los siguientes territorios con mayor representación en este segmento del mercado inmobiliario.
Detrás de este aumento en la oferta de pisos compartidos también hay varios factores que confluyen, según el sector. Por un lado, la complicada situación que están atravesando muchas familias que durante el año pasado vieron incrementada su cuota hipotecaria. Parte de esas familias decidieron alquilar alguna habitación para complementar sus ingresos y hacer frente a las obligaciones hipotecarias. Por otro lado, los elevados niveles que han alcanzado los precios del alquiler están causando que algunas familias que alquilaban su vivienda solo necesiten alquilar una habitación para poder pagar la renta sin problemas.