Fundeen: la fintech que democratiza la inversión en energías renovables
Esta solución compensa a los ciudadanos afectados por el impacto territorial de estos proyectos
Según un estudio de XTB, el 54% de los españoles que logran ahorrar nunca han invertido, en gran parte por la falta de cultura financiera. Este desafío se acentúa al buscar inversiones alineadas con un foco de sostenibilidad. Nacho Bautista, cofundador de Fundeen, busca cambiar este statu quo a través de la primera plataforma de crowdfunding autorizada por la CNMV que permite invertir en proyectos de energías renovables desde 500 euros. Funden permite a particulares y empresas rentabilizar sus ahorros mientras apoyan la transición energética, ofreciendo además financiación a los proyectos más pequeños que a menudo quedan fuera del radar de grandes fondos y eléctricas.
Democratizar la inversión en renovables
Mientras gestionaba proyectos renovables para fondos de inversión, Nacho Bautista observó que estas inversiones con un «binomio riesgo-rentabilidad bastante imbatible» estaban reservadas a grandes fondos de infraestructura: «Acceder a esas inversiones es muy complejo por cuestiones normativas que requieren contribuciones mínimas de 100.000 euros, que en práctica suele ser incluso más altas», explica.
Nacho, que entonces invertía en plataformas de coinversión de otro tipo de activos, tuvo la idea de crear una plataforma similar para renovables. De allí todo fue muy rápido: «Se lo conté a mi hermano, nos inscribimos en el programa Explorer de Santander, lo ganamos y, como somos dos locos, fundamos la empresa. Cuatro meses después de acabar la uni, volvimos a Ávila para montar Fundeen», cuenta Nacho. Desde entonces, Fundeen ha canalizado más de 14 millones de euros hacia proyectos renovables, consolidándose como un referente en la democratización de estas inversiones.
Adaptable a las dinámicas del mercado
Fundeen invierte en proyectos de energía sostenible sin riesgos de desarrollo, con todas las licencias y permisos listos para iniciar su construcción que su equipo analiza exhaustivamente desde el punto de vista financiero, técnico y legal. «Estamos a punto de llegar a los 1.000 proyectos analizados, de los cuales hemos financiado 23», señala Nacho Bautista.
La plataforma ofrece dos vías de inversión: equity, donde los inversores se convierten en accionistas de los proyectos, y deuda, mediante préstamos para financiar su construcción. Este modelo flexible permite a la plataforma adaptarse a las condiciones del mercado para optimizar el binomio riesgo-rentabilidad de los inversores.
Las inversiones en renovables generan un retorno medio anual del 7%, aunque no están exentas de riesgos, principalmente relacionados con los plazos. «El tiempo entre invertir y recibir beneficios puede variar: algunos proyectos cumplen el plazo previsto; mientras otros se pueden llegar a retrasar meses», advierte Nacho.
Para hacer frente a la naturaleza a largo plazo de los proyectos renovables, Fundeen ha creado un marketplace de compraventa de títulos donde los inversores pueden vender sus participaciones antes del final, ofreciendo así mayor flexibilidad y acceso a liquidez.
Una solución ante tensiones territoriales
Aunque cada vez hay mayor conciencia de la necesidad de acelerar la transición energética para hacer frente al cambio climático, el despliegue de renovables no está exento de críticas. Aunque parte de la oposición tiene un trasfondo ideológico, existen argumentos legítimos relacionados con el impacto paisajístico o la concentración de proyectos en ciertos territorios. Fundeen ofrece una solución al compensar económicamente a las comunidades locales afectadas. «Si estás en uno de los municipios con infraestructura renovable, al menos podrás beneficiarte económicamente», dice Nacho Bautista.
Este enfoque de compensación, inspirado en otros países europeos, busca acelerar una transición energética donde los ciudadanos sean beneficiarios activos. En España, seis comunidades autónomas ya incentivan la inversión ciudadana, y algunos promotores reservan parte de la financiación para los residentes locales.
Un ejemplo destacado es un proyecto de Endesa valorado en 1.500 millones de euros, en el que los habitantes de 34 municipios pueden invertir dos millones a través de Fundeen. Este modelo mitiga tensiones territoriales, creando una relación beneficiosa entre las comunidades y los proyectos renovables.
Hacia una transición energética inclusiva
El crecimiento de las inversiones en renovables responde tanto a la necesidad de garantizar la seguridad energética y reducir el consumo de combustibles fósiles, como a su rentabilidad, con energías sostenibles más competitivas en costos.
Iniciativas como Fundeen tienen un papel clave para conseguir una transición energética inclusiva, democratizando un sector históricamente dominado por grandes empresas. «Fundeen es un financiador alternativo en un momento en el que hace falta mucho capital. Nuestro modelo permite a pequeños promotores acceder a financiación y da la oportunidad a cualquier persona de invertir en iniciativas alineadas con sus valores», explica Nacho.
Desde su creación, la plataforma ha sumado más de 1.800 inversores y canalizado 14 millones de euros hacia proyectos renovables, generando un impacto ambiental evidente, pero también social y territorial. Fundeen fomenta la inclusión financiera, promueve la participación ciudadana y ayuda a las comunidades locales a convivir mejor con instalaciones que, aunque necesarias, transforman sus entornos durante décadas.
¿Será suficiente la inversión ciudadana para superar el síndrome «no en mi patio trasero» (NIMBY) que opone la expansión renovable en España? En todo caso, la transición energética será más justa cuando los ciudadanos sean partícipes del cambio.