Hernández de Cos, el hombre que acabó con la mala reputación del Banco de España
El economista ha conseguido con su mandato elevar el prestigio de una entidad que arrastraba una grave crisis
A partir de este verano de 2025, Pablo Hernández de Cos será el nuevo director general del Banco de Pagos Internacionales, una de las instituciones financieras de mayor prestigio y consideración, conocido como el Banco de los bancos centrales, con sede en Basilea (Suiza). Desde ese lugar, el hasta hace pocos meses gobernador del Banco de España -de quien desde todos los sectores económicos afirman es el artífice del fin de la mala reputación del BdE– tendrá ocasión de conocer de primera mano las necesidades de los responsables de cada uno de los bancos centrales que conforman esta entidad, sin tener que rendir cuentas a ningún gobierno, ya que se trata de un organismo independiente.
De todos los gobernadores de bancos centrales, el español, Pablo Hernández de Cos, ha sido el elegido para estar al frente del BPI por su talla académica e intelectual, su capacidad de trabajo, los finos análisis y diagnósticos del Banco de España, que se ubica frente a la madrileña y céntrica fuente de Cibeles.
Pero si algo ha sido determinante para esta elección, ha sido -comentan fuentes económicas a THE OBJECTIVE– la valentía, independencia y rigor profesional con el que ha sabido sacar al BdE de una crisis reputacional que se remonta a otras etapas de otros gobernadores.
Sin sesgo político, Hernández de Cos, ha conseguido que el organismo regulador haya recuperado la visibilidad externa que ha de tener una institución como ésta, por encima de años marcados por la sucesión de acontecimientos inauditos, como la pandemia, y los vaivenes de la economía y la inflación, como él mismo señaló en su discurso de despedida como gobernador. Allí, acompañado por la crème de la crème de la clase financiera, también recibió el reconocimiento y respaldo de su sucesor y nuevo gobernador, José Luis Escrivá, además del respeto de la prensa del sector.
El Banco de España debe rendir cuentas
La actuación de Hernández de Cos al frente del Banco de España ha prestigiado la institución tanto por el desempeño al servicio financiero como al servicio de la sociedad, a quien ha acercado este organismo con capacidad pedagógica, haciendo un uso práctico de las nuevas tecnologías.
Homenajeado por el Círculo de Empresarios, el Colegio de Economistas de Madrid o el Instituto de Estudios Económicos, y distinguido también por el Instituto de Actuarios Españoles como nuevo Colegiado de Honor, entre otras entidades, si en algo ha sido insistente Pablo Hernández de Cos ha sido en la necesidad de dar transparencia a los datos y, por tanto, de comunicar y rendir cuentas, reprobando lo que antes decían otros gobernadores: «Si no se nos entendía, era incluso mejor».
Fue en la segunda edición de los premios 2024 del IEE el pasado 2 de diciembre cuando Hernández de Cos hizo alusión a su carrera profesional en el Banco de España y en el Banco Central, defendiendo las «políticas públicas eficaces, basadas en el convencimiento del rigor analítico y profundo, pero fundamentalmente en las evidencias». En su labor, -también destacó- está «la obligación de la independencia legal, presupuestaria y personal, esencia de un banco central aislado del poder público que le permita tomar medidas y decisiones».
Un trampolín para el BCE
Una independencia y rigor analítico que fueron el principal acicate para que su nombre saliera en todas las quinielas del Partido Popular como ministro, en el caso de que tras las elecciones del 23-J Alberto Núñez Feijóo hubiera podido formar Gobierno. Pero eso no ocurrió, y más allá de que se le hiciera la oferta, Pablo Hernández de Cos volará en pocos meses a Basilea con serios retos.
Entre ellos, el desarrollo de los estándares financieros de Basilea, cuyo acuerdo internacional para la regulación bancaria, monitorizando su implementación e identificando los riesgos asociados, se topará con las políticas de Donald Trump, contrario a estos estándares.
Con este emocionante desafío profesional, que para Hernández de Cos tiene un coste familiar, fuentes del mundo económico y del sector bancario coinciden en señalar que el BIS será, sin duda, un «gran trampolín» hacia el Banco Central Europeo, en el que seguramente recalará en breve, cuando Lagarde agote su mandato. Por cierto -apuntan a este diario-, se trata de una promoción de un gran profesional que tendrá menos coste que cuando Pedro Sánchez empujó a Nadia Calviño al frente del Banco Europeo de Inversiones.
Un conocedor del Banco de España
Hernández de Cos inició su carrera en el Banco de España en 1997. Antes de ocupar el cargo de gobernador, desempeñó diversas funciones de responsabilidad, entre ellas la de director General de Economía, Estadística e Investigación, y fue miembro de los consejos del Centro Internacional de Estudios Monetarios y Bancarios (ICMB) y de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Previamente, presidió el Grupo de Trabajo del BCE sobre Finanzas Públicas.
Nacido en Madrid, en 1971, es doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid, especializado en macroeconomía, política fiscal y monetaria y estabilidad financiera. Tiene una licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales por la CUNEF Universidad y una licenciatura en Derecho por la UNED.