Correos da el primer paso para ser un banco público y se convierte en agente de seguros
La compañía estatal postal busca operar en la venta de pólizas, uno de los negocios más rentables para las entidades
Correos ha dado ya el primer paso para competir con las entidades financieras a través de la creación de una especie de banco público, un proyecto que fue anunciado por el presidente de la compañía estatal, Pedro Saura, hace unos meses con el objetivo de sanear sus cuentas. La empresa postal acaba de ampliar su objeto social y se ha convertido en agente exclusivo de seguros, según ha podido saber THE OBJECTIVE. El pasado 3 de diciembre Correos elevó al Registro Mercantil esta extensión de sus negocios.
La distribución de pólizas es una de las actividades más rentables para la banca, ya que ofrece importantes ingresos por comisiones. De hecho, fueron fundamentales para que el sector se mantuviera en pie durante la época de tipos de interés negativos entre 2016 y 2022.
La intención de Correos es solicitar en 2025 la licencia al Banco de España para operar como entidad de dinero electrónico, recuperando la ficha de la antigua Caja Postal. Por el momento, no hay grandes detalles sobre el proyecto diseñado por la empresa pública, algo que está inquietando a los grupos financieros, ya que si el plan es muy ambicioso podría suponer una amenaza para el sector ante la amplia red de sucursales de la que dispone la compañía estatal.
Ser agente exclusivo de seguros supone que Correos debería llegar a un acuerdo con una compañía de pólizas para distribuir los diferentes productos diseñados por esta. Desde 2020 ofrece primas de Mapfre y Caser, pero los clientes interesados tienen que acudir a estas dos aseguradoras para cerrar los contratos. Con el cambio, los empleados de la empresa postal podrían hacer todos los trámites y, por tanto, las comisiones recibidas aumentarían significativamente.
La Caja Postal de Correos fue una potente entidad, pero ruinosa, que estuvo bajo el paraguas del Estado desde su nacimiento, en 1906, hasta 1999, aunque en la última etapa formó parte de Argentaria, un grupo que se fusionó con el antiguo Bilbao Vizcaya, hoy BBVA. Se da la circunstancia que el Gobierno pone de nuevo sobre la mesa la idea de lanzar una especie de banco público en un momento en que el conglomerado vasco intenta hacerse con el control del Sabadell, una operación que el Ejecutivo rechaza por las consecuencias que podría tener en la competencia y la exclusión financiera en el mundo rural.
Hasta ahora, Correos colabora no solo en el mundo de los seguros a través de la promoción de pólizas, sino que tiene acuerdos sellados con diferentes entidades para proporcionar efectivo, especialmente en los municipios en los que no hay oficinas bancarias. Con el nuevo proyecto pretende adentrarse de lleno en la operativa financiera, aunque si es a través de una firma de dinero electrónico, sus capacidades estarán limitadas.
Los últimos datos disponibles ponen de manifiesto que el uso de estos servicios es muy escaso, de acuerdo con las cifras aportadas por el Banco de España. El supervisor señalaba recientemente que Correos Cash, que ofrece la retirada de metálico en sus oficinas y que los carteros lo puedan llevar a domicilio, apenas cuenta con penetración en el mercado, al igual que otras alternativas existentes, como la posibilidad de conseguir metálico en gasolineras o supermercados cuando se realiza la compra.
El Banco de España indica que el conocimiento por parte de la población de este servicio financiero de Correos es bajo. Solo el 29% de los ciudadanos a nivel nacional sabe que existe, aunque ha crecido en el último año. Pero el porcentaje es incluso menor, del 25%, en las localidades en las que no existe una sucursal bancaria y donde esta opción podría tener una mejor acogida.
El organismo que gobierna José Luis Escrivá señala que el uso es de un 1% en los municipios sin sucursal de una entidad y de un 2% en el resto, en el muestreo realizado sobre Correos Cash en 2023. En 2022, estas cifras eran de un 2% en ambos casos, con una media del 1,7% en total. En cuanto al envío de efectivo a domicilio, ni siquiera cuenta con adeptos en los pueblos que no tienen ni una oficina bancaria, ya que su utilización es del 0%. La institución apuntaba a una mayor predisposición para utilizarlo en el futuro, al considerar que hasta un 19% de los ciudadanos serían partidarios de sacar dinero en metálico por alguna de estas vías.