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El Santander, a punto de superar los 100.000 millones de valor en Bolsa diez años después

La entidad está a un 1% de sobrepasar el umbral tras acumular una subida del 49% en lo que llevamos de año

El Santander, a punto de superar los 100.000 millones de valor en Bolsa diez años después

La presidenta del Santander, Ana Botín. | Europa Press

El Santander está a punto de superar, diez años después, los 100.000 millones de valor en Bolsa. Un umbral que tan solo otras dos compañías españolas han logrado alcanzar alguna vez en su historia. Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, solo Telefónica consiguió este hito en la primera década de este siglo, e Inditex a mediados de 2023.

En la actualidad, la cadena textil se mantiene por encima de esta capitalización (141.000 millones de euros), un club selecto al que previsiblemente se unirá pronto el Santander. Únicamente tendría que avanzar mucho menos de un 1% para sobrepasar dicho importe. En la jornada del martes llegó a valer más de 99.900 millones de euros tras dispararse más de un 4%, por lo que, con un pequeño empujón, lo podrá conquistar.

En abril de 2015, el grupo cántabro se convirtió en la segunda empresa de nuestro país en sobrepasar esa capitalización, pero la bajada de los tipos de interés posterior, que durante años estuvieron bajo cero, y la adjudicación del Popular en junio de 2017 tiraron para abajo su cotización.

Ahora, el contexto es completamente diferente, ya que el precio oficial del dinero está en positivo. Debido a la incertidumbre generada por la política económica de Donald Trump en Estados Unidos, se prevé que las tasas vayan a descender menos de lo que se pronosticaba hace apenas unos meses. Por ello, el Santander, como el resto de bancos, están disparados en el mercado de valores.

En lo que va de año, las acciones de la entidad presidida por Ana Botín suben un 49%. Un avance que solo es mayor en el caso del Sabadell, que está envuelto en plena oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por BBVA. La firma catalana ha aumentado su valor desde principios de enero un 50%. Por su parte, el vasco acumula un incremento del 46%. En cuanto al resto de bancos en Bolsa, Unicaja suma una revalorización del 43% como Caixabank , mientras que en el caso de Bankinter es del 42%.

El repunte del Santander se ha visto favorecido además por la confianza mostrada por los inversores desde la publicación de los resultados de 2024, y el anuncio de una recompra de títulos por 10.000 millones en dos ejercicios. Una operación que ha sido muy bienvenida por los analistas y los expertos, que no esperaban tanta contundencia en este tipo de programas cuyo fin es mejorar la remuneración de los accionistas y la elevación la capitalización. Entre los socios principales se encuentra la familia Botín, que ha incrementado su participación hasta el 1,24% gracias a más compras y al efecto de las adquisiciones realizadas por el propio banco.

Aunque el valor bursátil del grupo cántabro en su conjunto podría batir el umbral de los 100.000 millones, cada unidad está lejos de los máximos. En concreto, está aún a medio camino del récord de los 12,99 euros que alcanzaron las acciones a finales de 2007, en los últimos estertores de la burbuja inmobiliaria y en vísperas del crash financiero posterior a nivel mundial.

El Santander, a diferencia de BBVA o algunos grupos europeos -como Unicredit- no ve necesario tener que realizar compras de otros bancos para crecer y seguir aumentando su rentabilidad. Botín dejó claro este martes, en una entrevista en Bloomberg TV, que la entidad que preside no necesita operaciones corporativas. Además, reiteró que en la actualidad el grupo está más centrado en aumentar su presencia en América.

«Vemos un gran potencial para los próximos años en Europa, pero nuestro enfoque seguirá estando más centrado en América», apuntó Botín, tras hablar del «despertar» que se está produciendo en el Viejo Continente, liderado por Alemania y posiblemente Francia, que podría impulsar la unión común de mercados de capitales en Europa.

Las menores bajadas de los tipos de interés, tanto en Europa por parte del BCE como en el resto de geografías, por los temores a un alza de la inflación debido a los aranceles implantados por Trump se han convertido en un auténtico viento de cola para las cotizaciones de los bancos, no solo del Santander. Con ello, se espera que la cuenta de resultados del sector se mantenga a flote en los siguientes años, tras haber sido de récord en 2024, con muchas más probabilidades –cuando había más dudas que certezas- de que los beneficios crezcan con más fuerza de lo previsto a principios de 2025.

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