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Comparar precios permite ahorrar un 20% en la cesta de la compra

Los desodorantes pueden ser un 36% más baratos, el vino hasta un 17% y el mismo modelo de televisor puede costar 200 euros menos

Comparar precios permite ahorrar un 20% en la cesta de la compra

Una persona elige productos en un supermercado

Los consumidores que comparan «llegan a ahorrarse un 20% de media en la cesta de la compra». Los desodorantes pueden costar hasta un 36% menos, el vino puede resultar un 17% más barato si se contrastan diferentes distribuidores, y el precio de un televisor llega a menguar hasta el punto de que el mismo modelo puede salir por 200 euros menos.

El Índice de Precios al Consumo del 6,5% a cierre de 2021 ya reflejaba que los precios se habían incrementado notablemente y la invasión de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero, no ha ayudado a reducirlos, sino todo lo contrario. El IPC de abril se situó en el 8,3 %, que aunque supone una reducción con respecto a los abultados datos de marzo, la subyacente no tiene en cuenta ni los alimentos frescos ni la energía y ha aumentado un punto, hasta el 4,4%. Es su nivel más alto desde 1995 y otro dato más para pensarse mucho los gatos y tratar de reducirlos, empezando por lo más básicos, la cesta de la compra.

«Más de un tercio de su valor»

Los precios de la mayoría de los productos del supermercado han subido, pero según dónde se compren pueden ser muy diferentes, e Internet en eso tiene mucho que decir. Por eso la vieja idea, básica, de comparar precios vuelve a tomar forma y en consecuencia arroja buenos resultados. Al menos es lo que se desprende de un «estudio de mercado realizado de idealo» que asegura que «hay categorías de productos donde una persona puede llegar a dejar de pagar hasta un 36% de su coste si compara precios por Internet; es decir, más de un tercio de su valor».

En cuanto a la higiene personal, el estudio pone como ejemplo de ahorro los desodorantes, por los que se puede pagar hasta un 36% menos: «Un pack puede superar fácilmente los 15 euros, mientras que existen ofertas por 9 euros, o, incluso menos». También se citan los artículos destinados al cabello, especialmente champús y acondicionadores, que «se pueden adquirir por un 21% más baratos que por su coste medio», y comprar perfumes puede costar un 19% menos comparando en Internet.

Vino en grandes cantidades

Algo tan popular y tan propio como el vino puede ser un 17% más barato si se contrastan distintos distribuidores dentro de una amplísima oferta. El estudio menciona además que «para ahorrarnos los costes de envío, podemos comprar en cajas y tendremos las botellas de nuestro vino favorito más barato que en el supermercado».

Para los entusiasta de los grandes caldos y establecimientos exclusivos cobra valor la opción de utilizar un comparador. De esa manera, si no se quiere comprar un determinado vino porque en ese momento está a un precio muy alto, se podrá activar una alerta de precio que dará aviso cuando el precio baje. Estas alertas son útiles también para productos cotidianos que en ocasiones escasean o varían considerablemente de valor.

Electrodomésticos un 13% más baratos

El estudio incide en artículos más grandes pero igualmente imprescindibles como los electrodomésticos, que como otros productos «ligados a los combustibles y a la energía» han sentido especialmente el alza de los precios.

El gasto por un electrodoméstico varía un 13% de media según el vendedor, que se incrementa en el caso de los televisores hasta el 14%. Esto se traduce en que cualquiera puede llegar a pagar cerca de 200 euros menos -o más- por el mismo modelo de tele, y en el caso de los frigoríficos y las lavadoras la diferencia «puede superar fácilmente los 50 euros».

Google, la opción básica

Desembolsar 200 euros menos por una tele sin duda reconforta, pero ver que has pagado 200 euros más por no haber comparado precios ha de dar sudores imprevistos. Sondear los precios es a estas alturas una práctica necesaria que todo consumidor debe plantearse aunque le sobre el dinero. Es del todo ilógico pagar de más por el mismo artículo si tenemos la posibilidad ver diferentes precios cómodamente en Internet.

Es sencillo, aunque también está la opción añadida de utilizar un comparador online, o varios, que facilitan bastante el trabajo. Pero para comparar precios basta inicialmente con poner un producto en Google, ver dónde lo ofertan y fijarse en la valoración de los vendedores y en los diferentes precios por el mismo artículo y por el envío.

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