Este es el método definitivo para conservar las frutas y verduras durante meses
En España, se desperdician toneladas de alimentos cada año. Esto tiene que ver con el desconocimiento de los métodos de conservación alimentaria.
Resulta muy desagradable consumir frutas y verduras en mal estado. Con el paso del tiempo, el sabor y las propiedades nutricionales se ven alteradas. Aunque solo hace falta que la textura no sea la deseada para que terminen en el cubo de la basura.
Para evitar que esto ocurra, tenemos tres opciones. En primer lugar, comprar cantidades más pequeñas lo que puede ser muy poco práctico para los que no pueden acudir al supermercado con cierta frecuencia.
La segunda opción, es aumentar considerablemente el consumo de estos alimentos, lo que a priori puede resultar muy beneficioso para nuestra salud, teniendo en cuenta las recomendaciones omnipresentes en relación al consumo de frutas y verduras.
La tercera y última opción, es tratar de encontrar nuevos procedimientos para hacer que estos alimentos duren más tiempo en condiciones óptimas y saludables para su ingesta. Y esta parece ser la más práctica y razonable.
Lo cierto es que no existe un método estándar que sirva para conservar todos los alimentos. Cada uno de ellos, dadas su propiedades y características, requiere de unas condiciones concretas. A continuación, le ofrecemos una guía de cómo actuar con las frutas y verduras más comunes.
Manzanas
Como dice el refrán: «Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía». Sus altos niveles de nutrientes, agua y pectina (un agente gelificante que actúa como fibra, y a la vez, como un elemento en contra de la diarrea) la convierten en una de las frutas más sanas que podemos consumir.
Según un informe desarrollado por la Universidad estadounidense de Maine, podemos mantener estas frutas en perfectas condiciones hasta los cuatro meses. Eso sí, para conseguirlo debemos bajar mucho la temperatura. En concreto, entre los 0º y 1ºC. Cabe resaltar también que existen algunas clases de manzanas especialmente sensibles al frío. Su estructura puede verse alterada dadas las tan bajas temperaturas. Esto podría ocurrir por ejemplo, en el caso de Malus pumila.
No debemos olvidar que las manzanas tienen un lado negativo: liberan gases, en concreto etileno, que acelera el proceso de madurado de otras frutas y verduras, haciendo que estas se echen a perder más rápido. Por ello, en nuestra nevera debemos conservar las manzanas en una bolsa, aisladas del exterior para que el etileno no llegue al resto de frutas.
Lechuga
Es habitual retirar algunas hojas a la lechuga antes de consumirla porque se encuentran en mal estado. Esto se debe, principalmente, a que son las partes de la verdura más expuestas al oxígeno presente en el aire (dentro del frigorífico, sigue siendo igual de perjudicial que fuera de este).
Para hacer que duren mas tiempo y no tener que desperdiciar ni una hoja, es efectivo aislarlas del exterior poniéndolas, por ejemplo, en una bolsa hermética de plástico. Esto, además, hará que preserve su humedad natural, lo que resulta muy beneficioso a la hora de conservarla durante más tiempo.
Bolsas de ensalada
Suele ser muy complicado conservar las bolsas de ensalada envasada que venden en supermercados ya sea de canónigos, escarola o brotes tiernos. Una vez abiertas, no aguantan mucho tiempo en buenas condiciones. Por lo que lo ideal es consumirlas cuanto antes.
Aún así, existe un método muy útil y sencillo para conservarlas en buenas condiciones durante más días. Basta con colocar en el interior de la bolsa un papel absorbente de cocina. Este absorberá toda la humedad y evitará que esta misma favorezca la aparición de moho y estropee el interior.
Frambuesas
Las frambuesas son una de las frutas que más rápido se estropean. Existen diferentes métodos para alargar su vida útil. Uno de ellos tienen que ver con el recipiente. Normalmente esta fruta se vende en cajas pequeñas de plástico. Es recomendable sustituirlo por uno de cristal con tapadera hermética. De esta forma conseguiremos que permanezcan en buenas condiciones unos días más.
Otra alternativa es sumergirlas en una solución de agua y vinagre a razón de una parte de vinagre por tres de agua. El vinagre eliminará cualquier moho o bacteria. Y del mismo modo, hará que duren algo más.
Ajos
Los ajos pueden llegar a durar meses en perfectas condiciones. De todos modos, también es cierto que en alguna ocasión nos hemos encontrado unos cuantos dientes e incluso la cabeza entera ennegrecida, blanda o seca. Para evitar que esto ocurra la recomendación es mantenerlos en un lugar oscuro y seco que tenga una temperatura comprendida entre los 15 y los 18ºC.
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Cebollas
Muy similares al caso anterior aunque, realmente, mucho más propensas a ponerse malas. Igualmente, pueden durar meses sin problema. Pero es recomendable tener en cuenta que si las guardamos en la nevera (a una temperatura entre 1 y 10ºC), aisladas en bolsas de plástico, podemos esperar que aguanten de maravilla hasta un año.
Patatas
El tubérculo por excelencia. Es más que obvio que pueden aguantar mucho tiempo con muy pocas medidas de conservación. Pero la que más alargará la vida útil de estos vegetales es una temperatura reducida (4,5 ºC es la ideal) en un lugar oscuro y seco, como la nevera. Hay que considerar que los diferentes tipos de patata y sus composiciones de hidratos de carbono y almidón juegan un papel fundamental en su conservación. Pero lo normal es que, siguiendo esta recomendación, nos aguanten como nuevas hasta los cuatro meses.