Correos dispara su deuda tras refinanciar 325 millones y conseguir otro préstamo de 200
Al cierre del año 2023 la empresa pública postal registraba una deuda total de 836,9 millones de euros
Pedro Saura, presidente de Correos. | Eduardo Parra / Europa Press
La deuda del grupo Correos seguirá aumentando durante 2024 tras la refinanciación de 325 millones de euros y la obtención de otro préstamo de 220 millones cerrados en el transcurso de este año. THE OBJECTIVE ha confirmado que el operador postal ha postergado el pago que debía abonar este curso, lo que significa que, lejos de reducir sus obligaciones financieras, ha tenido que extender su plazo de amortización. Las últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil indican que su pasivo total al 31 de diciembre de 2023 era de 836,9 millones.
La empresa pública participada en un 100% por la SEPI (que a su vez depende del Ministerio de Hacienda) contrató en el año 2021 un préstamo de 325 millones de euros con Kutxabank a devolver en su totalidad el 14 de abril de 2024 y a un tipo de interés del 0%. No obstante, sus elevadas pérdidas -que superan los 1.000 millones acumulados en los últimos cinco años- han impedido que el operador postal pueda hacer frente a esta obligación.
A cambio, la compañía dirigida desde comienzos de año por Pedro Saura negoció con diferentes entidades una nueva financiación para este crédito y llevó el vencimiento a los ejercicios 2028-2029. En Correos no entran en detalles, aunque indican a este diario que se ha producido con «unas buenas condiciones financieras». Agregan además que las financiaciones obtenidas «no han requerido de garantías adicionales al del propio patrimonio de la sociedad».
Deuda de Correos
Adicionalmente, el operador postal indica en sus cuentas de 2023 que las estimaciones de la dirección «establecen la necesidad de una financiación adicional por un importe aproximado de 220 millones de euros para el ejercicio 2024«. Al preguntar a Correos por este nuevo préstamo indican que «la compañía ha cubierto sin problemas todas sus necesidades de endeudamiento en el ejercicio 2024 en las fechas previstas, con unas buenas condiciones financieras».
La deuda de Correos al 31 de diciembre de 2023 era de 836,9 millones, de los que 475,6 eran de largo plazo y otros 361,3 a corto. En el caso de las obligaciones a corto, se renegociaron los citados 325 millones hasta el año 2028, lo que hace que se mantenga en pago del principal, aunque aumenten los intereses. Y habría que sumar los otros 220 conseguidos este 2024, elevando el total del pasivo sobre los 1.000 millones, aunque en Correos no aclaran si estamos ante un nuevo crédito o la renovación de condiciones para uno ya existente.
Con todo, y por mucho que las nuevas condiciones de financiación sean favorables, la realidad es que la deuda de Correos sigue siendo un problema y una losa para el funcionamiento de la compañía. Solo en intereses deberá pagar 27 millones de euros este 2024. Y precisamente a raíz del préstamo con Kutxabank que se refinanció en abril, el operador cerró 2023 con un fondo de maniobra negativo de 204,2 millones (desde los 47,2 millones en positivo de 2022), ya que se produjo la clasificación a corto plazo.
Desequilibrio patrimonial
Una situación de desequilibrio patrimonial al que se sumaron las pérdidas de 140 millones en 2023 (198 en 2022) y que en conjunto, han llevado a reducir sus fondos propios hasta los 623 millones (763 en 2022) y su patrimonio neto hasta los 833 millones (desde los 979 del año anterior).
Para reequilibrar el patrimonio, la SEPI acordó esta semana la reducción de capital de Correos en 211,5 millones. Esto supone que el Estado da por perdido este montante en un movimiento que se conoce en el argot financiero como «enjugar pérdidas». Del mismo modo, el socio único (el Ministerio de Hacienda) acordó aplicar 61,8 millones de la reserva legal para compensar pérdidas de ejercicios anteriores, cifradas en 158,9 millones al cierre de 2023. Por otro lado, la reserva legal quedará fijada en 40 millones tras la reducción de capital.
La SEPI acordó también -una vez aplicada esa parte de la reserva legal para compensar pérdidas- que el importe de la reducción de capital social se destine en 23,4 millones a compensar pérdidas; 5,4 millones para compensar las reservas negativas de conversión al nuevo plan general contable; 135.300 euros para compensar las reservas negativas de fusión con la filial Nexea; y 182,7 millones para dotar una reserva voluntaria. Desde Correos indican que la reducción de capital no tiene gran impacto en la deuda y financiación, ya que -indican- se trata de un apunte contable para sanear las pérdidas en el balance.
Pólizas bancarias
La elevada deuda de la compañía -así como la proximidad de sus pagos- también ha obligado a Correos a reforzar su liquidez. En 2023 cerró cinco nuevas pólizas de crédito con Caixabank por 139,4 millones y 10,6 millones; con Cajamar por 50; con Kutxabank por 30; y con Ibercaja, por 9,9. Todas con vencimiento entre marzo y noviembre de 2026. Estas se suman a otras tres que se contrataron en 2022, con Caixabank, por 123,3 millones de euros y 98,7 millones; e Ibercaja, por otros 9,9. Expiran entre marzo y julio de 2025. En total, se han dispuesto 471,9 millones en estas cinco operaciones.
Correos es consciente de esta compleja situación financiera que justifica por la negativa coyuntura del negocio tradicional (el envío de cartas), fruto de la digitalización y del cambio en los sistemas de comunicación. «En 2023, tras la estabilización de la demanda por la finalización de la pandemia, se acentúa la recuperación del negocio de la paquetería, pero no lo suficiente como para neutralizar la caída del negocio postal», indica el operador postal en sus cuentas.
Por ello, indican que se está estructurando la estrategia comercial y se ha elaborado un plan estratégico 2024-2027 con el que se espera un Ebitda positivo al final de este ciclo y break even para 2026. En esta línea, en julio el Ministerio de Hacienda y la SEPI sellaron un acuerdo con los sindicatos UGT y CCOO para acometer una inyección de recursos financieros por un valor que oscilará entre los 3.000 y 4.000 millones. El Estado ya aportó 247,3 millones por el Servicio Único Postal en 2023, más del doble de los 114,5 del curso anterior.
