La fusión de Iberdrola y Avangrid retrasará su junta de accionistas de verano a septiembre
A principios de marzo, Iberdrola anunció su intención de comprar el 18% restante de su filial en Estados Unidos
Pedro Azagra, CEO de Avangrid.
La tradicional junta de accionistas anual de Avangrid –que suele celebrarse en los meses de junio y julio– se retrasará por primera vez. La razón, según la compañía, se debe a que ahora es necesario luz verde por parte del comité especial, que será negociada con la matriz, y por una serie de aprobaciones regulatorias. Un escenario que ha provocado un cambio de planes en uno de los eventos más importantes de la compañía.
El pasado 7 de marzo Iberdrola lanzó una oferta para adquirir el 18,4% del capital de su filial estadounidense, Avangrid. Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su momento, la empresa iba a ofrecer 34,25 dólares por acción, lo que suponía una prima aproximada del 10% respecto al precio medio ponderado de la cotización de los últimos 30 días. Hoy la matriz controla aproximadamente el 81,6% de la compañía estadounidense. La operación supondría una inversión de 2.486 millones de dólares para Iberdrola (que al cambio son 2.280 millones de euros).
La fusión debe ser aprobada por el comité especial de la OPA (donde se encuentran los consejeros independientes de Avangrid). Después de discutir y negociar con la matriz, se necesitan 40 días para que la SEC (la CNMV española) apruebe el folleto y luego 30 días para convocar la junta de accionistas. Por lo que teniendo en cuenta que los días más las aprobaciones regulatorias, la fecha se iría hacia el mes de septiembre.
La empresa anunció hace un día que «desde el 7 de marzo de 2024 (que fue cuando se hizo el anuncio), el Comité de No Afiliadas del Consejo está evaluando la propuesta no vinculante de Iberdrola del 6 de marzo de 2024 para adquirir todas las acciones ordinarias emitidas y en circulación de la sociedad que no sean propiedad de Iberdrola o de sus filiales». Pero este consejo asegura que «todavía no se ha tomado ninguna decisión con respecto a la respuesta de la empresa a la propuesta o a cualquier alternativa a la misma».
Por otro lado, añaden que «no se puede asegurar que se vaya a realizar ninguna oferta definitiva ni que se vaya a ejecutar ningún acuerdo o que se vaya a aprobar o completar la transacción propuesta o cualquier otra transacción. Además, añaden que la empresa no está obligada a revelar ninguna novedad o actualización sobre el progreso de la transacción propuesta hasta que, o bien la empresa celebre un acuerdo definitivo, o bien el comité determine que no se aprobará dicha transacción».
La acción de Avangrid está hoy rozando los 36 euros la acción. Un precio superior a la oferta que ha lanzado Iberdrola, que es por poco más de 34 dólares, por casi el 20% de las acciones que no controla de la compañía. El valor de la acción de la filial de Iberdrola en Estados Unidos ha caído de forma considerable en los últimos meses, y llegó incluso a situarse por debajo de los 30 dólares la acción.
Ha habido dos anuncios que han provocado que se anime la cotización de Avangrid en este año. La primera vez ocurrió a principios de enero, cuando la empresa anunció que no iba a efectuar su fusión con la empresa de Nuevo México, PNM Resources. La segunda vez ocurrió después de que Iberdrola hiciese pública su intención de comprar la totalidad de las acciones de su filial en Estados Unidos.
Estados Unidos -junto con Brasil- son los dos grandes mercados que monitoriza Iberdrola para invertir. De hecho, cuando se anunció la intención de la energética de hacerse con el 100% de la filial aseguraron que el objetivo de esta transacción, según la energética, era incrementar la exposición al negocio de redes en Estados Unidos «en un momento clave para Iberdrola, que quiere crecer en mercados con alta calificación crediticia y en negocios regulados como el de redes». Con sede en Connecticut, Avangrid cuenta en la actualidad con 44.000 millones de dólares (40.391 millones de euros) en activos y operaciones en 24 estados de EEUU.
En el plano corporativo, Iberdrola apostó por Justin Lagasse para asumir la dirección financiera de Avangrid. A finales de octubre del pasado año fue nombrado de forma interina y en febrero se confirmó su puesto. Ocurrió después de la marcha por sorpresa de la que hasta en ese momento era la jefa de las finanzas de la compañía, Patricia Cosgel. Lagasse ya había sido nombrado vicepresidente senior el 18 de julio de 2023, donde tenía la responsabilidad de controlador de la sociedad.
