Se buscan chivos expiatorios
«El PSOE actual es un solar y no hay chivos expiatorios más allá del propio Pedro Sánchez»
El presidente del PSOE, Pedro Sánchez, y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, a comienzos de junio en Madrid. | Cézaro de Luca (EP)
Que la dimisión de Adriana Lastra sea ajena a su embarazo de alto riesgo es algo que en estos momentos pertenece al secreto del sumario, y así será mientras la ex vicesecretaria general del PSOE decida seguir protegiendo a su compañero y amigo Pedro Sánchez. Amigo al menos hasta ahora, la rumorología ya apunta a que han roto relaciones poniendo fin a su largo intenso idilio político. Lo que pactaron sobre el paso atrás de Lastra solo ellos dos lo saben. Tampoco se sabe si la salud de Dolores Delgado hacía inevitable que abandonara la Fiscalía General del Estado. PSOE pata negra.
De aquí al sábado se cerrará el capítulo de las bajas y altas en el PSOE, y se abre uno nuevo: la búsqueda de chivos expiatorios, un deporte que se suele dar bien entre españoles, sea cual sea su oficio, su ideología y sus principios. Un chivo más allá del ya encontrado, la propia Adriana Lastra, a la que a las pocas horas de presentar su renuncia voluntaria o inducida, ya se la presentaba como símbolo de todos los males que afectan al PSOE. Cuando es de dominio público, y lo reconocen dirigentes destacados del PSOE, que el problema del PSOE tiene nombre y apellidos: Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Incapaz, en su inconmensurable vanidad, de hacer una mínima autocrítica, no digamos ya de reconocer públicamente que ha podido cometer errores, el presidente de gobierno busca culpables debajo de las piedras, y para dar fuerza a aquello de que el resultado andaluz se debía fallos de comunicación, parece que pretende poner patas arriba Moncloa, Ferraz y la Carrera de San Jerónimo llevando a la firma del comité federal del sábado el finiquito de sus responsables de comunicación y portavoces. Un inciso: es difícil de asumir que un partido que gobierna y que cuenta con más de cien años de historia, no haya encontrado mejores portavoces en Ferraz y Congreso que Felipe Sicilia y Héctor Gómez, y que, según distintas fuentes, la ministra de Educación, Pilar Alegría, va a ser portavoz del partido. Pues sí que tiene idea Pedro Sánchez de cuales son las características que deben adornar a un buen comunicador…
«Es difícil de asumir que un partido que gobierna y que cuenta con más de cien años de historia no haya encontrado mejores portavoces en Ferraz y Congreso que Felipe Sicilia y Héctor Gómez»
Cuando se cumple un año del revulsivo que provocó la salida del gobierno de Abalos y Calvo, supuestamente para potenciar el gobierno, el resultado del nuevo equipo es que acertaron los que auguraron que la mayoría de los nuevos ministros -y ministras, hay que cumplir la norma del lenguaje inclusivo, siempre masculino y femenino- no tenían media bofetada políticamente hablando. Y no digamos respecto a habilidades comunicativas ¿De verdad que Felipe Sicilia es mejor que José Luis Ábalos como portavoz del PSOE? ¿Y Héctor Gómez mejor que Adriana Lastra como portavoz parlamentario? Lastra es una faltona profesional, pero al menos daba titulares todos los días, mientras que Gómez es un perfecto desconocido para la casi totalidad de los españoles, y vacía el hemiciclo cuando le toca subir a la tribuna de oradores.
Estábamos con los chivos expiatorios. Sánchez los señalará con el dedo antes de que cualquier valiente, si los hay, se atreva a señalarle a él mismo. Que a lo mejor ocurre algún día, hay mucho barón y alcalde suelto-y baronesa y alcaldesa- que están hartos de sufrir el rechazo que millones de españoles sienten hacia Pedro Sánchez y, mientras no llega la hora de votar en las generales, expresan su rechazo a los candidatos regionales y municipales. En el mes de mayo habrá llanto y crujir de dientes… a no ser que Sánchez, por lo que sea, no sea el candidato del PSOE.
Aún así, aunque no lo sea, tiene muy difícil el PSOE la supervivencia. Pedro Sánchez lo ha laminado. Ha mandado a casa sin posibilidad de volver a las personas más destacadas, más sólidas y más ilusionantes del PSOE. Ha echado abajo las biografías de los miembros del gobierno que provocaron más entusiasmo, Calviño y Marlaska, independientes que han acabado siendo más sanchistas-socialistas que el propio secretario general; ha dañado gravemente la trayectoria de Margarita Robles, la ministra más valorada hasta que cesó a la directora del CNI horas después de defender su profesionalidad y sentido de Estado. Y en la nueva hornada no hay nadie destacable. Por eso, en el caso de que Sánchez no fuera candidato… ¿A quién podría recurrir el PSOE como cabeza de cartel?
El PSOE actual es un solar. Y que no nos vengan con Ucrania, la pandemia y crisis energética como justificación de todos los males. Ni con chivos expiatorios. Hay un único responsable del desaguisado y todos saben quién es.
