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Los Pactos de la Mon... tero

«La comparación por la ministra de Hacienda del mercadeo de siempre con sus socios sobre los presupuestos con los Pactos de la Moncloa es una majadería»

Opinión
  • Málaga, 1966. Ha sido columnista en El País, El Mundo, Vocento y escribe para Joly; es comentarista político en Herrera en Cope y director de Mesa de Análisis en Canal Sur. Profesor Titular de Comunicación (UMA). Libros: El artículo de opinión, El periodismo débil…

Con María Jesús Montero sucede como con algunos cómicos: la acumulación de gags provoca que al final no tengas claro cuál es tu momento favorito. Algo de eso comparte con Celia Villalobos. En todo caso, en el curriculum de María Jesús Montero hay que incluir ese último monólogo estelar del debate presupuestario creyéndose protagonista de unos Pactos de la Moncloa. Es de una fuerza humorística –a can de mor, fistro de la pradera… y saben aquel que diu? hola, ¿es el enemigo?– que sólo está al alcance de unos pocos.

O tal vez no tenga tanta gracia.

Es improbable, aunque no completamente descartable, que la señora Montero no supiera de lo que habla. Se trata de un episodio crucial de la Transición. Aquellos Pactos de la Moncloa fueron un pacto de salvación nacional, o de salvación democrática como también se han definido, porque no sólo se limitaron a contener la inflación que superaba el 26% en una espiral corrosiva desde la crisis del petróleo. También incluía libertades esenciales. Pero la economía era clave, y para urdirlo fueron determinantes Enrique Fuentes Quintana, que ya había publicado El desarrollo económico en España  o Los principios de la imposición española y los problemas de su reforma, y Ramón Tamames, con su Estructura económica de España o Los centros de gravedad de la economía española, nada que ver con María Jesús Montero, técnica en Función Administrativa de Hospitales licenciada en Medicina, que confunde el mercadeo de Esquerra o Bildu con aquello. Resulta simplemente sonrojante.

«Los Pactos de la Moncloa fueron una operación de altura, muy lejos del habitual chanchulleo de Frankenstein»

Otra opción, claro, es que María Jesús Montero sí supiera de lo que hablaba pero se propusiera engañar a la ciudadanía sin más. La desmemoria histórica es un deporte nacional de éxito, con grandes selecciones autonómicas y un excelente combinando nacional. En definitiva, la señora Montero habría tratado de colar de matute sus tejemanejes con los socios como un «gran acuerdo transversal», evocando los audaces Pactos de la Moncloa que Suárez urdió con Carrillo en el extremo opuesto para arrastrar a los demás, y en particular al PSOE con la UGT. Fue una operación de altura, muy lejos de estas negociaciones que no pasan de ser el habitual chanchulleo de Frankenstein. Aunque María Jesús Montero lo denomina «entendimiento entre diferentes», sólo es el mismo mercadeo de siempre con sus mismos socios de siempre que le han aprobado los anteriores presupuestos y que volverán a hacerlo no sin ponerle precio. De hecho, poco han tardado PNV y Esquerra en recordar al PSOE que todavía ha de pasar por caja para al voto definitivo. Y el delito de sedición está ese pack además de inversiones, traspaso de competencias, impuestos a la carta y la cacareada desjudicialización. 

Cualquier parecido con los Pactos de la Moncloa sería, como se lee en los créditos cinematográficos y en algunas novelas, pura coincidencia.

Muchos dudarán entre esas dos hipótesis: o bien Montero no sabe de lo que habla, o bien Montero sí lo sabe pero trata de engañar a la clientela. Hay, sin embargo, otra hipótesis más: Montero está en ese mátrix o metaverso en el que parece  haberse instalado el nuevo equipo de Moncloa, creyéndose que lideran una cruzada contra los poderes oscuros que mueven los hilos de un mundo injusto, pero ellos han creado una Résistence contra la mitad del país… y en esa disociación casi neurótica llegan a pensar que pactar con Esquerra o PNV y Bildu es un hito formidable para salvar la democracia como los Pactos de la Moncloa.

¿Puede ser un caso clínico? Pues es una posibilidad, pero sin duda la mayoría apostará por la hipótesis A o la hipótesis B.

En cualquier caso, más allá de la retórica académica, que no haya equívocos: la comparación de María Jesús Montero es una soberana majadería. Una vez más.

2 comentarios
  1. danif

    Sobre los “ nuevos pactos de la Moncloa” anteriores ( ahora están en la segunda edición según Montero) y la gestión de los míticos 140.000 millones fondos, nuestros grandes economistas ( no los medios más influyentes) nos hicieron las siguientes previsiones:
    El catedrático JL García Delgado, sobre la “ gobernanza de Sánchez” :
    “ La prioridad no ha sido la gestión, sino elaborar eslóganes y cuidar la imagen. Administremos con rigor lo recaudado. Hay un amplio margen para la mejora de la gestión que puede proporcionar tantos o más ingresos suplementarios al erario que los que se obtendría con las subidas establecidas Sobre los 140.000 millones de euros “ no se trata de dinero a fondo perdido, con el que regar las redes clientelares. . Son recursos condicionados para la reconstrucción y la implementación de proyectos y reformas ambiciosas”….
    .Juan Velarde nos anticipó cómo acabaría la estrategia de “los nuevos pactos de la Moncloa” en manos de Sánchez: “ Suárez amplió su Gobierno con la incorporación de un notable economista, Fuentes Quintana..este buscó la colaboración del gran economista Manuel Lagares y la aportación de otros economistas importantes vinculados a partidos políticos….Mariano Rubio, Carlos Solchaga, Ernest Lluch, Julio Segura , Tamames..,,Pero, ¿ cabe imaginar que el Gobierno Sánchez sea ahora capaz de movilizar a un conjunto notable, que sin embargo existe, de economistas españoles que encajen de algún modo con su gobierno actual? . Presidente de “ los nuevos Pactos de la Moncloa “ Patxi López que comenzó la carrera de ingeniería industrial , sin completarla … Como vicepresidente 1º el abogado E.Santiago ( PCE) de U. Podemos. Es más , Patxi López no le permitió a Tamames, exponer un documento en el Comité de Reconstrucción “ No me han hecho caso. .en 1977, Suárez me pedía consejo, ahora Patxi López, si puede, me da una patada”.

  2. Halcon

    Buenas reflexiones, T.L Gross
    Yo opino, que MJ.Montero, hace lo que le dicen que haga y diga.

    Es cierto, que se ha visto sugestionada por el empuje fantasioso del jefe, y como buena mimética, así se ha conducido en sus réplicas a la oposición, con ese perfil sado-masoquista (depende de con quién) del jefe.

    Montero ha trabajado siempre en el partido, con cargos con Griñan, S. Díaz, Siempre imitando a los jefes, pero si caen en desdicha, cambia de barco.
    Es limitada en el saber, gusta de expresarse con acento castizo sevillano, como si este, fuera el de Andalucía.

    Sobre las hipótesis que plantea el artículo, destaco la última frase: la comparación de María Jesús Montero es una soberana majadería. Una vez más.

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