THE OBJECTIVE
David Mejía

El brazo doblado de Feijóo

«Cuando tu interlocutor es Pedro Sánchez, es lógico que no te sientas obligado a cumplir las normas no escritas de la democracia, ni siquiera a cumplir tu palabra»

Opinión
7 comentarios
El brazo doblado de Feijóo

Según Félix Bolaños, estaba hecho: los 20 nombres y los 12 suplentes estaban acordados. Solo faltaban las firmas y la escenificación cuando el Partido Popular decidió romper el pacto. El comunicado que el PP hizo público el jueves para justificar esta decisión consta de 12 puntos, pero basta asomarse al quinto para comprender qué ha hecho clic en Génova 13. Allí el PP considera una «incongruencia insalvable pactar el reforzamiento del Estado de derecho al mismo tiempo que se pacta con otros partidos desprotegerlo». La desprotección se refiere, claro, a la pretensión del Gobierno de reformar el delito de sedición al gusto de los condenados por el procés, hoy socios parlamentarios. 

La indignación del PSOE es comprensible, y plantea una pregunta legítima: ¿debe la renovación del CGPJ vincularse a la agenda legislativa del Gobierno? La respuesta inmediata es no. El CGPJ debe renovarse por mandato constitucional, y condicionar esta renovación -que debilita el Poder Judicial y por tanto perjudica a todos los ciudadanos- a otros factores es una irresponsabilidad. Sin embargo, habrá quien sonría complaciente al observar que Feijóo por fin se atreve a ejercitar ese arte que nos enseñó el PNV y que ERC practica a diario: aprovechar que sus votos son necesarios para X para reclamar Y. Me dirán que la renovación del CGPJ no es una negociación parlamentaria al uso; a diferencia de lo que ocurre con otros debates, en este caso existe la obligación constitucional de alcanzar un acuerdo. Pero quizá Feijóo se encoja de hombros y se pregunte, ¿y qué? Cuando tu interlocutor es Pedro Sánchez, es lógico que no te sientas obligado a cumplir las normas no escritas de la democracia, ni siquiera a cumplir tu palabra de un día para otro.  

«¿Seguro que la urgencia del PSOE por reformar el delito de sedición no es también el fruto de presiones externas?»

La versión del PSOE, que no niega la aspiración de reformar el delito de sedición, es que el PP ha roto el pacto por presiones de la extrema derecha, que según Bolaños retuerce el brazo de Feijóo. Puede ser, pero, de nuevo, aquí el PSOE corre el riesgo de incurrir en una contradicción incómoda, porque ¿acaso el PSOE obra con plena autonomía? ¿Seguro que su urgencia por reformar el delito de sedición, por irme al ejemplo más cercano, no es también el fruto de presiones externas? Y si no, ¿por qué el PSOE no lo llevaba en su programa electoral? Pueden comprobarlo: 54 páginas en las que la palabra «sedición» no se menciona una sola vez. Cualquiera diría que se trata de una inquietud sobrevenida. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D