Empiecen por descolonizar sus mentes
«El patrimonio cultural español, a diferencia de otros patrimonios europeos, no se explica con la narrativa del expolio, la sustracción o la negociación viciada»
El debate sobre el pasado de España es agotador: cuando por fin callan los de la leyenda negra arrancan los de la leyenda rosa. Los leyendanegristas creen que España fue una potencia colonial genocida que debe pedir perdón a los pueblos americanos por tres siglos de abuso, subyugación y expolio. Su flagelación la interrumpen los leyendarosistas con un masaje que sostiene que la expansión de los españoles en América, a diferencia de otros, fue friendly. Los españoles respetaban al indígena, lo evangelizaban, construían catedrales y universidades y fomentaban el mestizaje. Ah, y lo más importante: ¡no tuvieron colonias!
Es cierto que las posesiones españolas de ultramar se organizaron como virreinatos, capitanías generales y otras divisiones administrativas. No se denominaban «colonias», un término que identificamos con los modelos británico, francés, holandés, belga…. Pero si por «colonia» entendemos un territorio (y su población) bajo el control político de una potencia ajena y con presencia de colonos de dicha potencia, es evidente que España tuvo colonias. Es cierto que el modelo imperial español mezclaba el asentamiento, el trabajo misionero y la integración de las poblaciones nativas, pero estas nobles iniciativas convivían con la esclavitud, el sometimiento de los indígenas y la extracción de recursos.
Los leyendarosistas y los leyendanegristas llevan una semana discutiendo después de que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, propusiera una «revisión» de los museos estatales para superar el «marco colonial». La ocurrencia provocó escándalo, especialmente ante el miedo a una posible repatriación de nuestro patrimonio cultural. La realidad es que el discurso decolonial no es nuevo y recorre cientos de ecosistemas artísticos.
«Podemos, y ahora Sumar, tienen una fijación irritante: les gusta importar debates que no encajan con la realidad española»
Claro que España puede mejorar su narrativa museológica incorporando visiones subalternas, pero el debate, por mucho que se empeñen los leyendanegristas, sólo puede ser teórico. El patrimonio cultural español, a diferencia de otros patrimonios europeos, no se explica con la narrativa del expolio, la sustracción o la negociación viciada. No hay en nuestras colecciones Nefertitis, ni frisos del Partenón. Se han mezclado, estúpidamente, dos debates: ¿tuvo España colonias? ¿Es aplicable al patrimonio español el marco de la descolonización?
Podemos, y ahora Sumar, tienen una fijación irritante: les gusta importar debates y paradigmas que no encajan con la realidad española. Se ensalza a La Nueve para participar del relato de liberación de la II Guerra Mundial, se insiste en el bulo de los 300.000 bebés robados para entonar con la dictadura Argentina, se repite el cuento de las fosas de España y Camboya…. Y ahora toca surfear la ola de la descolonización y del #metoo. Que la realidad no estropee una buena narrativa.
Siempre le leo con gran interés y valoro su «finezza» analítica. Con todo creo que hoy incurre en cierto solipsismo semántico. Con todos los matices a atender el concepto de «colonia» tiene una definición objetivamente precisa, intersubjetiva por decirlo a la alemana. Y con esa definición «objetiva» no cabe subsumir el imperio español bajo ese palabro. Usted dice: «pero si por colonia entendemos . . .» . Así cualquiera. Hubo abusos, claro!! pero, en mi opinión, y bajo las premisas expuestas, no hubo colonias. Al cambiar el significado de las palabras estamos modificando la clasificación de las cosas. Es fácil caer en ese agujero.
Muy pertinente, con todo, me parece su distinción entre colonias y patrimonio español. Lo segundo (especie) no cabe en lo primero (género).
Creo, que tanto extender la “fachosfera” hace más mal que bien, y perdone que le diga, ya no cuela. Decir que España fue colonial es una falacia, no ecuanimidad. Por cierto, la historia tampoco es ecuánime, o es historia o no lo es. Y si la comisión de delitos penados por una minoría de la población, significa identificar la idiosincrasia de todo un país con el delito, resulta que España ES un país de violadores y pederastas… ¿verdad que ya no suena igual? España, nunca consideró legal ni de facto sus territorios de América como colonias ni “ocupaciones extractivas”, fueron territorios tanto o tan poco españoles como Toledo o Valladolid. Punto. Y por favor, a diferencia del resto en su contexto y mucho después, España no extrajo las riquezas de América, cobró los mismos impuestos que a León o Sevilla. El matiz, como siempre, es importante. Ah, y si decir la verdad me hace “rosalegendario” de su “fachosfera” . Amén.
Efectivamente, el reino de España estuvo formado por provincias en América, Europa, Asia y África, y en él se les reconocía a los indígenas los mismos derechos que a los habitantes de la península y la esclavitud estaba expresamente prohibida y perseguida. Ese reconocimiento y esas libertades fueron algo absolutamente insólito en la época, varios siglos por delante de la adopción generalizada de los mismos principios por el resto de países del mundo ya en el siglo XX.
Se construyeron países con todo tipo de organización e infraestructuras, donde antes sólo había tribus, barbarie y selva. Los indígenas de América en pocas décadas pasaron de vivir en el neolítico a formar parte de las ciudades más importantes y prósperas del mundo.
Todos deberíamos sentirnos orgullosos de tener este patrimonio, los millones de descendientes de aquellos indígenas, los primeros.
Y a pesar de ello tenemos que leer a periodistas como el sr Mejía despreciando todo ese legado y calificándonos a quienes lo admiramos como leyendarosistas?
El rencor y desprecio que la izquierda siente por España va más allá de cualquier explicación racional.
Pues no sé… creo que es una cuestión de «grado» de colonización, que tiene que ver con:
1 – En qué medida la relación es extractiva (de la «colonia» a la «metrópoli»).
2 – Cuánto más oprimido está alguien en la «colonia» que en le «metrópoli».
Si medimos estos aspectos, no creo que España salga muy alta en el ránking de colonizadores.
Pero si, de acuerdo, estamos mezclando dos debates de forma estúpida (o sea, populista).