Más noticias malas
«Con Trump pueden pasar dos cosas: que la UE invierta en Ucrania 80.000 millones de euros más al año o que Putin consiga ‘la paz por territorios'»
A una gran cantidad de empresas de opinión les han fallado las encuestas respecto a quién iba a ganar las elecciones presidenciales de EEUU, lo cual produjo durante el recuento una fuerte depresión entre los partidarios de Kamala Harris. Y es que algunas predicciones sugerían, por ejemplo, que podría ganar en Iowa, pero allí perdió por 14 puntos, y otras derrotas siguieron: Carolina del Norte, Ohio y Florida. Lo más preocupante fue la derrota en Georgia y, finalmente, la de Pensilvania, el Estado natal de Biden, que fue clave en la victoria demócrata de 2020.
De hecho, Trump ha superado a Harris en votos directos y ha logrado victorias masivas en Florida y Texas y también triunfó por una cómoda distancia de tres puntos en los Estados clave de Georgia y Pensilvania. Suficiente para poder asegurar que Kamala Harris y los demócratas han sufrido su derrota más contundente en una década.
Según los datos adelantados por The New York Times, Trump alcanzará los 312 votos electorales (270 le dan la mayoría).
La verdad es que el Partido Demócrata ha hecho una campaña izquierdista en el mismo tono populista de Trump. Tomemos un ejemplo, el discurso de toma de posesión de Tim Walz (el vice de Harris): «La libertad de mejorar tu vida y la de las personas que amas, frente a la libertad de las empresas de contaminar tu aire y de los bancos de aprovecharse de los clientes».
Pura demagogia, pero el presidente del sindicato United Auto Workers, Shawn Fain, fue aún más lejos en la convención demócrata al nombrar y culpar a los villanos que se interponen en el camino hacia una vida mejor para los trabajadores: «La codicia de las empresas convierte la sangre, el sudor y las lágrimas de los obreros para la compra de acciones en Wall Street y premios para los directores ejecutivos».
«Trump considera a Putin una persona de fiar y lo que probablemente hará es cortar la ayuda a Ucrania»
Según la analista Milan Loewer: «En lugar de decir a los ciudadanos lo que piensa hacer por ellos aquí y ahora, Harris ha resucitado un lenguaje desgastado de empujones, incentivos y evaluación de necesidades, de ‘desarrollo de soluciones’ y ‘ampliación de oportunidades’, una serie de soluciones para problemas que nadie ha causado».
En la madrugada del miércoles 6 de noviembre, al conocer a través de la radio el triunfo de Trump, lo primero que se me vino a la mente fue un nombre: Ucrania. Y es que Trump considera a Putin una persona de fiar y lo que probablemente hará es cortar la ayuda norteamericana a Ucrania. Y pueden pasar dos cosas: que la UE invierta en Ucrania 80.000 millones de euros más al año o que Putin consiga «la paz por territorios» (Crimea, Donbass y otros trozos de Ucrania pasarían a Rusia).
Trump es un aislacionista e impondrá aranceles a las importaciones. El analista Ángel Gómez de la Fuente ha escrito a este propósito lo siguiente: «En su campaña electoral Trump ha dicho: ‘La mejor palabra que existe es arancel’. Un aumento de las tarifas aduaneras afectará al comercio mundial y a las industrias europeas. Además aumentaría enormemente la presión sobre la industria europea, para reducir el comercio con China. La nueva era de Trump en la Casa Blanca podrá conllevar una posible guerra comercial, un aumento de los gastos en defensa de Europa y una mayor incertidumbre política».
Lo dicho: más noticias malas.