El rey propone a Rajoy con la seguridad de que será investido el día 29
«He aceptado el encargo de someterme de nuevo a una sesión de investidura», ha declarado el dirigente del PP en rueda de prensa tras su encuentro con Don Felipe. El presidente del Gobierno en funciones ha dicho que es «consciente de las dificultades de presidir un gobierno en minoría» pero ha subrayado que su deseo de dialogar para llegar a acuerdos para que sea una legislatura estable y si que si alguien había pensado que él o su partido no iban a asumir el reto «estaba muy equivocado». «Lo que me planteo es que la legislatura dure cuatro años», ha subrayado. Con Rajoy ha finalizado la ronda de consultas que comenzó el lunes el monarca con los políticos de los partidos con representación parlamentaria, de menor a mayor. Antes que el líder del PP, se reunió este medio día con Felipe VI el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, quien le ha trasladado la decisión adoptada por el Comité Federal el domingo de abstenerse en la segunda votación y facilitar así la investidura de Rajoy. El PSOE mantiene una abierta división entre quienes mantienen que el partido debe volver a votar no a Rajoy – lo que provocó la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general a primeros de mes – y quienes creen que es necesario abstenerse para desbloquear la situación política y evitar unas terceras elecciones. El problema que se le plantea a la dirección provisional del PSOE es que algunos diputados rompan la disciplina de voto y voten en contra de la investidura a Rajoy, como han anunciado.
Como estaba previsto, el rey ha propuesto este martes a Mariano Rajoy candidato a la investidura, en esta segunda ocasión, con la seguridad de que obtendrá los apoyos suficientes el sábado 29 de octubre en la segunda votación. «Voy a convocar al Congreso la sesión de investidura para mañana miércoles a las seis de la tarde», ha anunciado la presidenta del Congreso, Ana Pastor tras reunirse con el rey. Ese día intervendrá Rajoy y el jueves lo harán los portavoces de los demás grupos parlamentarios. Al término del debate habrá una primera votación en la que Rajoy no contará con la mayoría absoluta necesaria para ser investido. La segunda votación, 48 horas después, el candidato del PP saldrá investido gracias al apoyo de Ciudadanos y la abstención del PSOE.
«He aceptado el encargo de someterme de nuevo a una sesión de investidura», ha declarado el dirigente del PP en rueda de prensa tras su encuentro con Don Felipe. El presidente del Gobierno en funciones ha dicho que es «consciente de las dificultades de presidir un gobierno en minoría» pero ha subrayado que su deseo de dialogar para llegar a acuerdos para que sea una legislatura estable y si que si alguien había pensado que él o su partido no iban a asumir el reto «estaba muy equivocado». «Lo que me planteo es que la legislatura dure cuatro años», ha subrayado.
Con Rajoy ha finalizado la ronda de consultas que comenzó el lunes el monarca con los políticos de los partidos con representación parlamentaria, de menor a mayor. Antes que el líder del PP, se reunió este medio día con Felipe VI el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, quien le ha trasladado la decisión adoptada por el Comité Federal el domingo de abstenerse en la segunda votación y facilitar así la investidura de Rajoy. El PSOE mantiene una abierta división entre quienes mantienen que el partido debe volver a votar no a Rajoy – lo que provocó la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general a primeros de mes – y quienes creen que es necesario abstenerse para desbloquear la situación política y evitar unas terceras elecciones. El problema que se le plantea a la dirección provisional del PSOE es que algunos diputados rompan la disciplina de voto y voten en contra de la investidura a Rajoy, como han anunciado.