Comienza el primer juicio en Estambul contra 29 presuntos golpistas
Los 29 acusados están siendo juzgados en la mayor sala de audiencias de Turquía, en un edificio situado frente a la prisión de Silivri, a las afueras de Estambul. Las primeras audiencias, que durarán cuatro días, comenzaron con la lectura de la identidad de los comparecientes y los delitos de los que se les acusa, antes de dar paso a los argumentos de la defensa, según la agencia de noticias progubernamental Anadolu. Los policías están acusados de haberse negado a obedecer las órdenes de defender al presidente Erdogan la noche del golpe. De ellos, 21 podrían ser condenados hasta a tres cadenas perpetuas por «tentativa de revertir el orden constitucional» y «tentativa de derrocar al gobierno o de impedirle cumplir con sus deberes». Los ocho restantes podrían ser condenados a penas de prisión de hasta 15 años por «pertenencia a una organización terrorista armada».
El primer juicio contra supuestos participantes en la intentona golpista del pasado julio ha comenzado este martes en Estambul, con 29 ex policías sentados en el banquillo a quienes la justicia turca acusa de haberse negado a proteger al presidente Recep Tayyip Erdogan. Se trata del proceso más importante hasta la fecha relacionado con el fallido golpe, aunque ya se han celebrado otros procesos menores en varias ciudades de Turquía, donde unas 41.000 personas han sido detenidas desde el golpe del 15 de julio.
Los 29 acusados están siendo juzgados en la mayor sala de audiencias de Turquía, en un edificio situado frente a la prisión de Silivri, a las afueras de Estambul. Las primeras audiencias, que durarán cuatro días, comenzaron con la lectura de la identidad de los comparecientes y los delitos de los que se les acusa, antes de dar paso a los argumentos de la defensa, según la agencia de noticias progubernamental Anadolu.
Los policías están acusados de haberse negado a obedecer las órdenes de defender al presidente Erdogan la noche del golpe. De ellos, 21 podrían ser condenados hasta a tres cadenas perpetuas por «tentativa de revertir el orden constitucional» y «tentativa de derrocar al gobierno o de impedirle cumplir con sus deberes». Los ocho restantes podrían ser condenados a penas de prisión de hasta 15 años por «pertenencia a una organización terrorista armada».
