El alemán Manfred Weber, elegido cabeza de lista de la derecha europea

El alemán Manfred Weber ha sido elegido cabeza de lista para las elecciones europeas de mayo de 2019 con una amplia mayoría (79,2%), ha indicado una fuente del Partido Popular Europeo (PPE), frente a su adversario, el finlandés Alexander Stubb, de 50 años, que obtuvo el 20%, según esta fuente. La votación se ha producido esta mañana en Helsinki, Finlandia.

Las personalidades de Weber y de Stubb son muy diferentes. El primero es discreto y cultiva sus redes entre bambalinas mientras el segundo es más extrovertido y relajado. En el único debate que protagonizaron, los dos candidatos intentaron el miércoles por la noche evitar la confrontación y no hablar de temas delicados, como el lugar en el PPE del húngaro Viktor Orban y su partido Fidesz, acusado de no respetar los valores europeos, en particular por su política migratoria.

Weber, que no tiene experiencia de gobierno en Alemania, conoce a la perfección el funcionamiento de las instituciones europeas. En su último discurso antes del voto prometió «construir una Europa más unida, más protectora y más ambiciosa». Además, el alemán dirige el grupo PPE en el Parlamento Europeo y se presenta como un moderado capaz de superar las divisiones de esta formación.

Si el PPE se mantiene como primera fuerza en las elecciones europeas de mayo, Weber podría aspirar a reemplazar en el cargo al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aunque deberá obtener el respaldo de otras formaciones políticas para que obtener la investidura de la Eurocámara.

El cargo está ocupado desde 2004 por un miembro del PPE, y las negociaciones para reemplazar a Juncker, así como al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al presidente del Parlamento Europeo, del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, cargo que ocupa actualmente Federica Mogherini, comenzarán tras los comicios.

El PPE y los socialdemócratas europeos suman actualmente una mayoría de 55% en el Parlamento Europeo, pero los sondeos pronostican el fin de su control de la Eurocámara tras las elecciones.