Vox quiere reprobar a Garzón en los 332 municipios en los que tiene representación
La formación verde ya ha pedido la comparecencia del ministro de Agricultura para conocer la posición del Gobierno en la polémica con la industria cárnica
Vox quiere abrir un nuevo frente contra Alberto Garzón. El partido va a presentar una moción para reprobar al ministro de Consumo en los 332 municipios en los que cuenta con representación. El documento también servirá para apoyar al sector cárnico, que representa el 2,4% del PIB nacional. La formación verde ya pidió el viernes la comparencia del ministro de Agricultura, Luis Planas, para conocer la posición del Gobierno en la polémica desatada por las declaraciones de Garzón en una una entrevista con el diario británico The Guardian.
La propuesta aprobada por el Comité de Acción Política será registrada por los concejales de Vox, casi medio millar repartidos por toda la geografía española. Tal y como ha podido saber THE OBJECTIVE, la intención es debatir la moción en los plenos y sumar a otros grupos para que los Ayuntamientos muestren su apoyo explícito a los ganaderos «ante los continuos ataques a los que se ven sometidos por parte del Gobierno de España». En opinión de la formación verde, tal y como recoge la moción, «estas no son las únicas declaraciones públicas inaceptables que hace el ministro de Consumo atacando a sectores estratégicos de nuestra economía».
Vox critica la Agenda 2030
En julio, Garzón publicó en Twitter un vídeo de seis minutos en el que recomendaba a los españoles comer menos carne. «Este vídeo no es para echar la bronca a nadie, sino para reflexionar antes de que el problema sea crónico». El ministro explicó que su intención era concienciar de que un elevado consumo repercute en la salud y provoca gran cantidad de emisiones de gases invernadero, el 14,5% según Naciones Unidas.
«Si redujésemos el consumo de carne hasta los niveles recomendados por la ciencia se evitarían el 50% de las emisiones de gases invernadero asociadas a la alimentación y el 20% de las muertes prematuras», escribió Garzón entonces en la red social del pajarito. La industria cárnica le recriminó sus palabras. Hace unos días llegaron mucho más lejos al pedir su dimisión por las polémicas declaraciones que realizó en Reino Unido, uno de los principales importadores de carne de nuestro país.
El titular de Consumo señaló en la entrevista, publicada el 27 de diciembre, que las macrogranjas no son sostenibles porque «contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esa carne de peor calidad de esos animales maltratados». Sin embargo, no aportó datos sobre estas infraestructuras para la que no existe una definición técnica ni legal. Garzón considera que no atacó a la industria, sino que la elogió, pero que el presidente de Castilla y León, donde se celebran elecciones el 13 de febrero, «está desesperado por los votos de la ultraderecha y por eso recurra a la mentira y a la manipulación».
La moción que va a llevar el partido de Santiago Abascal a los Ayuntamientos también muestra su apoyo a los productos de los ganaderos españoles y desaprueba los contenidos de la Agenda 2030, la estrategia que aprobó Naciones Unidas hace siete años para hacer frente a los retos sociales, económicos y medioambientales de la globalización sin dejar a nadie atrás. El vicesecretario de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, sostiene que el origen de las declaraciones de Garzón están en ese plan que quiere «terminar con el consumo de carne y culpa a los ganaderos del cambio climático».
Sánchez desautoriza a Garzón
«Vaya a Málaga a saludar a las familias que viven de esta industria para decirles que con sus comentarios les van a llevar al paro y a la miseria», ha solicitado la diputada Patricia Rueda al titular de Consumo, que también representa a esa circunscripción. Málaga es la provincia que más productos cárnicos exporta en Andalucía. Rueda ha calificado de «irresponsables» las declaraciones del ministro (Vox pidió su reprobación en el Congreso en julio) y ha recordado que su partido ya reclamó el viernes la comparecencia en la Comisión de Agricultura del ministro del ramo, Luis Planas, para conocer la posición del Gobierno ante la polémica.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cuestionado este lunes las palabras de Garzón: «Lamento esta polémica, creo que con eso lo estoy diciendo todo», ha dicho en una entrevista en la Cadena SER. En su opinión, el sector en España produce una carne de extraordinaria calidad y «sigue los máximos estándares de la normativa española y europea». Es la segunda vez que Sánchez desautoriza a su ministro de Consumo. Días después de la polémica de julio, el presidente afirmó: «A mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible».
Las palabras de Sánchez afeando las declaraciones de Garzón en The Guardian no han gustado al hermano del ministro, el economista Eduardo Garzón, que le ha criticado por su defensa del sector cárnico: «Un presidente del Gobierno dando credibilidad a un bulo, menuda vergüenza», ha escrito en un tuit.