El PP intentó recabar información también sobre las exparejas de Ayuso

El Partido Popular habría intentado recolectar información sobre las exparejas de Isabel Díaz Ayuso, en concreto de su exmarido, Sergio Hernández-Torre, y sobre su expareja, Jairo Alonso, ambos empresarios, según ha adelantado el diario El Confidencial.

Las pesquisas que habrían realizado desde el partido de Pablo Casado buscarían encontrar algún tipo de indicio que vinculase al Gobierno de la mandataria madrileña con contratos adjudicados a sus exparejas.

Las investigaciones sobre el exmarido de Ayuso, según ha indicado El Confidencial, no encontraron ningún vínculo con el gobierno regional, pues las dos empresas que dirigía, Durbanity, dedicada al material de decoración para eventos, y Flamenco Golf, empresa organizadora de actos deportivos, no habrían mantenido ninguna relación contractual con el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Mientras que la empresa en la que trabajaba su expareja, Jairo Alonso, Asseco Spain, dedicada a las nuevas tecnologías, sí habría gozado de adjudicaciones del gobierno regional, hasta 40, pero en su mayoría en la etapa anterior a que el exnovio de Ayuso entrase a desempeñar su labor en la compañía.

Esta información, que ha salido a lo largo de la tarde, habría sido la gota que ha colmado el vaso para Ángel Carromero, que ha presentado su dimisión como coordinador general de la Alcaldía de Madrid. El que fuera la mano derecha de Martínez Almeida ha sido señalado como el instigador de la operación contra Díaz Ayuso.

A pesar de las informaciones que han ido saliendo durante este jueves, en declaraciones a Efe, el propio Carromero ha asegurado que niega «rotundamente que haya actuado en nombre del PP ni de nadie, y que haya realizado ninguna de las acciones que se me atribuyen» y anuncia que renuncia al cargo para defenderse de todo lo que han dicho de él «sin comprometer al Ayuntamiento de Madrid».

Por su parte, fuentes cercanas a Ayuso han asegurado que habían tenido conocimiento de que Carromero no solo ordenó espiar un supuesto contrato irregular de una empresa relacionada con el hermano de la presidenta, sino que esa investigación también afectaba a su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez.