Casado y Feijóo miden sus fuerzas para disputarse el liderazgo del PP en un congreso
La fecha de la cita congresual es una incógnita, aunque la mayoría del comité de dirección se rebeló contra su presidente y le exigió que fuese extraordinario
El Partido Popular se encamina a una guerra fratricida. Tanto su líder, Pablo Casado, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, han empezado a recabar apoyos de cara a un congreso que se convocará el próximo martes, 1 de marzo, en la reunión de la Junta Directiva Nacional si finalmente se atiende la petición de Juanma Moreno de que la próxima cita no caiga el lunes 28 de febrero, Día de Andalucía.
La fecha de la cita congresual aún es una incógnita, aunque la mayoría del comité de dirección se rebeló contra su presidente este lunes y le exigió que fuese de carácter extraordinario. Es decir, en un plazo máximo de 30 días. De ser así, todo apunta a que la exministra Ana Pastor llevará a finales de marzo las riendas del comité organizador del citado congreso como lo hizo en julio de 2018 tras la dimisión de Mariano Rajoy.
De los 13 miembros que forman el núcleo duro de Casado, uno se abstuvo de asistir. Fue José Luis Martínez-Almeida, quien se encuentra en el ojo del huracán por el supuesto espionaje orquestado desde una empresa del Ayuntamiento de Madrid contra Isabel Díaz Ayuso y que este martes pasará un calvario en el pleno del Consistorio con toda la oposición y su socio de gobierno -Ciudadanos- alineados en su contra.
Pero es que otros siete dirigentes del comité de dirección dieron la espalda a Casado en su hora más trascendental. Fueron los portavoces en el Congreso y el Senado, Cuca Gamarra y Javier Maroto; los vicesecretarios Ana Pastor, Jaime de Olano y Elvira Rodríguez; la portavoz en la Eurocámara, Dolors Montserrat; y las presidentas del Comité de Derechos y Garantías, Andrea Levy; y del Comité Electoral, Belén Hoyo.
Los únicos apoyos que tuvo Casado en las siete horas de reunión del comité de dirección fueron los de su secretario general, Teodoro García Egea, y de los otros tres vicesecretarios: Ana Beltrán (Organización), Antonio González Terol (Política Territorial) y Pablo Montesinos (Comunicación). Sin embargo, los respaldos de Egea, Beltrán y Terol son muy importantes para el presidente del PP ya que son los dirigentes con mayor influencia en cargos medios para la nueva etapa congresual que se va a iniciar.
En cuanto a los líderes autonómicos, la balanza también está equilibrada. Feijóo se ha movido mucho en los últimos días para recabar el mayor número de apoyos. Tiene de su lado a dos de los barones más conocidos -la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el castellano-leonés Alfonso Fernández Mañueco-, a los que se han unido el catalán Alejandro Fernández, el castellano-manchego Paco Núñez, la asturiana Teresa Mallada y el ceutí Juan Jesús Vivas.
Pero desde Génova rebaten que Casado también cuenta con líderes relevantes como el murciano Fernando López-Miras, el aragonés Jorge Azcón, el valenciano Carlos Mazón, la balear Marga Prohens o el canario Manuel Domínguez, quienes están del lado del presidente al que intentan derrocar.
El andaluz Juan Manuel Moreno ha mantenido un cuidado equilibrio desde que estalló la guerra civil entre los populares, si bien este lunes exteriorizó una queja contra Casado por colocar la Junta Directiva Nacional en el Día de Andalucía -28 de febrero-. Sin embargo, sabe que tiene que tener cuidado ya que seis de los ocho presidentes provinciales están del lado de Génova. «No se va a oponer a ellos, sabe que no tiene fuerza sin el apoyo territorial» de estos líderes de cara a los próximos comicios andaluces, hacen hincapié fuentes de la dirección nacional.
Desde San Telmo, sede de la Presidencia andaluza, se guarda una aparente neutralidad. «Juanma Moreno está en la opción de que esta situación se resuelva cuanto antes y de la mejor manera posible para la marca», señaló a THE OBJECTIVE una fuente próximo al presidente de la Junta.
La dirección nacional no se da por vencida ante el posible triunvirato Feijóo-Ayuso-Moreno y ya ha recabado el apoyo de más de la mitad de los presidentes provinciales. En las últimas horas, una parte importante de ellos ha pasado por Génova, junto con secretarios generales de sus territorios, para respaldar a Casado y se espera que este martes desfilen más por la sede nacional.
Por ejemplo, el coordinador general en la provincia de Barcelona, Xavier Cañigueral, verbalizó lo que algunos dirigentes populares piensan en Cataluña en contra del parecer de Alejandro Fernández. Un tuit que fue secundado por el exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol.
«Casado desea que imputen a Ayuso»
Casado prefiere un congreso ordinario para controlar su organización, alejarlo en el tiempo -los estatutos hablan de «un mínimo de dos meses» de su convocatoria- y aguardar a un vuelco judicial en el ‘Ayusogate’. En este sentido, varios barones autonómicos críticos con él creen que Casado se resistió a dimitir y abrir paso a un congreso extraordinario porque busca tiempo para una hipotética imputación judicial de Isabel Díaz Ayuso o de su hermano.
«Casado desea que imputen a Ayuso», apuntó a este periódico un barón del PP como causa de la resistencia de Casado a echarse a un lado. En opinión de otro dirigente, sería una «imputación inducida», ya que la Fiscalía analiza ahora las tres denuncias que la oposición no se atrevió a presentar hace unos meses y que ahora sí que ha puesto en manos de Anticorrupción tras las palabras del líder de los populares el viernes contra la presidenta madrileña en los micrófonos de la Cadena COPE.
Una eventual imputación del hermano de Ayuso, una opción más probable en los primeros compases de la investigación si la Fiscalía Anticorrupción ve indicios de delito, sería un arma muy poderosa para Casado a la hora de convencer a los afiliados de que no hay que fiarse del bando al que se ha sumado Ayuso.
El segundo expediente contra Ayuso
Además, Génova no abrió un expediente informativo contra Ayuso, sino dos. Y este segundo era desconocido por la mandataria regional. El primero, el que trascendió a los medios, era el relativo al contrato de las mascarillas por el que el hermano de la mandataria habría obtenido un beneficio que desde la dirección nacional del PP se cifró en más de 280.000 euros.
Sin embargo, según desveló el diario El Independiente y confirman fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE, existe un segundo expediente informativo en contra de la mandataria. En este caso, se abrió a raíz de las declaraciones de Ayuso el jueves en la Puerta del Sol en las que acusó al presidente de su partido, Pablo Casado, de haber maquinado una trama de espionaje en su contra para acabar con su carrera política.
El primer expediente se retiró «satisfactoriamente» tras la reunión mantenida entre ambos dirigentes el pasado viernes, al dar Casado por válidas las explicaciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid sobre los negocios de su hermano, pero no existe constancia de que este segundo haya seguido el mismo camino, ya que Ayuso aún no se ha retractado de esas acusaciones en contra de Casado y la dirección nacional de la formación, pese a las peticiones en este sentido de Génova.
Desde la sede nacional del PP se subraya a THE OBJECTIVE que los dos expedientes tienen que pasar aún por el Comité de Derechos y Garantías que preside Levy. «Por ahora, no hay nada cerrado», hacen hincapié en el equipo de Casado. En la Puerta del Sol, sede de la Presidencia madrileña, se subrayó a este diario este lunes que no constaba la recepción del segundo expediente informativo contra Ayuso.