Un grupo de independentistas piden cerrar TV3 porque «ridiculiza» a los defensores del 1-O
‘Units per la Independència’ presenta una iniciativa legislativa ante el Parlament para clausurar la cadena por no cumplir con sus «objetivos fundacionales»
Sede de TV3 | Europa Press
El grupo Units per la Independència ha presentado este miércoles ante el Parlamento catalán una iniciativa legislativa popular para pedir el cierre de TV3 por ley. El colectivo considera que la cadena pública autonómica no ha estado a la altura del momento histórico que se originó «el año 2012» con el procés independentista ni ha cumplido con sus «objetivos funcionales», como era la difusión de la lengua catalana sin influencias del castellano.
También lamentan que «en los últimos cinco años», la «ridiculización de aquella parte de la ciudadanía del país que defiende el carácter vinculante por imperativo legal del mandato democrático de independencia ha sido prácticamente absoluto», en referencia al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Muchas de las críticas que exponen en su comunicado son compartidas por la corriente de Junts que encabeza Laura Borràs y colectivos como Koiné, que quieren erradicar el castellano de la esfera pública y que TV3 adopte de forma más explícita una perspectiva pancatalanista, que abarque el sur de Francia, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana.
Por ejemplo, la supresión de las delegaciones de TV3 en Perpiñán y en lo que llaman «territorios de la nación cultural catalana» es otro de los motivos por los que Units per la Independència insta a cerrar la cadena: «se han suprimido delegaciones en otros territorios de la nación cultural catalana, como es el caso de la delegación de Perpiñán, vulnerando la necesidad de respetar el área geográfica de cada lengua sin estado, con el fin de garantizar que las divisiones administraciones existentes no constituyan ningún obstáculo a la promoción de la lengua que el vehículo de cultura de toda una nación».
TV3, bajo las directrices de ERC
El presidente de este grupo que ha llevado esta propuesta hasta el Parlament para que se convierta en proposición de ley es Carles Santacruz, un activista nacionalista que arremete contra los partidos independentistas mayoritarios por el giro «autonomista». Hace tiempo que los sectores más radicales del secesionismo reniegan de Tv3 por creer que responde a las directrices de ERC.
Como informó THE OBJECTIVE, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y su entorno más cercano pusieron al director de TV3, Vicent Sanchis, en tela de juicio porque no comparten el enfoque que da la cadena sobre muchas noticias relacionadas con la política catalana o por dar cobertura a sucesos ocurridos en otros puntos de España. En su marco de referencia no deberían formar parte de la parrilla televisiva catalana. Y aunque TV3 está muy cuestionada por su adscripción a las tesis nacionalistas, estos colectivos creen que se queda corta y que beneficia a ERC.
«Efecto devastador» sobre los jóvenes
En su comunicado también exponen cómo, a su juicio, la «supresión del Canal 3XL» (un subcanal orientados a los menores y adolescentes) ha tenido «un efecto devastador para los niños y jóvenes». En especial, añaden, «teniendo en cuenta el impacto que las migraciones recibidas en los últimos veinte años ha causado en la realidad lingüística del país».
Y es que una de las principales preocupaciones de muchas de las entidades de la órbita del nacionalismo es el hecho de que los jóvenes consumen contenidos audiovisuales a través de Youtube o plataformas de streaming, donde el catalán es prácticamente inexistente. Por esta razón, ERC instó al Gobierno a fijar una cuota de catalán en Netflix y demás plataformas con el fin de proteger el catalán en el nuevo sistema audiovisual imperante.
El grupo ‘Units per la Independència’ se da cuenta de esta nueva realidad y carga contra TV3 por tener una «programación obsoleta, de ínfima calidad y nula capacidad de atracción y fidelización». «Los niños y jóvenes de Cataluña sufren un agravio comparativo colosal en relación a los niños y jóvenes del Estado español por lo que concierne al acceso a contenidos y referentes en la cultura propia».
Esta iniciativa legislativa popular se ha presentado en la Mesa del Parlament, órgano que deberá revisar si cumple los requisitos exigidos para ser tramitada. Una vez validada se procederá a la recogida de 50.000 firmas, el mínimo necesario para que la iniciativa prospere.
