Arrimadas entrenó con vídeos suyos en el Parlament su enfrentamiento con Sánchez
La presidenta de Ciudadanos se encerró con su equipo el miércoles para preparar su primer cara a cara contra el jefe del Ejecutivo en casi tres meses
«Necesitamos prepararlo bien». Inés Arrimadas sabía que su primer cara a cara contra Pedro Sánchez tras la baja maternal era muy importante y esta semana pidió a su equipo ver algunos de sus conocidos discursos en el Parlament de Cataluña, aquellos que catapultaron a la formación naranja a la victoria -en número de votos- en las elecciones catalanas de diciembre de 2017.
La presidenta de Ciudadanos sorprendió el jueves con una réplica al jefe del Ejecutivo y sus socios de investidura en el debate sobre el caso Pegasus que recordó a sus mejores momentos en Cataluña y que provocó que numerosas agrupaciones naranjas trasladasen a Organización felicitaciones para Arrimadas, algo que no ocurría desde hace bastante tiempo.
Arrimadas arremetió en especial contra los representantes de los grupos Bildu, ERC y Junts per Catalunya, a los que trasladó que ya que «Sánchez no se lo dice», iba a ser ella la que lanzase las advertencias: «Cada vez que amenacen a la seguridad nacional, el servicio de Inteligencia los investigará. Cada vez que den un golpe de Estado, la Policía actuará. Cada vez que delincan, los jueces intervendrán y si son condenados, en prisión ingresarán».
«No siempre tendrán la suerte de tener al Sánchez indultor en el Gobierno», prosiguió la líder de Cs antes de subrayar a los nacionalistas que cometen un «error» al «confundir» España con el actual presidente del Ejecutivo. «España es más fuerte y va a sobrevivir a Sánchez y a ustedes», les garantizó.
Rufián: «Ha vuelto fuerte Arrimadas»
En los días más duros de 2017 en Cataluña, Arrimadas insistió mucho a los líderes del ‘procés’ en una frase que luego se convirtió en mantra para Ciudadanos: «Ustedes creen que Rajoy es España», les decía a Puigdemont, Oriol Junqueras y el resto de diputados independentistas en aquellos meses convulsos hace cuatro años y medio.
«Ustedes creen que Sánchez es España… y se vuelven a equivocar», les espetó el jueves a Gabriel Rufián y la bancada de JxCAT. El portavoz de ERC salió escaldado del debate y tras aguantar el chaparrón, se giró hacia la bancada naranja y les dijo a los diputados de Cs: «Ha vuelto fuerte la jefa», mientras señalaba con el dedo a una Arrimadas que bajaba del estrado.
La líder de la formación naranja había estado ‘desaparecida’ desde principios de marzo en el Congreso de los Diputados por diferentes motivos. Primero, la maternidad y el cuidado de su segundo hijo le hizo salir del foco mediático durante unas semanas. Se reincorporó a finales de abril, pero el pasado 11 de mayo dio positivo en covid tras una semana de precampaña en Andalucía cuando iba a tener su primer cara a cara con Sánchez en la Cámara baja.
Su portavoz adjunto, Edmundo Bal, solventó la papeleta con nota con una intervención también muy comentada en los chats de Cs cuando cargó contra el presidente del Gobierno por decir que el Centro Nacional de Inteligencia actuó «con negligencia» e, incluso, por sugerir que lo hizo «fuera de la legalidad». Unas palabras que, en su opinión, fueron «una inmoralidad e indignidad».
Una semana después le llegó el turno a Arrimadas en la sesión de control al Ejecutivo, pero tuvo que dirigir su pregunta contra el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, cuando ya había pasado el turno de Sánchez y sus vicepresidentas. Así que el debate de Pegasus del jueves fue el primer momento en el que la presidenta de Ciudadanos podía dirigir sus dardos contra el máximo responsable del Gobierno desde hace tres meses.
La víspera por la tarde se encerró en un despacho del Congreso con su equipo para preparar el debate. Allí estaban su jefe de Gabinete, David Martínez, y el diputado Guillermo Díaz, entre otros. Arrimadas volvió a ver fragmentos de discursos suyos de 2017 en el estrado del Parlament, cuando la Generalitat presidida entonces por Carles Puigdemont aprobó primero las llamadas ‘leyes de desconexión’ que dieron pie al referéndum ilegal del 1-0 y la posterior declaración de independencia.
En la dirección nacional de Ciudadanos confían en que esta última versión de Arrimadas no sea espejismo de un día. Su imagen combativa en la Cámara baja se ha producido después de que el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de José Félix Tezanos certificase el desplome del partido en intención de voto. Un sombrío panorama cuando apenas queda un mes para las andaluzas del 19-J.
El 1,8% de la encuesta del CIS ha sido el peor resultado de Ciudadanos en toda la etapa de Tezanos. Además, Arrimadas siguió perdiendo décimas en el apartado de valoración cuando se preguntó a los consultados, pero lo más preocupante es que suspendió entre el propio electorado naranja.
Los votantes del PSOE incluso premiaron más alto a Alberto Núñez Feijóo – con un 4,6 en una escala del 0 al 10– que a Arrimadas -apenas un 3,7-. Un síntoma, según fuentes populares, de que hay un nicho importante de votantes de centro-izquierda que podrían apostar directamente por el PP en un comicios generales sin mirar a la formación naranja. Pero en Ciudadanos creen que aún queda partido por jugar. Sobre todo si Arrimadas vuelve a ser la que conoció Cataluña.