El drama de los nuevos guardias en Baleares: sin vivienda y obligados a pagarse el uniforme
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia las condiciones con las que se han encontrado agentes en prácticas en sus destinos
Con dificultades para encontrar casa y obligados a pagarse otro uniforme. Esta es la situación en la que se encuentran los cerca de 80 guardias civiles que, tras culminar su formación en la Academia de Baeza (Jaén), llegaron a las Islas Balares hace unas semanas para realizar su primer año de prácticas, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Cuando estos agentes llegaron a sus nuevos destinos, repartidos en las distintas islas del Archipiélago balear, se percataron de que la Guardia Civil solo les había facilitado una prenda para realizar el servicio. Por lo que, ante la falta de un uniforme, se han visto obligados a comprarse otro, costeado por ellos mismos, para así cumplir con la imagen de la institución, aseguran fuentes de esta asociación profesional.
Este, sin embargo, no es el único problema al que se han enfrentado estos guardias en su recién estrenado puesto. La búsqueda de un alojamiento asequible a sus sueldos, de unos 1.000 euros al mes, es otro de los inconvenientes habida cuenta de que en la época estival el coste del alquiler se dispara en esta región. Los agentes se incorporaron a su destino el 1 de julio y están teniendo que invertir gran parte del salario en su vivienda.
En islas como Ibiza sí se dispone de residencias militares con plazas libres. Sin embargo, en el caso de la Guardia Civil, todos los pabellones del Instituto Armado están ocupados, por lo que la única opción que les queda a los agentes en prácticas es buscar otro alojamiento. La falta de vivienda no es un problema que afecte solo a nuevos agentes, lo sufren también quienes llevan allí varios años. Razón por la que las asociaciones profesionales exigen que la indemnización por residencia percibida sea mayor a la actual. Un escenario que empuja a «los compañeros en prácticas a irse a otros destinos en cuanto cumplen el año obligatorio», denuncia la AUGC.
«Gusanos en la comida»
A estos agravios se suma el hecho de que todos los agentes en prácticas se han visto obligados a incorporarse a sus puestos en una fecha anterior a la prevista. En un principio, debían comenzar el día 4 de julio, pero según refieren las fuentes consultadas, la Dirección General comenzó a llamar a los guardias civiles para que se presentasen en su lugar de trabajo, en unos casos, el 30 de junio y, en otros, el 1 de julio. Un cambio de criterio sobre el que esta organización de guardias también ha pedido explicaciones al Ministerio del Interior.
Por otro lado, echando la vista atrás, la AUGC recuerda también cómo la Guardia Civil dejó sin la prenda de gala a estos agentes el día en el que juraron el cargo frente a la directora general del Cuerpo, María Gámez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, teniendo que portar «el traje de campaña». Y episodios vividos en la Academia de Baeza, donde los entonces futuros agentes, mientras se formaban, llegaron a encontrar en la comida que le servía el centro «alambres, larvas e incluso gusanos».
Oposiciones 2022
Además, la siguiente promoción de la Academia de Baeza, recuerda esta asociación, será menor a la que actualmente se encuentra en prácticas por el territorio nacional. ¿La razón? La última oposición que anunció el Ministerio para este Cuerpo es la convocatoria más baja de los últimos siete años: 1.671 plazas, 420 menos que en 2021. Una oferta que no suplirá ni siquiera el 25% de las plazas sin cubrir que tiene la Guardia Civil en todo el país.
A la oferta de puestos en el Instituto Armado, se suma la de la Policía Nacional, para la que Interior ha convocado 2.906 plazas más. Una cifra de nuevos empleos con la que, según las fuentes consultadas, este departamento completará el Catálogo de Puestos de la Policía Nacional, es decir, que repondrá todos los puestos vacantes. Y que, al mismo tiempo, supondrá un récord en el número de efectivos con los que este cuenta este Cuerpo. No obstante, el sindicato mayoritario de policías, Jupol, critica que este catálogo de puestos no se actualiza desde el año 2008, y que pese a la reposición del Ministerio, son necesarios 5.000 agentes más.
Desde las asociaciones de Guardia Civil, en cambio, ven en este movimiento de Interior una «discriminación» contra sus agentes respecto a los del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). No solo porque, en su caso, la convocatoria de plazas no cubra ni el 25% de las plazas vacantes, sino porque, pese al déficit de personal sostenido que sufren, el Ministerio ha ofertado casi 1.000 plazas menos para la escala de cabos y guardias civiles.