Indignación policial con las balas 'fake' de Rufián: «Ni matan a nadie, ni se usan aquí»

La exhibición de tres supuestas balas con las que las autoridades marroquíes «mataron a 37 inmigrantes» en el último salto a la valla de Melilla, que el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, protagonizó durante su primera intervención en el Debate del Estado de la Nación no solo provocó el enfado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le reprendió desde su escaño. También ha creado indignación entre las las fuerzas de seguridad españolas. La razón es sencilla, y es que, según fuentes policiales de toda solvencia, los proyectiles que mostró Rufián en la tribuna del Congreso no son letales, sino de fogueo. Es decir, de ellos no sale ninguna bala.  

Por lo que resulta improbable, remarcan estas mismas fuentes, que dichas balas acabasen con la vida de los 23 subsaharianos —37, según las ONG marroquíes—, tras uno de los mayores asaltos al paso fronterizo, en el que 2.000 personas intentaron entrar en la ciudad autónoma. Un episodio, ocurrido el pasado 24 de junio, que investiga la Fiscalía para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido. Y que el presidente no condenó hasta cinco días después, excusándose en que «no había visto las imágenes» en las que se podía advertir a decenas de inmigrantes hacinados en el suelo.  

«¿Sabe lo que son? Son balas que ha recogido mi compañera María Dantas en la frontera de Ceuta y Melilla con las que mataron a 37 personas», le señaló el político independentista al líder del Ejecutivo, mientras este último mostraba su disconformidad negando con el dedo. «Ustedes no. Ustedes, no. La gendarmería marroquí. Y usted dijo que no estaba tan mal», continuaba Rufián. 

Sobre el estrado del hemiciclo, el portavoz de Esquerra había colocado previamente tres balas rojas con las que, a su juicio, la policía marroquí había acabado con la vida de decenas de subsaharianos. La realidad, en cambio, es que si ocurrió, nunca fue usando esas balas. Fuentes de la Guardia Civil, consultadas por THE OBJECTIVE, señalan que lo que utilizaron los gendarmes fueron cartuchos de propulsión que suelen emplearse en acciones de antidisturbios. Por ejemplo, para lanzar botes de humo o pelotas de goma. «No pueden matar a nadie, no sale una bala de ahí», insisten. 

«No se usan en España»

En esta línea, otras fuentes advierten que se trata de un cartucho de «plástico», «no tiene proyectil ninguno». «Si te fijas la punta es plástica. Con la degradación de la pólvora lo que hace es reventar por la punta, es decir, tiene un efecto de fogueo», insisten. Un exmilitar, y ahora agente, explica, en conversación con THE OBJECTIVE, que cuando estaba en el Ejército, en 2007, se utilizaban estas balas «como aviso». «Nosotros llevábamos dos de este tipo para disuadir o advertir y después munición real. Tienen la capacidad de hacer retroceder la corredera del arma y que vuelvas a hacer fuego», matiza. 

En cualquier caso, en la actualidad, este tipo de proyectiles no se utiliza en ningún cuerpo policial, advierten las fuentes consultadas. Ahora se emplean las balas de fogueo de metal porque «dan menos problemas», y de menor calibre. Según señalan, las de plástico solían fundirse y atascaban las armas. 

Por otro lado, desde las asociaciones profesionales de guardias civiles apuntan que si los policías marroquíes «hubiesen utilizado munición real», en las imágenes «se vería gente herida de bala con abundante sangre o con importantes sangrados, pero no vieron instantáneas de ese tipo…». «Que esto ha sido una desgracia está claro, se debería actuar con recursos más humanos o de otro modo, pero eso es una cuestión que deben valorar y aplicar las autoridades marroquíes», sostienen. 

En cualquier caso, recuerdan que estos cartuchos ya fueron mostrados por el diputado de Eh Bildu Jon Iñarritu el pasado 4 de junio, cuando acudió a la zona de la frontera melillense, en el Barrio Chino, por donde se produjo el salto multitudinario. El parlamentario difundió imágenes del material antidisturbios que habían empleado los gendarmes, pero también señalo «como evidente» que desde territorio español, los agentes también «lanzaron gases» al lado marroquí. 

Rufián no avisó

Entre tanto, este martes también ha trascendido que Gabriel Rufián no pasó este martes por el escáner de la Cámara Baja ni comunicó que iba a mostrar desde la tribuna balas supuestamente usadas en la frontera de Melilla el pasado 24 de junio, cuando se produjo un asalto de inmigrantes al perímetro fronterizo.

Fuentes de la seguridad del Congreso informaron a Servimedia de que las vainas de casquillos de bala que mostró Rufián no fueron analizadas por los escáneres de esta sede parlamentaria, puesto que los diputados no están obligados a pasar sus pertenencias por estos dispositivos. Las fuentes consultadas indicaron que los casquillos mostrados por el portavoz de ERC hubieran quedado registrados en los escáneres en caso de haber sido sometidos a revisión, algo que no sucedió.