Iberia retoma en octubre los vuelos regulares con Venezuela que tenía antes de la covid
La compañía de Javier Sánchez-Prieto empezará con tres vuelos semanales después de que Maduro pusiese fin al monopolio de Plus Ultra
La aerolínea Iberia retomará a partir del 30 de octubre los vuelos comerciales con Venezuela con tres enlaces semanales para la ruta Madrid-Caracas. De esta forma, se recupera la conexión aérea -y el número de vuelos- que había antes de la pandemia de covid. El pasado 31 de julio, la compañía española dirigida por Javier Sánchez-Prieto ya adelantó que reabriría esta ruta para la temporada de invierno.
La novedad, según el diario venezolano El Estímulo, es que los vuelos de Iberia serán operados en aeronaves Airbus A350-900, que tienen una capacidad para 28 pasajeros en clase business y 293 en turista, por lo que habrá una oferta de 1.926 asientos por semana, un aumento de más del 10% con respecto a la misma capacidad que había en los vuelos Madrid-Caracas antes del estallido del coronavirus a principios de 2020.
De esta forma, Iberia será la primera aerolínea en ofrecer vuelos comerciales en Airbus A350 con Venezuela. Las operaciones con esta aeronave estarán disponibles hasta finales de enero del próximo año, dado que a partir de ese momento volverán a operar los Airbus A330 con menor capacidad.
El Gobierno de Nicolás Maduro autorizó a finales del pasado mes de enero los vuelos regulares con España. Air Europa fue la primera aerolínea en sumarse a ello. Previamente, en octubre del año pasado, Maduro retiró a Plus Ultra el monopolio de los vuelos con España tras autorizar a Iberia y Air Europa a operar varios trayectos entre Madrid y Caracas durante los meses de noviembre, diciembre y enero, según la documentación oficial venezolana a la que tuvo acceso THE OBJECTIVE en exclusiva.
Fue la primera luz verde del régimen venezolano desde principios de 2021 para que Iberia y Air Europa gestionasen vuelos entre ambos países. Con la excusa de las restricciones derivadas de la pandemia de coronavirus, la única compañía autorizada a lo largo del pasado año por Venezuela a operar vuelos de carácter humanitario para repatriaciones con España fue Plus Ultra. Además, esa posición dominante coincidió con el polémico rescate con 53 millones de euros de esta compañía por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Aquellos primeros vuelos concentrados en un trimestre, denominados «especiales», equivalían a lo que las compañías españolas entendían por vuelos charter. Caracas repartió por semanas los trayectos de las tres empresas, por lo que no se podían hacer competencia entre ellas. Y tras ello, a finales de enero de este año ya permitió los vuelos regulares sin restricciones.
El Gobierno español reclamó durante meses a Maduro que levantase aquel veto a Iberia y Air Europa, y que de esta forma Caracas no entregase a la controvertida aerolínea Plus Ultra el principal enlace aéreo entre los dos países. Tras el cierre del espacio aéreo venezolano debido al coronavirus, los únicos vuelos que operaron entre ambos países fueron los de carácter humanitario. La embajada española en Caracas organizó hasta abril de 2021 un total de 40 vuelos humanitarios: Plus Ultra fue la más utilizada, en 22 ocasiones, seguida de Air Europa (8), Iberia (6) y Estelar (4).
España solicitó en febrero del año pasado a Venezuela la normalización de las conexiones aéreas entre los dos países después de que el país sudamericano autorizase vuelos comerciales con países como México, República Dominicana, Panamá, Turquía o Bolivia. Esa petición española se hizo formalmente el 23 de febrero, a través de una nota verbal, a las autoridades venezolanas.
En el escrito, desvelado por Vozpópuli, Madrid solicitaba a Caracas que se levantasen «las actuales restricciones que pesan sobre las rutas que unen España y Venezuela, de forma que todas las compañías interesadas puedan operar respetando, en todo caso, los requisitos legales y las medidas de seguridad y sanitarias que impongan las respectivas autoridades en relación al ingreso en territorio venezolano o español».
Ante la ausencia de respuesta por parte de las autoridades venezolanas sobre la apertura del espacio aéreo entre España y Venezuela, la embajada española volvió a pedir el 3 de marzo del año pasado que se autorizasen dos vuelos humanitarios que operarían Iberia y Air Europa los días 25 y 26 de marzo, y otros dos más para el 15 y 16 de abril respectivamente. El Gobierno español subrayó que «serían los últimos vuelos especiales solicitados».
Sin embargo, a mediados de marzo, Caracas autorizó «unilateralmente», según fuentes diplomáticas españolas, seis trayectos de Plus Ultra y anunció, además, que el primer vuelo comercial de esta polémica aerolínea sería el 24 de marzo. A raíz de aquella decisión, el 19 de marzo la embajada de España solicitó al Gobierno de Maduro que dejase sin efecto la solicitud de vuelos humanitarios porque Iberia había comunicado que renunciaba a operar el vuelo humanitario entre Madrid y Caracas que estaba previsto para los citados 25 y 26 de marzo.
Asimismo, Madrid trasladó por los cauces diplomáticos que no se podía mantener la fórmula de los vuelos humanitarios existiendo vuelos comerciales entre España y Venezuela. Por ello, insistió en una nueva nota verbal que aplicase «igualdad de trato» para todas las compañías españolas interesadas en operar la ruta Madrid-Caracas.
«La embajada de España entiende que debe aplicarse un trato equivalente para otras compañías aéreas que también están interesadas y tienen capacidad para operar vuelos entre los dos países, como es el caso de Iberia y Air Europa», indicó Exteriores en su escrito al régimen de Maduro.
Discriminación a Iberia y Air Europa
A finales de marzo de 2021, la entonces secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, viajó a Caracas. La número dos de Arancha González Laya trasladó en cada una de las reuniones con las autoridades venezolanas que se tenía que terminar con la discriminación a Iberia y Air Europea. Las autoridades venezolanas se mostraron «abiertas a estudiar dicha petición», aunque la supeditaron «a las limitaciones derivadas de la pandemia», por lo que la situación de monopolio de la que se benefició Plus Ultra se prolongó durante medio año.
Durante este tiempo, España tuvo la potestad de revocar la autorización a Plus Ultra para operar el vuelo Caracas-Madrid como reacción al veto que Venezuela imponía a Iberia y Air Europa, pero no lo hizo ante la constatación de que agravaría la polémica sobre el rescate de esta aerolínea tras haber entregado 53 millones a esta compañía controlada por empresarios venezolanos afines al chavismo.