Díaz ignora la línea roja de Podemos en las Cuentas y proyecta Sumar como alternativa
Díaz se centra en las mejoras sociales y obvia que Podemos pidió ampliar la Ley de Vivienda. «Lo que importa es el pacto Sánchez-Yolanda», defienden sus valederos
El acuerdo presupuestario sellado entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz relanza la figura de la ministra de Trabajo. De ello no tienen dudas las fuentes consultadas de Unidas Podemos, que recuerdan, entre otras cosas, que los morados habían puesto un veto sobre la nueva Ley de Vivienda, pero que tanto Sánchez como Díaz han ninguneado esa condición. La lideresa de Sumar sale, en definitiva, reforzada con ese acuerdo. Y arranca la segunda fase de lanzamiento de la plataforma y canibalización del espacio político que antaño fue de Podemos: la definición de su liderazgo como único y alternativo al que fue de Pablo Iglesias.
La sensación de que Díaz pudiese flaquear o frenar su plataforma ha sobrevolado en algunos círculos de Podemos en las últimas semanas. Los afines a Díaz, sin embargo, nunca han dudado. Sumar quiere presentarse a las próximas elecciones generales con Yolanda Díaz al frente, ha sido siempre su posición. Ahora, con el acuerdo presupuestario queda más palpable la sustitución de Pablo Iglesias con Yolanda Díaz como lideresa del espacio de la izquierda alternativa al PSOE. La foto de Sánchez con ella, celebrada en el entorno de la ministra tal y como adelantó este diario, es una prueba de esta tesis.
Díaz se ha centrado desde la vuelta del verano a lanzar un perfil «presidenciable». Lo hizo con la cena discreta con Alberto Núñez Feijóó, de la que previamente no avisó a la cúpula morada, y ahora con la foto y el acuerdo con Sánchez. Díaz, al igual que Pablo Iglesias en 2020, ha querido escenificar su relación directa con el presidente y el hecho de que el acuerdo presupuestario son sobre todo mérito de su trabajo, aunque todos sabían que Podemos no estaba en condición de dinamitar dicho acuerdo.
Ayudas sociales
Nada más firmarse el acuerdo, Díaz aprovechó para publicar en las redes sociales algunos puntos del acuerdo como los nuevos permisos de conciliación gracias a la Ley de Familias y la revalorización de las pensiones. El objetivo de la ministra es que la familia y los mayores mantengan su poder adquisitivo en la actual crisis económica: «Nuestros mayores tienen derecho a vivir con tranquilidad en un contexto convulso como el actual», ha afirmado.
El Gobierno de Pedro Sánchez defiende que son los más expansivos de la democracia española, con más de 198.000 millones de euros de techo de gasto, que incorporan el aumento del salario de los funcionarios, la actualización de las pensiones con el IPC, más gasto sanitario y nuevas ayudas a las familias y parados. Un gasto récord que todas las fuentes consultadas relacionan con el año electoral que técnicamente empieza a partir de este acuerdo.
Podemos, por su parte, ha querido reivindicar su papel en el Gobierno con respecto al nuevo impuesto a las grandes fortunas. Los morados insistían desde al menos dos años, y ahora quieren ponerse la medalla de una medida que consideran de su propia cosecha. Aunque han reprochado al PSOE su negativa a la Ley de Vivienda: «El PSOE no ha querido», ha sido el comentario de Pablo Echenique.
«Lo que importa es el pacto con Sánchez»
El malestar en el partido morado, en efecto, ha ido in crescendo durante todo el pasado martes. Tan solo un día antes, los portavoces de Podemos hablaban de una exigencia «prioritaria» para la negociación y «estratégica para el país». Tras conocerse el acuerdo presupuestario firmado por Díaz en nombre de toda Unidas Podemos, el portavoz parlamentario del partido morado ha duramente atacado al PSOE en las redes sociales por el aumento en el gasto en defensa. «Es una vergüenza», acusaba Echenique.
Díaz quiere reivindicar las mejoras sociales de los nuevos presupuestos, aunque lo cierto es que la condición (la única) que Podemos puso sobre la mesa ha sido desatendida tanto por ella como por Sánchez. Los morados querían un compromiso por parte del presidente del Gobierno sobre la Ley de Vivienda.
Su exigencia consistía en ampliar el techo a los alquileres para que se aplicarán a todos los propietarios en las zonas «tensionadas». En 2020 Iglesias logró condicionar el acuerdo presupuestario a un compromiso parecido. Ahora, Díaz ha preferido ignorar esa petición de los morados.
Las fuentes consultadas sostienen que Díaz ha aprovechado la debilidad de Podemos y el hecho de que a un año de las generales ningún actor quería dinamitar las cuentas. Pero Díaz ha logrado que se entienda como en los equilibrios del Gobierno prima su relación con Sánchez. «Lo que importa es el pacto Sánchez-Yolanda», sostienen desde el frente sindical, donde coinciden en que Díaz ha ignorado las exigencias de los morados en esta negociación.
De allí que según varias fuentes Díaz se refuerza, pero por el otro ya no puede dar pasos atrás en la proyección de Sumar como alternativa tanto al PSOE como a Podemos. «Ahora ya no tiene excusas Yolanda con Sumar«, zanjan las fuentes consultadas. Se refieren a su plan de encabezar una lista alternativa al PSOE. La ministra de Trabajo celebrará en los próximos días un encuentro en Asturias para «escuchar» a la sociedad civil. Ya lo ha hecho en Galicia, Madrid y el País Vasco. Además, ha anunciado la incorporación de 35 expertos encargados de establecer algunas líneas maestras para su programa electoral.
Quedará por ver cómo se resuelve el conflicto con la cúpula de Podemos. Los morados insisten en exigir cuotas de poder fijas en una plataforma que, según Díaz, debe prescindir de los partidos políticos. El núcleo duro de académicos, activistas y expertos fichados por Díaz colaboraron con Podemos en sus comienzos, aunque después renunciaron a tener peso orgánico en la formación de Iglesias. Ahora Díaz recupera esa intelligentsia, pero con un planteamiento que convierte a Sumar a alternativa real a Podemos y su superación. La foto con Sánchez debía servir exactamente a eso.