THE OBJECTIVE
España

Amarna Miller: «Me he sentido defraudada con Podemos»

La artista asegura que detrás del «ataque» de la exposición financiada por Igualdad está su posición favorable a la «despenalización de la prostitución»

Amarna Miller llevaba tiempo apartada de los focos y centrada en su faceta artística, pero ha vuelto a ocupar las páginas de actualidad tras anunciar una querella contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, por sufragar con dinero público una exposición donde la vinculan con «la violación y pedofilia», tal y como avanzó en 8Tv. La exposición en cuestión se llamó ‘Mercado Canalla’, de la escultora y abolicionista Pilar Vicente de Foronda, y se desarrolló en la estación de Atocha en septiembre.

Ahora, en esta entrevista en THE OBJECTIVE, afirma que detrás del «ataque» sufrido por parte de la autora de la exposición financiada por Igualdad se halla su posición favorable a «la despenalización de la prostitución». Y aboga por poder discutir de todo desde el «respeto», sin incurrir en «ataques personales» como el que ha recibido, y menos aún cuando están financiados con el «dinero de los contribuyentes».

Más allá de la polémica, la exactriz y directora de cine X está inmersa en su escritura, en reactivar su canal de YouTube y en sus labores artísticas, como la obra que hizo con la Fundación Mapfre sobre el artista Jorge Ribalta. Dice que ha relegado su papel de activista a un segundo plano y que «no tiene por qué estar todo politizado». En este sentido, intenta eludir las controversias políticas, pero reconoce que se ha sentido «defraudada con Podemos».

Pregunta.- ¿Ha presentado ya formalmente la querella contra el Ministerio de Igualdad?

Respuesta.- La querella no se ha presentado todavía porque legalmente tenemos que presentar una demanda de conciliación. Se presenta esta semana contra el Ministerio de Igualdad y contra ADIF, como colaboradores de la exposición, y contra las autoras. Estos tres organismos y personas son quienes están dentro de la querella.

P.- ¿Qué fue lo que pasó exactamente?

R.- Una seguidora por Instagram me avisó de que había una exposición en la estación de Atocha en la que se me mencionaba, y como no tenía ni idea de que esto era así, fui a la exposición. Básicamente era una exposición por el 23 de septiembre, Día internacional contra la explotación sexual y la trata. Y había una serie de fotografías, esculturas, maniquíes, y en el suelo un rollo de papel con diferentes frases, algunas de ellas recortadas, y entre ellas se mencionaba mi nombre, Amarna, y luego todo el rato mis iniciales (A.M.) haciendo alusión a que «A.M. defiende la violación y la pedofilia».

P.-¿Y contactó con sus abogados?

R.-Me quedé bastante en shock. Se lo mandé a mi representante para ver qué podíamos plantear, y fue en ese momento cuando decidimos que queríamos iniciar un proceso legal para aclarar qué es lo que ha sucedido. 

Amarna Miller
Amarna Miller.

P.- ¿Por qué delitos denuncia a la exposición? ¿Un delito contra el honor o algo más?

R.- Esto está en el contexto de los abogados. Por mi parte, es más para comprender la justificación o la argumentación que ha llevado a un organismo público a utilizar el dinero de los contribuyentes para patrocinar una exposición en la que se hacen unas afirmaciones tan rotundas. 

P.- ¿Alguno de los implicados se ha puesto en contacto con usted?

R.- No se han puesto en contacto conmigo ni las artistas, ni ADIF ni el Ministerio de Igualdad.

P.- ¿Tampoco lo ha hecho la ministra Irene Montero después de que públicamente se haya conocido la querella?

R.- No, tampoco. También te digo que es un momento muy temprano de esta querella. Quizás si me entrevistas dentro de un mes te puedo contestar mejor. 

P.- ¿Se siente decepcionada con la ministra Irene Montero? 

R.- Es una buena pregunta. Me da miedo de alguna manera que esto se convierta en un Amarna Miller contra Irene Montero, porque no es así. Fuese cuál fuese el partido que hubiera hecho la exposición, yo hubiera puesto la querella, porque lo que estoy juzgando es que se está atacando a mi persona. Esto no es contra un partido político concreto, aunque por consecuencia lo sea. Y me da un poco de miedo que esta noticia se trate de esta manera. 

«Hubiera puesto la querella fuese cuál fuese el partido que hubiera hecho la exposición»

P.- Se lo digo porque usted, en el inicio de Podemos, se posicionó más en la corriente «errejonista» que en la «pablista». ¿Y para saber si este espacio político le ha decepcionado? ¿Si se siente huérfana o que ya no le representan?

R.- Sí, me he sentido con el corazón roto alrededor de las políticas que se han planteado desde Podemos. Esto te lo puedo decir sin ninguna duda. Sigo pensando que me siento mucho más afín ideológicamente y a nivel de valores con el sector errejonista que con el pablista. Así que me encuentro un poco igual. De alguna manera, Podemos significó una llamada al cambio y yo a nivel personal no lo he sentido así. Me he sentido un poco… Sí, creo que decepcionada es la palabra. Me he sentido un poco defraudada, que ese motor de cambio que se planteaba a mi parecer no se ha llevado a la práctica. 

P.- Usted se ha posicionado a favor de la prostitución y de las trabajadoras sexuales. En España, desde PP a Podemos, son pocos los partidos que opinan como usted.

R.- Yo estoy a favor de la descriminalización, que no es lo mismo que la regularización. Un pequeño matiz, pero importante. Sobre todo, estoy a favor de que se otorguen derechos sexuales y humanos a los trabajadores y trabajadoras sexuales. Aquí en España hay organizaciones y sindicatos que están haciendo una labor increíble al respecto y mi argumento va a favor de escuchar a las trabajadoras que tienen una voz propia, y plantear medidas y derechos laborales sin paternalismos. 

P.- ¿Detrás de este ataque a su persona en la exposición puede estar su posicionamiento abierto y sin complejos a favor de las trabajadoras sexuales?

R.- Hay una relación directa. Cuando ves la exposición se está planteando desde una perspectiva que es abolicionista. Y al final se instrumentaliza mi nombre para defender los argumentos pro-abolicionistas. Y yo pienso, de verdad, que cada uno puede tener su opinión. Defiendo el pensamiento crítico y cada uno tiene derecho a su propia opinión, pero otra cosa muy diferente es cuando se hace un ataque personal, con nombres, a mi persona. 

R.- ¿Es optimista a la hora de pensar que la querella va a prosperar?

R.- Sí, tanto mis abogados como yo somos optimistas. Y también hay un punto de justicia, de que no se puede utilizar el nombre de una persona a la ligera y de manera instrumental para corroborar tus argumentos.

«Estoy a favor de escuchar a las trabajadoras sexuales, plantear medidas y derechos laborales sin paternalismos»

P.- Usted que viaja mucho por el mundo, ¿ve fuera de aquí esta lucha tan acentuada que hay en España entre feminismos?  

R.- El feminismo siempre ha tenido muchas voces. Sería más adecuado hablar de feminismos, en plural. Aunque la meta es común, todos y todas queremos alcanzar esa nueva ética de una equidad en los géneros, pues hay diferencias en la forma de establecer los modos de actuación. Este debate no es nuevo. En los años 60 ya existía un debate, crudo, alrededor de la mejor manera para llegar a ese fin común. A veces sí que pienso que nos enredamos tanto en esa lucha interna, que parece que se nos olvida que las metas solo se pueden alcanzar si lo hacemos de la mano, con sororidad, incluso aunque no opinemos igual. Que haya un debate, pero que sea un debate desde el respeto. 

Está bien que haya pensamientos contrarios, porque es una manera de cuestionar tu propio discurso, no vivir en esa cámara de eco, no caer en los sesgos tremendamente polarizados que parece que si el otro no piensa como yo, es que está en contra de mí. Lo llevamos todo al ataque personal. 

P.- Imagino que no ha sido fácil tomar la decisión de denunciar… Sobre todo, si dice que no quiere que se convierta en una lucha contra la ministra.

R.- No ha sido fácil, ni tampoco encontrar la manera de hablar de ello públicamente… Porque, a veces, para los medios de comunicación, hay eso que dicen de que «no dejes que la verdad te estropee una buena historia». Entonces, a veces cuesta un poco salir ahí fuera y contar las cosas por miedo a cómo se pueden tergiversar. Pero, por otro lado, hay una cuestión de justicia y de valores que quiero defender. 

P.- ¿Cuáles son sus planes profesionales para este 2023?

R.- Estoy muy centrada en temas de escritura. Publiqué un libro en 2021 y la experiencia me ha encantado. En un futuro cercano me gustaría volver a publicar. Estoy también centrada en mis redes sociales y he vuelto a reactivar mi canal de YouTube. A nivel artístico, estudié Bellas Artes y llevo todos estos años haciendo mi obra artística, pero sin darle tampoco mucho bombo a nivel público por miedo a que la sombra de Amarna -y todo lo que significa Amarna- achique las otras cosas que tengo que decir en otras áreas. Porque no tiene por qué estar todo politizado, también hago cosas que no tienen nada que ver con el activismo y que también me gustan.

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