La Guardia Civil exigirá cambiar las pistolas 'Ramon' si no se solucionan sus errores
El Gobierno insiste en que la responsabilidad recae sobre la empresa, que debe «dar asistencia técnica, solucionar incidencias y dar garantía de sus productos»
La Dirección General de la Guardia Civil exigirá al fabricante de armas israelí EMTAN nuevas pistolas ‘Ramon’ si los errores en los sistemas de extracción —comúnmente conocido como gatillazo— de las que adquirió el año pasado persisten. En una respuesta parlamentaria formulada por Vox, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el Gobierno señala que, «en caso de que las incidencias no se resuelvan de un modo satisfactorio, se prevé la sustitución o reemplazo de dichas armas haciendo uso de la garantía suscrita».
El Instituto Armado admitió en diciembre que decenas de las 6.000 armas semiautomáticas ‘Ramon’ que había enviado entre sus distintas unidades eran defectuosas debido al comportamiento que tenía el arma con distintas municiones. Del mismo modo, trasladó a los agentes que tras analizar la casuística de los errores y comunicárselo a la empresa, se acordó que debían «sustituirse ciertas piezas de la pistola» para solventar el problema.
«Una propuesta de mejora por parte del fabricante que se implementado en la totalidad del suministro», señala el Ejecutivo en la respuesta al grupo parlamentario Vox. Respecto a la responsabilidad de Interior sobre el peligro que podía suponer el uso de estas pistolas para los agentes, insisten en que esta recae sobre el fabricante, que «debe dar asistencia técnica, solucionar las incidencias y dar garantía de sus productos, conforme a lo establecido en el contrato de adjudicación».
La versión de EMTAN
Hace unos días, Guardian Holding LTD, la filial del fabricante israelí en España, hizo público un vídeo en el que defendía, en palabras de un responsable de la compañía, la fiabilidad de las pistolas Ramon. Su aprobado en las «exhaustivas» inspecciones técnicas de la Guardia Civil y la rapidez con la que habían solucionado los defectos en un centenar de armas.
«El 29 de septiembre de 2022, se nos notificó que habían detectado ciertas interrupciones en las armas. Dos días después, mandamos a un ingeniero de la fábrica para analizar las incidencias. En este caso, las municiones de la Guardia Civil eran de NATO. En un fabricación en serie puede haber variaciones en las tolerancias del arma. Las interrupciones que se detectaron en la expulsión de la vaina eran achacables a la munición, no a la pistola. Acordamos modificar ese error con una uña extractora para que admitiese las tolerancias de estas municiones. Siete días después, mandamos un centenar de esos sistemas. Actualmente, todas las pistolas están distribuidas y operativas sin ninguna incidencia», defendía la compañía con sede en Israel.
Por un lado, EMTAN suministró las nuevas piezas en octubre y realizó los cambios a todas las armas que se encontraban en ese momento depositadas en el Servicio de Armamento de la Guardia Civil. Y por otro, en noviembre, previo acuerdo con la compañía israelí, la Guardia Civil distribuyó «un kit de extracción» entre las comandancias que ya habían recibido el nuevo armamento para incluir una nueva «uña extractora» en la pistola.
Formación
De hecho, señalaron fuentes de la Guardia Civil a este sirio, se formó a un armero en cada departamento policial para «que fuesen ellos quienes sustituyesen todas las armas antes de entregarlas» y pudiesen «dar una clase teórica para su uso y desmontaje». «En dicha formación se explicó que la forma de aliviar el percutor era disparando y metiendo el dedo», señalan las mismas fuentes. La realidad, sin embargo, es que dos meses después, las pistolas siguen sin funcionar correctamente, y tendrán que volver a manos del fabricante por segunda vez.
«Al disparar del cartucho (bala y casquillo), el casquillo se queda dentro de la pistola, en la recámara, y no deja entrar a otro. El kit de extracción se ha incorporado en todas pero, a pesar de esto, se siguen produciendo interrupciones en las armas», señalaron hace menos de un mes agentes a este periódico. Fue cuando el Servicio de Armamento y Equipamiento Policial (SAEP) requirió directamente a las unidades de Seguridad Ciudadana del Instituto Armado en Castellón y Algeciras, en las que persistían los errores, que les devolviese la totalidad de las armas que para enviarlas a la compañía de Israel.
Más envíos de Ramon
Por ahora, indican fuentes policiales, ningún arma ha vuelto a dar problemas. No obstante, las asociaciones profesionales siguen desconfiando de la pistola Ramon: «La pistola tiene demasiadas holguras, material malo y se recalienta. Siempre va a dar problemas», critican desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
El departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska licitó la compra de 9.216 armas de este tipo con la empresa EMTAN para abastecer a las unidades de Seguridad Ciudadana con 3.072 pistolas cada año entre 2021 y 2023. Pese a lo ocurrido en los últimos meses, el Ministerio del Interior no ha valorado ningún cambio en el acuerdo comercial con la compañía armamentística. Así las cosas, la compañía israelí cumplirá con lo previsto y hará entrega de la siguiente remesa de pistolas en 2023 antes de la finalización del primer semestre de este año.