Caos total en las oposiciones a Policía: Interior convocó a 300 aspirantes que ya eran agentes
La división de formación citó para las últimas pruebas a alumnos que ya estaban en la Escuela de Ávila y a policías destinados en comisarías
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. | EP
Caos total en las oposiciones de acceso a la escala básica de Policía Nacional. La división de formación del Cuerpo, encargada de todo el proceso, dejó fuera de la última convocatoria a más de 100 aspirantes, a los que debía llamar directamente para la última fase, esto es, el examen psicotécnico y la entrevista personal, que se celebró el pasado domingo 24 de abril. No obstante, sí citó a más de 300 candidatos que realmente no lo eran. Según denuncian fuentes policiales, este departamento convocó a centenares de policías en prácticas o destinados en comisarías.
Los opositores a los que la Dirección General de la Policía ignoró en el proceso son candidatos que no superaron los exámenes de 2019 por las cuatro polémicas palabras del examen de ortografía. Una prueba que tumbó en una sentencia año pasado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y en la que obligaba al Ministerio del Interior a readmitir a casi medio millar de afectados en el proceso más próximo. Un extremo que el caso de decenas, según publico THE OBJECTIVE, el departamento de Grande-Marlaska no ha cumplido.
La cuestión, sin embargo, no quedó ahí. La división de formación, que debía coordinar la convocatoria de los afectados por el test ortográfico por dictamen judicial, no solo erró al no llamar a un centenar de ellos, sino que además citó telefónicamente y vía correo certificado a candidatos que no lo eran. «Llamaron a más de 300 para hacer pruebas que ya habían superado. A policías que ya estaban en la calle, en comisarías, patrullando… También a alumnos que ya habían ingresado en Ávila, en la Escuela Nacional de Policía».
«Fue un absoluto despropósito», denuncia Ángel Galindo, el abogado que consiguió la histórica sentencia por la que más de 1.000 aspirantes, aunados en las plataformas Justicia 36 y 38, vieron corregido su examen y serán indemnizados por el error de Interior. «Ha sido un descontrol total por parte de la Policía. Primero, empezó a convocar a policías en prácticas dos días antes del examen. A unos por teléfono, a otros por carta en sus domicilios de hace años, cuando estaban ya trabajando. Y cuando han vuelto se han encontrado un papel para ir a Correos y recoger una carta que les convocaba a un examen que ya habían hecho…», insiste este letrado.
Militares y legionarios
Idéntica situación han vivido también muchos miembros del Ejército. Distintos militares, entre ellos varios legionarios, que se presentaron a la convocatoria de 2019, debían ser convocados en la de este año, pero la división de formación comenzó a citarlos poco antes del examen, cuando muchos de ellos estaban en misiones internacionales. «A muchos los avisaron con cuatro días, estallando ellos en el Líbano…», denuncia Galindo.
Según denunciaron varios opositores a este diario, la Policía «empezó a citar a los aspirantes diez días antes de las pruebas». En primer lugar, llamó a los que se presentaron en lo convocatoria ordinaria, y después, a los de la oposición de 2019. Sin embargo, cuando faltaban cinco días a muchos de ellos seguían sin emplazarles a los exámenes. «Nos dijeron que esperásemos. Lo hicimos, pero nadie nos llamó», relataron las mismas fuentes.
Los afectados, en un último intento, se pusieron en contacto por vía telefónica con el departamento en cuestión para exigirles una explicación. La división de formación, sin embargo, les confirmó que no serían llamados bajo ningún concepto porque «no habían recibido sus sentencias» contra la prueba de ortografía. De este modo, no tienen otra opción que esperar a ser convocados el próximo año.
Malestar en comisarías
El enfado entre los afectados es mayúsculo. No solo porque todos tienen sus sentencias y, por tanto, han debido ser notificadas al órgano que afectan, en este caso, la Dirección General de la Policía; sino porque «de los otros 400 compañeros a los que sí han llamado, les fueron notificadas las resoluciones judiciales hace apenas un mes» al igual que a los que se han quedado fuera. Muchos de ellos incluso las recibieron antes. «La mía es de febrero, pero hay gente a la que no han llamado que la recibió en noviembre y tiempo atrás», denunciaron a THE OBJECTIVE.
Ante este escenario de total caos, el abogado Ángel Galindo ha enviado un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en el que pide a este órgano que exija cumplir la sentencia a la Policía Nacional y cite a los afectados en la próxima convocatoria de 2024. «Lo más grave de todo esto, dejando a un lado a los afectados, ha sido citar a policías que ya estaban en prácticas o trabajando. Esto generó generó una alarma e incluso cierto malestar en las comisarías. Todo el mundo criticó que era un sinsentido», sentencia.
