La Guardia Civil culpa a las asociaciones y a la prensa de la falta de agentes en Tráfico
La Dirección General evita la autocrítica y en un oficio señala a las organizaciones y a los medios por la «mala imagen» que han dado de la especialidad
Asociaciones profesionales y medios de comunicación. Estos son, a juicio de la Dirección General de la Guardia Civil, los únicos culpables del deterioro y la pérdida de agentes que actualmente sufre la Agrupación de Tráfico del Instituto Armado. Así de contundente se muestra la Jefatura de Tráfico en un oficio interno, en el que habla por primera vez del déficit de personal que acarrea desde hace un lustro. Lejos de hacer autocrítica alguna, los mandos señalan como responsables a los medios de comunicación y las organizaciones de guardias por la «visión negativa» que han dado hasta ahora de esta especialidad.
El pronunciamiento de la Guardia Civil se enmarca dentro del «Plan de Acción de Personal» que está llevando a cabo para atraer a agentes de otras especialidades a la de Tráfico. Como primera medida de ese programa, según el escrito dirigido a todo el Cuerpo, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la ATGC habla de un documento en el que «informa» de la recepción de «más de 17.500 peticiones de destino a vacantes de Tráfico».
Un informe —que no se adjunta en el oficio— en el que se «analiza el concurso de destinos para guardias civiles de motoristas y atestados, que actualmente se encuentra en proceso de resolución» y en el que se «aportan datos y adelantan previsiones sobre futuras incorporaciones de personal a la especialidad».
Desde la Dirección General utilizan este anuncio como contrapunto a los «mensajes» —emitidos por agentes y prensa— que «desde hace años se han ido difundiendo y han hecho mella en el personal de la Agrupación dude Trafico». «Una visión negativa de la especialidad», prosiguen desde la Jefatura, «que ha logrado restar atractivo al servicio que se presta en la ATGC y consecuentemente, ha llevado a que el número de guardias civiles que deseen acceder a la especialidad se haya visto muy reducido, generando una disminución de efectivos de las unidades y el progresivo envejecimiento del personal de las mismas».
«Artículos y comunicados»
Los mandos de Tráfico, no obstante, señalan como «el más de grave de los efectos el deterioro del espíritu de pertenencia la especialidad». Por lo que «se hace necesario realizar acciones de comunicación interna orientadas a mejorar el clima y el nivel de satisfacción profesional y moral de los guardias civiles», reza el escrito, fechado el pasado 1 de junio.
Además del supuesto informe con una avalancha de peticiones de destino, la Dirección General adjunta «elementos de juicio que permitan contrarrestar esos negativos mensajes sobre la unidad». Estos son, según explican, «artículos publicados en periódicos y revistas especializadas sobre seguridad vial y tráfico, mensajes colgados en las redes sociales o incluso algunos comunicados de Asociaciones Profesionales, que trasladaban una visión negativa y un supuesto mal ambiente de trabajo destinados en la ATGC».
Entre los titulares que destacan están algunos como «Nadie quiere venir destinado a la ATGC»; «La Agrupación de Tráfico se desangra»; «El descontento, la desmotivación y la frustración entre los integrantes de la Agrupación de Tráfico aumenta a pasos agigantados» o «Malestar entre los componentes de la Agrupación de Tráfico por el abandono de la Guardia Civil». El Instituto Armado se excusa en que «dado que no se ha estimado pertinente entrar a desmentirlo, sus emisores han logrado ir deteriorando la imagen externa de la especialidad».
‘Incendio’ en las asociaciones
La difusión interna de este comunicado ha levantado ampollas entre las asociaciones profesionales de la Benemérita, especialmente entre aquellas organizaciones que llevan años denunciando todos los problemas que padecen los agentes de Tráfico. En una nota, la Asociación Unificada de la Guardia Civil califica de «grotesta» la campaña de comunicación y señala que «sus afirmaciones son insultantes para los agentes que la componen».
En este sentido, «recuerdan al Jefe de la Agrupación de Tráfico —José Ignacio Criado García-Legaz— que las asociaciones representan al 70% de la plantilla y, por tanto, manifiestan el sentir y la opinión de sus afiliados». Además, insisten, pueden «representarlos legítimamente ante los órganos competentes de las Administraciones Públicas en materias que afecten al ámbito profesional del Guardia Civil», tal como establece la legislación.
«En un alarde de cinismo institucional buscan culpables ajenos a su labor, con un comunicado de medias verdades. Obviando datos importantes como que el índice de servicio ha bajado del 99,13 del año 2021 al 95,61 en 2023; o que se ha producido un descenso en 90 agentes pasando a los 8.736. Una merma de la plantilla que se ha traducido «en un deterioro de las condiciones laborales y de conciliación», critican desde la AUGC.
Transferencia en Navarra
Según los cálculos de las organizaciones, al menos 650 guardias civiles se han marchado de las agrupaciones de Tráfico desde 2018. Sustituidos por radares en las carreteras y tras ver mermadas sus condiciones laborales y económicas, decenas de agentes han decidido abandonar esta unidad. Entre tanto, la desaparición de la ATGC en Navarra, que será ‘absorbida’ por la Policía Foral a partir del próximo 1 de junio, ha puesto la puntilla a una sección «dañada y minusvalorada», critican, desde hace años.