La odisea de renovar el DNI y el pasaporte: el sistema se ha caído tres veces en 21 días

Renovar el documento nacional de identidad (DNI) o el pasaporte se ha convertido en una misión imposible para muchos españoles en vísperas de las vacaciones. En las últimas tres semanas los sistemas informáticos de la Policía Nacional han presentado numerosos problemas a la hora de expedir estos títulos, lo que ha ocasionado malestar entre cientos de ciudadanos que, pese a tener una cita previa, no han podido obtener estos documentos, en algunos casos, para viajes muy cercanos, según las fuentes policiales consultadas por THE OBJECTIVE.  

Estas mismas fuentes denuncian que el software informático encargado de todos los trámites relacionados con el DNI o el pasaporte ha estado caído durante al menos tres jornadas en los últimos 21 días. Al tratarse de un programa único este problema se extiende a todo el país. De modo que hasta que no se subsana ninguna comisaría de Policía puede renovar estos títulos o emitir unos nuevos. «Falla bastante, por las tardes suele ir mejor, pero estas semanas ha habido días enteros en los que, directamente, no había sistema». 

A los fallos «constantes» del sistema informático, indican distintas fuentes policiales, también se han añadido otros en los últimos meses. Por ejemplo si el pago de las tasas se realiza mediante tarjeta bancaria. «Desde que pusieron este método de pago, el programa funciona peor porque a veces no conecta con la TPV —datáfono—y hay que encender y apagar todo», señalan. 

Problemas con el padrón

Con todo, lo que está generando igualmente cierto enfado entre los ciudadanos es la obligación de portar el padrón municipal para la renovación del documento de identidad por los fallos del sistema que puedan producirse, algo que admite la propia Policía Nacional. «Debido al posible retraso que se pueda producir en los datos del domicilio en el sistema informático y en menor medida, a las posibles incidencias de carácter técnico (ajenas a la Policía) en el acceso a los mismos, es recomendable  que el ciudadano se provea con anterioridad del certificado o volante de empadronamiento», apuntan en la página web. 

«Antes no había necesidad de traer el padrón puesto que la base de datos estaba perfectamente comunicada con nosotros. Ahora, sin embargo, los ciudadanos tienen que venir con el papel. En lugar de ir a mejor, vamos a peor. Es normal que se pongan las reclamaciones, pero no es culpa de los policías. Pueden poner todas las que quieran, mientras la Dirección General de la Policía no ponga los medios adecuados no se va a solucionar el problema», denuncia un agente. 

Con la emisión de los pasaportes, señalan fuentes policiales, el problema es que, previamente, los funcionarios deben comprobar si sobre el solicitante pesa alguna prohibición expresa para que lo obtenga. «Tenemos que consultar las bases datos, antecedentes… Si el software está caído conlleva retrasos», cuentan. 

«Me dijeron que esperase toda la mañana»

Algunos afectados han relatado, en conversación con este periódico, su experiencia en los últimos días al acudir a dependencias policiales para renovar sus documentos de identidad. Alba R. es una de ellos. Según cuenta, pidió cita hace un mes para renovar su pasaporte en una comisaría del centro de Madrid. Sin embargo, cuando llegó allí, le dijeron «que el sistema se había caído en todas las comisarías, y que si quería una cita nueva debía esperar toda la mañana». 

Cuando se produce cualquier error con el sistema informático existe un «protocolo» por el que los funcionarios no pueden reubicar a los ciudadanos afectados en otras citas hasta que no se subsanan los problemas. «Me dijeron que no podían darme cita hasta las 14.00 horas, cuando se cerraba la comisaría. El error podía durar unas horas o todo el día, así que no te queda otra que pedir otra cita en la web. En mi caso, estoy pensando si irme de viaje o no, porque no se si voy a llegar a tiempo», denuncia. 

El caso de Jesus P. ha sido aún más flagrante. Las dos días en los que acudió a su cita el programa informático no funcionaba. En su última cita incluso le dio tiempo a pagar las tasas, pero después el sistema falló y no pudo conseguir su pasaporte. «No pueden hacer esto a los ciudadanos, tienen que poner solución. Los agentes me contaron que esto pasaba a menudo, que no era el primero al que le ocurría».