País Vasco y Navarra han registrado al menos 1.700 actos de exaltación de ETA desde 2016
El Gobierno de España pretende despenalizar unos actos que ya de por sí muy rara vez terminan en condena
El Gobierno de España, a instancias de Sumar y con la venia de sus socios parlamentarios, ha aprobado este martes la tramitación de una proposición de ley para eliminar, entre otros, el artículo del Código Penal que tipifica las conductas de enaltecimiento del terrorismo. De entre estas, las más comunes son las que tienen que ver con la exaltación de ETA: desde 2016, País Vasco y Navarra han registrado al menos 1.700 actos de esta índole.
Así se extrae del Observatorio de la Radicalización del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), que recoge los actos públicos de culto al terrorista registrados en las dos autonomías del norte en los últimos ocho años. Entre estos, destacan las pintadas y pancartas proetarras (691), por encima de las manifestaciones en favor de la amnistía de los presos de ETA (435) y otros (183) que no son los ongi etorris (124), homenajes a etarras fallecidos (121) o fiestas populares (151).
En total, 1.682 actos de apología de la banda terrorista, a falta de que se actualicen los datos de 2023, con un pico registrado el año pasado: 589. Una cifra muy superior a la registrada en 2021, cuando se produjeron 282, y 2020, cuando hubo 193. El año con menos apología etarra fue 2017, con tan solo 76. Este primer semestre, por otro lado, se produjeron 221, de entre los cuales destacan pintadas y pancartas (91) y manifestaciones por la amnistía de los presos de ETA (81).
En los dos últimos años tan sólo se ha conocido un ongi etorri. Y es que sus organizadores se comprometieron en 2019 con el Ministerio del Interior a desistir de su realización o, al menos, minimizar su difusión a cambio de seguir con el acercamiento de los presos de ETA a Navarra y País Vasco, ya culminado.
En cuanto al lugar en el que sucedieron estos actos de ofensa a las víctimas de ETA, Guipúzcoa se lleva la palma (596), ligeramente por delante de Vizcaya (589), Navarra (270) y Álava (133). 94 tuvieron lugar en el extranjero u otras provincias.
Sin castigo
Todos estos actos muy rara vez terminan en condena. La Fiscalía de la Audiencia Nacional constató en su Memoria de 2022 que la disolución de ETA «complica» las condenas por enaltecimiento del terrorismo, hasta el punto de que este se ha convertido en un delito «de casi imposible condena», ya que la exaltación de la banda terrorista o las loas a sus integrantes deben suponer un riesgo para la «comisión de ilícitos penales a consecuencia de la acción enaltecedora».
Pero si la propuesta de Sumar sale adelante tal y como la quiere la formación que lidera Yolanda Díaz, la loa a ETA quedará aún más blindada mediante la supresión del artículo 578 del Código Penal. No obstante, los socialistas, salvo que cambien de opinión, han expresado sus reservas de llegar hasta este punto.
Por contraste, el Gobierno de España aprobó un estricto régimen sancionador para con la apología del franquismo. La ley de memoria democrática aprobada el año pasado contempla multas de entre 10.001 y 150.000 euros para la «exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, la Guerra [Civil], la dictadura o sus dirigentes». Un evidente doble rasero entre la exaltación de los hechos cometidos hace más de 40 años y los sucedidos hace poco más de una década.