La Guardia Civil obligó a vigilar durante un mes un árbol de Navidad en un pueblo de Cantabria
La Comandancia ordenó a la USECIC del Instituto Armado custodiar el pino de luces desde el pasado 5 de diciembre
Un agente de la Guardia Civil, en una foto de archivo. | Lorena Sopêna (Europa Press)
Polémica con el dispositivo de seguridad que la Guardia Civil estableció para un árbol de Navidad de un pueblo de 4.000 habitantes en Cantabria. La Comandancia del Instituto Armado desplegó durante casi un mes a todos los efectivos de la Unidad Especial de Seguridad Ciudadana (Usecic), encargada de brindar apoyo a otras unidades de la Guardia Civil, para que cumpliesen con un único objetivo: custodiar el árbol navideño que Cartes, ubicado a media hora de Santander, estrenó el pasado mes de diciembre. Una suerte de pirámide de 65 metros de altura, 40 toneladas de peso, decorado con 24.000 metros de luces y pagada por cinco empresas privadas de la citada localidad.
La Comandancia de Cantabria aprobó que la Usecic se ocupase de la vigilancia del alumbrado entre los pasados 5 de diciembre, fecha en la que se inauguró, y 1 de enero: un total de 28 días, durante ocho horas, es decir, el turno completo, según revelan a THE OBJECTIVE fuentes del Cuerpo. En ese periodo de tiempo, a excepción de la noche del 24 de diciembre, entre siete y doce agentes, todos ellos a pie de árbol, se encargaron de custodiarlo, en la mayoría de jornadas, frente a la mirada de apenas unos cientos de personas.
La decisión, respaldada por el jefe de la Guardia Civil, el coronel Antonio Orantos, ha despertado indignación entre muchos agentes habida cuenta de «la pérdida de operatividad» que ha supuesto en otros territorios de la comunidad autónoma este despliegue policial. Fuentes de la Guardia Civil manifiestan que el dispositivo que se diseñó habría sido adecuado para el primer día, cuando 15.000 personas se desplazaron para ver el alumbrado, o durante algunos fines de semana, con más afluencia, pero, critican, «en ningún caso durante tanto tiempo». «Se han dejado desprotegidas muchas otras zonas», advierten.
El incidente en Castro Urdiales
«En la apertura era entendible que hubiese agentes, fueron miles de personas, pero el resto de días, no. Venían unas 3.000 personas en siete horas, otros día había pases de cincuenta…», critican. Estas mismas fuentes advierten de que el incidente que se produjo el pasado 16 de diciembre en Castro Urdiales (Cantabria) podría haberse evitado de haberse reforzado el número de efectivos durante ese fin de semana. De hecho, es lo que estaba previsto en el calendario de servicios de la USECIC.
Cuatro hombres fueron detenidos en la localidad por un delito de atentado contra agentes de la autoridad tras provocar lesiones a cinco guardias civiles, a uno de los cuales dejaron semiinconsciente por golpe en la cabeza, cuando estos últimos volvían a su cuartel, después de una fiesta navideña, según informó Efe. La Usecic de Cantabria iba a desplazarse a Castro Urdiales los pasados 16, 17 y 18 de diciembre, tras la petición de patrullas de la compañía de la Guardia Civil de la zona. Ese mismo día, sin embargo, la Comandancia cambio de parecer y decidió que los agentes volviesen a custodiar el árbol navideño.
Quejas a la Dirección General
Ante estos hechos, la asociación profesional Jucil ha remitido una pregunta a la Dirección General de la Guardia Civil en la que solicita a su titular, Leonardo Marcos, que aclare qué cometidos han cumplido los agentes que componen la unidad cántabra de la Usecic en el último mes, después de que, según denuncian desde esta organización, haya «sido utilizada en exclusiva para la custodia de un árbol de Navidad de la localidad de Cartes».
«En la comunidad de Cantabria existen lugares donde podría ser necesaria también la presencia de la Usecic, teniendo en cuenta los cometidos de la unidad —dar apoyo a los guardias civiles de seguridad ciudadana repartidos por el territorio— y no la dedicación en exclusiva a la vigilancia del emplazamiento del citado árbol navideño», argumenta el escrito, firmado por el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño.
Cambio de horarios
Esta asociación considera que esta decisión habría incumplido la orden general que regula ese servicio, ya que se cambiaron turnos y desde la fecha inicial, la vigilancia del árbol se convirtió en el único servicio de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic. «Una custodia estática durante seis horas diarias a pie de árbol, a modo de la vigilancia privada», reiteran. Fuentes de la Comandancia de Cantabria señalan que también se realizó algún otro servicio durante esos días, pero insisten en que la mayoría de efectivos se destinó a la localidad de Cartes.
Respecto al cambio de horarios, Jucil también espera que la Dirección General detalle si los servicios de vigilancia en la citada localidad se han llevado a cabo tras ordenar el coronel Orantes el cambio de horarios y de servicios. Se refieren al fin de semana del 16 de diciembre, cuando, según revelan distintas fuentes a este periódico, el mando decidió enviar a los agentes a custodiar el árbol en lugar de reforzar la plantilla de Castro Urdiales donde aquella anoche resultaron heridos cinco agentes.
