Vascos y catalanes son los más de izquierdas; murcianos y andaluces, los más de derechas
Un estudio revela que el 44% de los españoles se perciben progresistas, el 33% de derechas y el 19% de «centro»
El 43,7% de los españoles se considera de izquierdas y el 32,9% de derechas. Entre los primeros destacan los habitantes de País Vasco (56%) y Cataluña (55%), y entre los segundos los de Murcia (42,6%), Castilla y León (39,7%) y Andalucía (37,7%). Así se desprende del análisis independiente elaborado por el consultor Pablo Gracia en base al último Estudio sobre audiencias de medios de comunicación social del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que se pide a los encuestados que se posicionen ideológicamente del 1 al 10.
El gran hallazgo del análisis de apablo.com estriba en la división ideológica de la ciudadanía por comunidades autónomas, aunque antes establece, con arreglo al CIS, que el 19% de los españoles se considera de «centro», sin decantarse por ninguna de las dos opciones antagónicas, mientras que el 4,4% no sabe o no quiere definirse. Por último, el 17% de los españoles se considera de extrema izquierda, mientras que sólo el 8,1% se ubica a sí mismo en la extrema derecha.
Por regiones, el 56% de los vascos se considera de izquierdas, lo que convierte al País Vasco en el territorio con más sentimiento progresista de España. Le siguen Cataluña, con un 55% de personas de izquierdas, y Navarra, con un 52,7%. De entre estas, la región catalana es la que tiene una mayor presencia de la extrema izquierda (21,6%), seguida de la vasca (20,7%). El tercer puesto en este caso, de una manera muy llamativa, es para Galicia, con un 20,3%.
Sobre la sociedad vasca y catalana, y la navarra en menor medida, el sociológo Rubén Tamboleo arguye que sufren «una esquizofrenia política» que consiste en que «aquellos ciudadanos que promueven los valores más identitarios, reaccionarios, diferenciadores y xenófobos, aquellos que se quieren separar del resto y que niegan la solidaridad territorial, son los que se identifican de izquierdas, cuando su postura es lo más antiizquerdista que se puede encontrar», al menos si se aplica el eje izquierda-derecha de los siglos XIX y XX.
Derecha y centro
Por otro lado, las comunidades con más personas de derechas son Región de Murcia (42,6%), Castilla y León (39,7%) y Andalucía (37,7%). Esta última está entre las tres comunidades con más población de derechas, aunque el porcentaje de personas de izquierdas sigue siendo superior en este territorio. Región de Murcia (13,7%), Castilla-La Mancha (11,8%) y Castilla y León (11,5%) son las comunidades con más personas autopercibidas de extrema derecha.
A este respecto, el analista y consultor político Fran Carrillo, ex parlamentario de Ciudadanos en Andalucía, explica cómo esta región es el ejemplo perfecto de cómo «la tendencia que altera el favoritismo por ciertas opciones se consolida»: «Muchos ciudadanos, sobre todo de perfil moderado y no militante, que en su momento votaron por continuidad de linaje o tradición a la izquierda, han visto que si no gobierna la izquierda, no sólo no pasa nada, sino que todos los indicadores mejoran. No es que Andalucía se haya hecho de derechas, sino que ha dejado de ser de izquierdas, sobre todo por los escándalos de corrupción y saqueo de lo público que protagonizaron los diferentes gobiernos del PSOE (y también IU) y que han penetrado fuertemente en el inconsciente colectivo del andaluz».
Por su parte, Castilla-La Mancha (22,7%), Canarias (21,7%) y Baleares (21,4%) son las tres comunidades donde los encuestados han elegido el centro de forma más habitual. El centro, si bien no es una ideología, sí es una manera de expresar un distanciamiento con ambas corrientes políticas mayoritarias. «Ni de izquierdas ni de derechas», estas personas podrían decantarse por cualquier opción y son la llave para la gobernabilidad en la práctica totalidad de los territorios.
«Por lo general, el porcentaje de los que se dicen de centro hay que incorporarlos al voto de la derecha, pues tienden más a esconder sus simpatías hacia formaciones liberales o conservadoras, complejos históricos de posición que no existen entre los votantes de izquierdas, que de inmediato saben dónde situarse», considera Carrillo.
Por último, el informe señala que los encuestados de La Rioja (6,6%), País Vasco (6,5%) y Asturias (5,2%) son los que han demostrado más dificultades a la hora de expresar su posicionamiento ideológico, ya que son las comunidades con mayor porcentaje de «no sabe» o «no contesta» en las respuestas.
Sobre el análisis
Pablo Gracia aclara que «este análisis no es una encuesta de intención de voto, sino una visión general de la ideología de las personas en España», así como que «estos porcentajes no están relacionados con ningún resultado electoral, ya que en unas elecciones hay más factores que influencian la decisión final del voto, como la situación económica, el programa electoral o el carisma de los candidatos».
El consultor añade que «los encuestados no fueron preguntados si se consideraban ‘de izquierdas’ o ‘de derechas’, mucho menos si eran ‘de extrema izquierda’ o ‘de extrema derecha’», sino que «en los microdatos del estudio del CIS aparece la valoración del encuestado, sobre 10, de cuál es su ideología política. Este análisis se ha realizado considerando estas valoraciones numéricas».
Por último, sobre los resultados, considera que la mayoría de la población española se siente progresista porque «la historia cada vez menos reciente de España, con una dictadura de por medio, ha impulsado sin ninguna duda el sentimiento de izquierdas en el país, siendo las comunidades con lenguas distintas al castellano donde esta cuestión se ve con más claridad. A veces, incluso da la impresión de que algunas personas tienen reparos al reconocer que son de derechas, a juzgar por las diferencias entre ambas posiciones en casi todo el Estado».