La trama de Rubiales montó en Dominicana una empresa ‘offshore’ tras salir de la RFEF
En noviembre de 2022, tras el escándalo de la fiesta con prostitutas en Salobreña, Martín Alcaide creó otra sociedad
Francisco Javier Martín Alcaide, Nene, socio y amigo íntimo de Luis Rubiales e investigado tras los registros en la Federación Española de Fútbol, creó una sociedad offshore en República Dominicana solo unos días después de que Rubiales renunciase al cargo de presidente de la RFEF. Los datos analizados por THE OBJECTIVE a partir de registros y fuentes en República Dominicana muestran que, al menos, ya tenían otra firma dada de alta desde noviembre de 2022.
República Dominicana se ha convertido en el destino preferido de algunas redes corruptas. Algunos de los implicados en el caso Koldo utilizaron la isla para blanquear fardos de billetes que previamente habían llevado a Miami. En el caso de la red Rubiales, el amigo del presidente de la RFEF ha optado por montar dos sociedad offshore. La Guardia Civil ha puesto bajo lupa las posibles propiedades y cuentas en la isla caribeña. Dominicana podría ser el epicentro del blanqueo de dinero, según se desprende la investigación.
Las empresas offshore se constituyen en países distintos en los que se han hecho los negocios. No pagan impuestos sobre la renta por la actividad realizada en el país originario. Si es todo legal y el dinero es transparente los tributos se pagan en España. En asuntos delictivos sirven como instrumento para el blanqueo de dinero. Además, el establecimiento en la isla permite ramificaciones en paraísos fiscales como Panamá.
El pasado caso 3 de octubre, apenas 22 días después de la renuncia de Rubiales por el escándalo de Jenni Hermoso se constituyó Conecta 17 Consulting a nombre de Martín Alcaide. La sociedad tiene un nombre idéntico a una creada posteriormente en España, concretamente en Granada. El objeto social que muestra el registro dominicano es «todo lo relacionado con discotecas, bares, restaurantes y actividades turísticas». La de España se centra en alojamientos turísticos y de corta estancia.
Rubiales y Martín Alcaide
Pero esa empresa no fue la primera que montó Martín Alcaide en la isla. Esa empresa, con el nombre Status Sport Group, se creó nueve meses antes de la renuncia de Rubiales. La finalidad de esta firma es adquirir solares, apartamentos y fincas turísticas. Esta sociedad se puso en marcha solo dos meses después de que se vinculase a Martín Alcaide con la fiesta con prostitutas en Salobreña (Granada).
El exfutbolista Nene, tras dejar las botas, se convirtió en empresario en España. Según su perfil de LinkedIn, es CEO de hoteles Urban Dream. Además, forma parte, con diferentes cargos, de empresas hoteleras, de publicidad e inmobiliarias, todas con sede en Granada. El exfubolista granadino sigue en un complejo de hotelero Cap Cana junto a Rubiales. Ambos buscan retrasar su vuelta a España al 6 de abril.
Dominicana en el foco
Tanto Rubiales como Martín Alcaide son asiduos a la República Dominicana. Sus viajes son casi constantes en los últimos meses. En el último se ha destapado el escándalo de las mordidas en la Federación de Fútbol. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo el pasado miércoles a cuatro personas y otras siete están siendo investigadas. La red, supuestamente delictiva, estaría encabezada por Luis Rubiales. Los delitos sobre la mesa son corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales.
Precisamente en este último asunto todo apunta a República Dominicana. El diario Libertad Digital recogía el pasado miércoles que el Juzgado número 4 de Majadahonda y los agentes de la UCO levantaron la liebre cuando descubrieron que Rubiales y Nene tienen pisos de su propiedad y posiblemente algunas cuentas bancarias en República Dominicana.
Blanqueo y paraísos fiscales
La isla tiene conexiones con distintos paraísos fiscales y se ha convertido en el destino de las tramas corruptas para lavar dinero. Señala que en República Dominicana también tiene dos propiedades –en concreto en el condominio Karibó, en Punta Cana– el tesorero de la RFEF, Eduardo Bandrés.
Tanto Rubiales como Martín Alcaide han logrado eludir su detención en España al encontrase en una zona turística de Dominicana. En el foco de la Guardia Civil está la vía en la que se ha blanqueado las mordidas vinculadas a los contratos de la Supercopa en Arabia Saudí. La operación ha facilitado la detención del asesor jurídico de la RFEF, Tomás González Cueto, y el director de la asesoría jurídica de la RFEF, Pedro González Segura. También fueron arrestados un hermano del segundo y el responsable de recursos humanos de la Federación Española de Fútbol.
Escándalo Rubiales
La Guardia Civil realizó el pasado miércoles varios registros, entre ellos el de la sede de la RFEF, para buscar contratos supuestamente irregulares. Curiosamente, el mismo día en el que la Comisión Gestora iba a convocar elecciones para elegir presidente, lo que ha sido aplazado sine die. En la operación se ha detenido a siete personas. Rubiales no está entre los arrestados porque se encuentra de viaje en República Dominicana.
El origen de la investigación se remonta a mayo de 2022, cuando la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, presidida por Miguel Ángel Galán, interpuso una querella. El día 25 de ese mes, el entonces presidente del CSD, el socialista José Manuel Franco, envió a la Fiscalía Anticorrupción información sobre los contratos para llevar la Supercopa a Arabia, competición que se lleva celebrando en el país de Oriente Medio desde 2020.
«Cabe señalar que no consta autorización o refrendo por parte del CSD, ni comunicación de la RFEF en relación con el traslado de la disputa de la Supercopa de fútbol a Arabia Saudí», reconoce el oficio firmado por Franco al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Galán considera que la competición no se podía trasladar sin la autorización expresa de este órgano gubernamental y acusa al Ejecutivo de «salvar la cabeza a Rubiales».
Conflicto en la Federación
La Supercopa de España es una competición oficial que organiza la RFEF dentro de las funciones públicas delegadas que se le atribuyen. Al llevarla a Arabia Saudí, Galán considera que se le dio un carácter internacional y, por tanto, Rubiales debería haber solicitado autorización al CSD, cosa que no hizo.
El querellante sostiene que el expresidente de la RFEF debió ser inhabilitado por incumplir el artículo 76.2F de la ley. Ese precepto establece que «la organización de actividades o competiciones deportivas oficiales de carácter internacional sin la reglamentaria autorización» puede suponer una infracción muy grave, que daría pie a una suspensión cautelar de sus atribuciones. De haber utilizado esa fórmula, el contrato con las autoridades saudíes podría haberse cancelado.