THE OBJECTIVE
El buzón secreto

Luces y sombras de Casteleiro al frente del CNI

Tras dos años, ha conseguido que no se hable de La Casa y el estado de ánimo de los agentes sigue bajo

Luces y sombras de Casteleiro al frente del CNI

La directora del CNI, Esperanza Casteleiro. | Europa Press

El 10 de mayo de 2022, Esperanza Casteleiro regresó a su casa en la carretera de Madrid a La Coruña reconvertida de secretaria de Estado en directora del Centro Nacional de Inteligencia. No era propiamente su casa, pero sí la empresa pública en la que había entrado a trabajar 39 años antes, cuando era una joven que todavía no había cumplido los 27. La felicidad por poder culminar su carrera en lo más alto del podio seguro que la llenó de alegría ese día, a pesar de saber los problemas que iba a tener que enfrentar.

Dos años después, su gestión ha cumplido en gran parte los objetivos marcados por el Gobierno a través de la ministra de Defensa, Margarita Robles. El principal era sacar de la vida pública al CNI, que no se hablara del servicio para nada. Un deseo lógico del presidente Pedro Sánchez tras destaparse que el servicio secreto había intervenido con el virus Pegasus los teléfonos de un destacado grupo de independentistas catalanes y vascos, en ese momento sus socios de Gobierno. Pere Aragonès pidió que le llevaran en una bandeja la cabeza de Robles, y en un tira y afloja se la cortaron a Paz Esteban, la directora del CNI.

Casteleiro llegó con el encargo de cumplir la segunda parte del pacto alcanzado por el Gobierno con la Generalitat: desterrar cualquier tipo de espionaje en Cataluña y el País Vasco relacionado con actividades independentistas. Fue una medida que incidió negativamente en el estado de ánimo de los 3.500 agentes. Ya consideraban injusto el cese de su anterior directora y ahora les decían que la amenaza al Estado de los grupos independentistas había cesado por decreto de la noche a la mañana. El malestar duró con intensidad el primer año y no ha terminado de apagarse a día de hoy. Empezando por el coronel que mandaba la operación, que fue trasladado lejos de Madrid, las decenas de agentes que vivían en el País Vasco y Cataluña tuvieron que abandonar con celeridad sus destinos y buscarse otros puestos donde los hubiera.

Arturo Relanzón, el secretario general, es el que ha dado la cara en el día a día por las medidas políticas impuestas a través de Casteleiro. Coronel con 14 años en la División de Acción Operativa es el encargado de estar conectado las 24 horas a las misiones del servicio y dicen que sale bastante poco de su despacho.

Tratar con el jefe del espionaje marroquí

Casteleiro habría preferido, cuentan, enfriar durante un largo tiempo las relaciones con el espionaje marroquí, al que acusan de meter Pegasus en el teléfono del presidente Sánchez y de varios de sus ministros. Aquí se tuvo que tragar otro sapo porque le ordenaron reunirse precisamente con el que consideraban responsable de esos ataques, el director general de Seguridad Nacional y Vigilancia de Marruecos, Abdellatif Hammouchi. Era septiembre de 2022 y al agresivo espía no se le ocurrió otra cosa que dejarla en evidencia difundiendo las fotos privadas de la reunión. No pasó nada, porque desde hacía unos meses el Gobierno había optado por tragar con todo lo que viniera de Marruecos, incluido el abandono del pueblo saharaui, a cambio de nada.

Para colmo de males, en septiembre de 2023 uno de los máximos especialistas en Rusia fue detenido por llevar unos años como agente doble al servicio de Estados Unidos junto a uno de sus subordinados. El descubrimiento fue un gran éxito de los servicios de seguridad de La Casa, pero transmitió a la sociedad una pésima imagen.

En el lado positivo aparece el gran trabajo que el servicio lleva haciendo muchos años en temas de ciberseguridad gracias al Centro Criptológico Nacional, creado durante el mandato de Jorge Dezcallar y que ha sido potenciado por Casteleiro. También sigue siendo un éxito la lucha contra el terrorismo yihadista, una luz luminosa e importante que sigue demostrando que el servicio sigue estando a un gran nivel en muchos terrenos importantes. Otra cosa es que le obliguen a estar muy callado y que nadie se haya preocupado en defenderles públicamente en los dos últimos años.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D