Enésimo pulso de los Mossos a la Guardia Civil con su desembarco en el puerto de Barcelona
Desde el instituto armado ven con recelo cómo la unidad marítima de los Mossos gana terreno en las costas catalanas
Enésimo pulso de los Mossos d’Esquadra a la Guardia Civil en Cataluña con la apertura de una base de la Policía Marítima en el puerto de Barcelona. Un destacamento integrado por 12 agentes, un sargento y tres cabos de la citada unidad patrullará desde este miércoles por el recinto portuario para garantizar la seguridad y controlar el tráfico marítimo. Con la excusa de los primeros entrenamientos de la Copa América de Vela, que se celebrará en la Ciudad Condal el próximo agosto, el departamento de Interior ha presentado el despliegue de esta base, la cuarta que ha abierto en la costa catalana en los dos últimos años, junto a la de l’Ametlla, Vilanova i la Geltrú y Palamós.
Esta apertura, que da continuidad a la política marcada por la Generalitat para blindar a la policía catalana por tierra, mar, aire y ciberespacio en 2030, sin embargo, pone en jaque las competencias atribuidas que tienen los cuerpos estatales en la comunidad autónoma. Es el caso, principalmente, del Instituto Armado, a quien corresponde la vigilancia del mar territorial, la seguridad portuaria y el resguardo fiscal. De hecho, en los últimos meses, la Guardia Civil ha visto con recelo como la unidad marítima de los Mossos ha ido aumentado sustancialmente sus medios con motivo del evento deportivo, pero también con la vista puesta en el futuro. En enero, licitó la compra de ocho motos náuticas y cuatro barcos.
Ahora, con el pie puesto ya en el puerto de Barcelona, en la Guardia Civil la preocupación crece. Desde Jucil, la asociación profesional mayoritaria del cuerpo, señalan la necesidad urgente de que el Ministerio del Interior ratifique de manera pública a la Benemérita como la única fuerza policial con competencias de seguridad en las aguas territoriales españolas. De este modo, la organización reclama al departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska que «deje claro» que la competencia en materia de Policía Judicial corresponde de manera exclusiva al Instituto Armado, pues «ningún cuerpo de policía autonómico comparte esta jurisdicción en las aguas territoriales españolas».
Falta de respuesta
«La falta de respuesta por parte del Ejecutivo nacional permite que el servicio marítimo de los Mossos d’Esquadra, que solamente cuenta con competencias para tareas de carácter administrativo, como puede ser la pesca o el marisqueo, excluya a los guardias civiles en tareas vitales para los ciudadanos como el salvamento marítimo», explica la portavoz de Jucil, Milagros Cívico. En este sentido, ha señalado que en la actualidad los agentes del Servicio Marítimo no son informados en Cataluña por el servicio de emergencias, lo «que dificulta las tareas de salvamento marítimo y pone en peligro las vidas de los posibles afectados por accidentes en estas aguas».
«Necesitamos que sea el Gobierno quien, de una forma clara y rotunda, especifique cuáles son las competencias de unos y otros para evitar situaciones en las que los ciudadanos se conviertan en víctimas de la burocracia», insisten desde Jucil. Desde los Mossos d’Esquadra, señalan, asumirán, dentro de sus competencias y de acuerdo con el Ministerio del Interior, la ordenación y el patrullaje en el interior del puerto, un trabajo que hasta ahora no hacía ningún cuerpo. Esto implicará tener policía en la zona, también con capacidades marítimas, para prolongar las competencias que el cuerpo autonómico tiene ya en la tierra. Algunos servicios podrían terminar en el puerto o en el agua, si se tratase de personas desaparecidas, hurtos o personas que huyen de los agentes.
Conflicto por la Copa América
El control por la seguridad total de la Copa América, por otro lado, también ha sido un asunto que ha creado conflicto entre ambos cuerpos. La Conselleria de Interior insiste en que los Mossos tienen el encargo de hacer el Plan Director de Seguridad y de gestionar la seguridad integral de la Copa América, por lo que la policía autonómica se hará cargo de la vigilancia de toda la zona del Puerto de Barcelona, así como de la franja de mar exterior de aproximación y la destinada a fondeo, todas ellas incluidas en el ámbito competencial del cuerpo catalán. Atribuciones por las cuales se ha requerido de la compra de medios, como contó este periódico hace unos meses, y ahora, la Unidad Marítima de los Mossos está presente en el recinto portuario de la Ciudad Condal.
Desde el departamento de Interior catalán insisten: «Nosotros tenemos competencias en medio acuático. De hecho, hace años que se está desarrollando esta unidad, y en relación al evento deportivo, quien ha redactado y dirige el plan de seguridad es los Mossos, y una de las unidades de la policía que se ha activado es la policía marítima». Por otro lado, fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil señalan que la competencia en el mar territorial es suya y serán, por tanto, sus destacamentos del Servicio Marítimo quienes se encarguen de controlar la seguridad de la competición en el agua.
En cualquier caso, el reparto de tareas no preocupa tanto en el Instituto Armado como que se haya reforzado de esta forma la unidad acuática de los Mossos, creada tan solo hace tres años, en 2021. La Jefatura de los Mossos, en manos de Eduard Sallent, ve en la Copa América una buena oportunidad para poner en valor a la policía marítima: una apuesta de futuro de cara a las competencias que tiene y que podrá ir asumiendo el cuerpo autonómico en este área.