Los Mossos retan de nuevo a la Guardia Civil con la compra de barcos para la Copa América

El pulso que mantienen Mossos d’Esquadra y Guardia Civil por el control de la seguridad de la Copa América de Vela suma un nuevo capítulo. La policía catalana ha licitado la compra de ocho motos náuticas y cuatro barcos para la competición que se celebrará desde el mes de agosto en Barcelona. Una adquisición que amplía sustancialmente los medios de la Policía Marítima y de la unidad acuática en Cataluña, blinda su continuidad en el futuro y pone en jaque las atribuciones que tiene el Instituto Armado en las costas catalanas. El presupuesto destinado es de 1,13 millones de euros. 

En la documentación, la Conselleria de Interior insiste en que los Mossos tienen el encargo de hacer el Plan Director de Seguridad y de gestionar la seguridad integral de la Copa América, por lo que la policía autonómica se hará cargo de la vigilancia de toda la zona del Puerto de Barcelona, así como de la franja de mar exterior de aproximación y la destinada a fondeo, todas ellas incluidas en el ámbito competencial del cuerpo catalán. Atribuciones que requieren la compra de aparatos nuevos para evitar abordajes, prevención de ataques terroristas u otros incidentes», reza la licitación. 

Desde el departamento de Interior catalán insisten: «Nosotros tenemos competencias en medio acuático. De hecho, hace años que se está desarrollando esta unidad, y en relación al evento deportivo, quien ha redactado y dirige el plan de seguridad es los Mossos, y una de las unidades de la policía que se ha activado es la policía marítima». Por otro lado, fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil señalan que la competencia en el mar territorial es suya y serán, por tanto, sus destacamentos del Servicio Marítimo quienes se encarguen de controlar la seguridad de la competición en el agua.  

Una apuesta de futuro de los Mossos

El reparto de tareas no preocupa tanto en el Instituto Armado como que se haya reforzado de esta forma la unidad acuática de los Mossos, creada tan solo hace dos años, en 2021. La Jefatura de los Mossos, en manos de Eduard Sallent, ve en la Copa América una buena oportunidad para poner en valor a la policía marítima: una apuesta de futuro de cara a las competencias que tiene y que podrá ir asumiendo el cuerpo autonómico en este área. Mientras tanto, en la Guardia Civil observan con recelo este empuje.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, su portavoz, Pedro Carmona, advierte de que «estas disputas por ver quién es el responsable de la seguridad del mar no son algo nuevo, ya que una y otra vez desde el Gobierno de la Generalitat intentan desplazar a la Benemérita de una competencia exclusiva, con continuos ataques desde los partidos nacionalistas catalanes». «Es un ataque por la puerta de atrás, a escondidas de los ciudadanos e incumpliendo la ley a través de los planes ‘directores de seguridad’, en este caso de Cataluña, ya que estos planes no pueden servir para enmascarar y desvincular a quien tiene verdaderamente las competencias, la Guardia Civil», insisten en la AUGC. 

En cualquier caso, según las fuentes consultadas, se trata de un conflicto a nivel político, es decir, entre el mando de los Mossos y el jefe da la Guardia Civil en Cataluña, José Luis Tovar, quienes pugnan por que sus cuerpos figuren como el principal en el evento habida cuenta de la gran difusión e importancia que tiene la Copa América en todo el mundo. En cambio, entre los agentes, quienes preparan el operativo, todo se desarrolla con normalidad. En cuanto al reparto de competencias, será un mando central quien active los recursos pertinentes en función de las necesidades. 

Reunion con Interior

La licitación de más material acuático ha coincidido con la reunión que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska mantuvo el pasado martes con su homólogo en Cataluña, Ignasi Elena. Desde el departamento de Interior no aclaran si la seguridad de la Copa América estuvo encima de la mesa. Estas fuentes señalan que en el encuentro ambos dirigentes valoraron satisfactoriamente «el grado de coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad y los Mossos», así como «el buen grado de cumplimiento de los acuerdos adoptados» en la última Junta de Seguridad de Cataluña.  

Los detalles sobre el evento deportivo entre ambos ejecutivos, sin embargo, no han estado siempre claros. En febrero del año pasado, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, anunció que los Mossos d’Esquadra liderarían, en detrimento de la Guardia Civil, el Plan de Seguridad. Horas después, la Delegación del Gobierno en Cataluña aclaró que se «respetarían las competencias de cada uno de los cuerpos de seguridad» y «en ningún caso se produciría una cesión o invasión» de las mismas, «tanto en tierra como el mar».