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Ni detenido ni localizado: todas las fuerzas de seguridad buscan a Puigdemont en Barcelona

El ‘expresident’ fugado ha reaparecido en un acto en la capital catalana y ha vuelto a desaparecer una hora después

Ni detenido ni localizado: todas las fuerzas de seguridad  buscan a Puigdemont en Barcelona

Carles Puigdemont. | EP

Tras siete años fugado de la justicia, el expresident Carles Puigdemont apareció este jueves en Barcelona ante la presencia de 2.500 personas en el Arco del Triunfo y, una hora después, volvió a desaparecer, sin conseguir, eso sí, su propósito: entrar al pleno de investidura en el Parlament de Cataluña. Con un operativo de seguridad previsto desde hace días para su detención, los Mossos d’Esquadra no saben dónde está el líder de Junts y tratan de buscarlo con la ayuda de Policía Nacional y la Guardia Civil, según confirman fuentes de la Jefatura de la Policía de Cataluña a THE OBJECTIVE

La policía catalana ha activado la operación Jaula y ha dispuesto distintos controles en las salidas de la capital catalana para tratar de localizar el vehículo en el que viajaría el expresidente catalán. También en las fronteras terrestres con Francia, puertos y aeropuertos. Todo con un objetivo, tratar de impedir que Carles Puigdemont vuelva a fugarse a el país galo, después de haber pisado España con una orden de detención que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena mantiene activada. El desconcierto entre las fuerzas de seguridad es total, refieren distintas fuentes. El expresident ha aparecido y desaparecido sin que nadie le haya identificado ni detenido. 

Según han captado las cámaras de televisión, el político fugado ha salido corriendo con la ayuda de su abogado, Gonzalo Boye, poco antes de llegar hasta las puertas del Parlament, donde el expresidente catalán ha llegado rodeado de multitud de personas, entre ellas distintos dirigentes de Junts. Al parecer, según fuentes de los Mossos, habría huido en un honda de color blanco. Desde ese momento, se le ha perdido la pista y los Mossos d’Esquadra no han confirmado en ningún momento su detención. Cabe destacar, entre tanto, que todos los dirigentes, incluido Puigdemont, han ido hasta las inmediaciones de la cámara catalana acompañados de agentes de la brigada de escoltas de los Mossos d’Esquadra. 

Una detención discreta

A las 10:00 horas, como estaba previsto, el pleno de investidura ha comenzado, pero sin rastro de Carles Puigdemont. Poco después, la policía catalana ha anunciado que activaba la operación Jaula para dar con su paradero. El objetivo, habían trasladado distintas fuentes de Mossos, era evitar a toda costa que el político fugado entrase al hemiciclo. De este modo, se había planteado una detención discreta para evitar cualquier tipo de altercado ante la presencia de miles de personas que hoy esperaban al líder de Junts en Barcelona. No ha sido así. 

Carles Puigdemont ha llegado al Arco del Triunfo de Barcelona ante la mirada de decenas de agentes catalanes y de miles de personas, sin ser detenido. Sobre cómo ha podido llegar hasta la Ciudad Condal todo, también, son incógnitas. Algunas voces policiales hablan de «un error sin precedentes». Fuentes policiales advirtieron este miércoles que los Mossos tenían monitorizado a Puigdemont con la ayuda de las autoridades francesas. Al parecer, según apuntan otras fuentes, el líder de Junts y sus colaboradores habrían dejado los móviles en el domicilio para evitar ser geolocalizados. Por lo que no se sabe a ciencia cierta cuándo pudo llegar a España. 

En un honda blanco

Las fuerzas de seguridad continuan a esta hora realizando controles a vehículos en las salidas de Barcelona y en la frontera con Francia, donde las retenciones han creado esperas de hasta dos horas. Los autobuses que circulan hasta el aeropuerto han dejado de dar servicio. Según refieren fuentes presenciales, los agentes revisan todos los coches, sin distinciones, también los maleteros. Así fue como el expresident se fugó tres días después de declarar unilateralmente la independencia de Cataluña en el Parlament, en 2017. 

La posibilidad de que pudiera haberse fugado de la misma forma ya no es algo imposible. De hecho, un ciudadano ha captado imágenes en las que se veía a un hombre, en las cercanías del Parlament, entrando en un vehículo honda de color blanco, acompañado al parecer de un guardaespaldas de Puigdemont. Los Mossos creen que podría haber huido en el citado coche, por lo que han dado orden a todas las comisarías de dar con ese vehículo, del que conocen el color, la marca y la matrícula.

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