La directora de la Guardia Civil elige como mano derecha al jefe del operativo del 'Delcygate'
Mercedes González ha nombrado al general de brigada David Blanes mando del Gabinete Técnico del instituto armado
La directora de la Guardia Civil. | EP
Baile de mandos en la Guardia Civil. El Ministerio del Interior ha materializado esta semana cambios importantes en la cúpula del instituto armado. El más significativo ha sido el nombramiento del general de brigada David Blanes González como mando del Gabinete Técnico de la Guardia Civil, un cargo clave para la dirección general, ahora en manos de Mercedes González. Con nivel orgánico de subdirector, Blanes se encargará de asesorar y dar apoyo a la titular en el desarrollo de sus funciones. Será su mano derecha en el cuerpo. De él, además, dependen gran parte de las relaciones institucionales y la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales (ORIS) de la Guardia Civil.
Hasta ahora, el cargo estaba en manos del general de división José Manuel Santiago Marín, un mando de confianza del ministro del Interior que ganó notoriedad durante la pandemia por unas declaraciones polémicas en las que afirmó que el Gobierno se esforzaba en perseguir y minimizar los bulos en las redes sociales. Tras casi seis años al frente del Gabinete Técnico, ahora ha sido destinado como jefe de la Guardia Civil en Extremadura, según ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE). Una zona sensible para el Gobierno, habida cuenta de que allí es donde se investiga al hermano del presidente por el puesto que consiguió en la Diputación de Badajoz.
Otras fuentes de la Guardia Civil consultadas por este periódico, en cambio, advierten de que el cese del general Santiago era «esperado» porque el Ministerio llevaba un tiempo «torpedeando» su ascenso a teniente general. De hecho, señalan, «no es común» en el cuerpo que «un jefe del Gabinete Técnico pase después a dirigir una Zona de la Guardia Civil», en este caso, Extremadura. Estas fuentes interpretan este cambio como una «degradación» al mando, que en ningún caso había pedido ese destino.
Estuvo presente en el ‘Delcygate’
El general de brigada David Blanes, por otro lado, tiene una carrera dilatada en la Guardia Civil. Desde agosto de 2023 era el jefe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Su nombre trascendió en enero de 2020 por ser uno de los mandos al frente del operativo policial del Delcygate, la noche en la que se produjo la polémica llegada de la vicepresidenta de Venezuela al aeropuerto de Barajas, pese a que tenía prohibido pisar suelo europeo. Blanes era teniente coronel y responsable de la Unidad Fiscal y Aeroportuaria de Barajas.
A partir de entonces, este mando ha ido encadenando distintos ascensos. Seis meses después de la visita de la número dos de Maduro, en julio de 2020, aceptó hacerse cargo de la Comandancia de Madrid tras el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, apartado abruptamente por Grande-Marlaska por negarse a facilitar información al Gobierno sobre un procedimiento judicial. Fue durante ese mandato cuando Blanes entabló una relación de confianza con la entonces delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ahora al frente del instituto armado, revelan las fuentes consultadas. Por lo que su nombramiento ahora, insisten, no ha sido ninguna sorpresa.
Ascenso a general
El teniente coronel ocupó la jefatura de Madrid hasta el verano de 2023, cuando Interior se vio obligado a reponer a Pérez de los Cobos tras tumbar el Tribunal Supremo la destitución por ser ilegal. Para entonces, en julio del pasado año, el Ministerio acababa de ascender a David Blanes de coronel a general de brigada, y un mes más tarde, en agosto, ya tenía puesto para él: jefe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ahora queda en manos del general de división Carlos Sarrión, tras ser cesado como jefe del instituto armado en Extremadura.
La noticia de su ascenso en el escalafón provocó entonces un gran revuelo en el seno del instituto armado. Interior promocionó al general en tiempo récord y pese a haber obtenido una de las peores calificaciones en el concurso de méritos y capacidad. De los 52 coroneles que optaban a una vacante, en la fase teórica Blanes quedó en el puesto 39. La mejor nota la tuvo, precisamente, Pérez de los Cobos, quien ya no podrá optar a general al tener que pasar a la reserva el próximo mes de diciembre.
Indignación con el DAO
Estos nombramientos se producen en un contexto de tensión interna en el instituto armado, tras haberse visto salpicado por el caso Koldo a través del supuesto papel de distintos mandos en la trama criminal, según ha acreditado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Entre ellos, el comandante Rubén Villalba, al frente de una unidad en la Jefatura de Información, o el exdirector Leonardo Marcos, que, según uno de los cabecillas, Koldo García, avisó a este de que estaba siendo objeto de una investigación policial y judicial poco antes de que se produjeran todas las detenciones.
A todo ello se suma la polémica que ha protagonizado en la última semana el director operativo de la Guardia Civil, el teniente general Manuel Llamas. El número dos mandó un mensaje el sábado pasado al máximo responsable de la UCO, el general Alfonso Malo, para interesarse por el contenido de dos memorias USB con «información sensible» sobre el presidente del Gobierno, en posesión de la citada unidad de élite. Un hecho que ha desencadenado indignación y malestar en el cuerpo por el «descrédito» que supone para la institución.
