Denuncian que 148 agentes tienen un «grupo parapolicial» con datos de cientos de personas
Una denuncia interna revela que policías y guardias de Cantabria hacen supuestas investigaciones al margen de la ley

Ilustración de Alejandra Svriz.
La Dirección General de la Guardia Civil tiene sobre la mesa la denuncia interna de un agente que revela la existencia de un supuesto grupo en una conocida app de mensajería instantánea en el que 148 policías nacionales, guardias civiles y agentes locales de la comunidad autónoma de Cantabria comparten datos personales e incluso imágenes de cientos de ciudadanos para identificarlos e investigarlos. Según la denuncia, estos hechos se producen desde hace al menos diez años «al margen de todo control y supervisión» de los cuerpos a los que pertenecen.
En el escrito, que fue registrado el pasado julio en un canal interno y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el denunciante afirma que los agentes solicitan y aportan información de carácter personal con el objetivo de llevar a cabo pesquisas paralelas en lo que define como un «grupo parapolicial».
Bajo el nombre de «Cops Cantabria» [Policías Cantabria, en inglés], los agentes crearon el grupo «con el fin de poner en común técnicas y formaciones de orientación profesional a título particular», advierte la denuncia. Sin embargo, prosigue el funcionario, «se ha tenido conocimiento de que ha derivado en un grupo parapolicial para obtener información entre diferentes policías sin tener que canalizarla por el conducto legal y reglamentario».
Fotos, matrículas y DNI
En el documento, en el que se adjuntan distintas imágenes del grupo y pruebas de las gestiones que realizarían los citados guardias civiles y policías de Cantabria «al margen del control de los mandos naturales de cada cuerpo», el agente enumera graves irregularidades cometidas por los agentes. Desde compartir matrículas de coches particulares para cazar a un supuesto ladrón hasta pasar imágenes y números de identificación de personas, siempre sin su consentimiento.
«Se ponen matrículas de vehículos para consultas e incluso se pasan fotos de ciudadanos obtenidas de sistemas cerrados de videovigilancia de empresas, etc. que luego identifican mediante sus DNI y ponen en el grupo al que todos los componentes tienen acceso», advierte el denunciante.

Una serie de datos que son consultados «por los miembros del grupo en las bases de datos de sus respectivos cuerpos policiales y que se exponen al resto de integrantes de otras policías, sin que estos datos personales se obtengan de la forma legalmente establecida para su consulta». Es decir, continúa la denuncia, mediante un escrito motivado y dirigido a otro cuerpo policial para que el jefe del mismo registre y autorice la consulta. Un modus operandi del todo irregular y que «vulnera toda la fiscalidad», sostienen.
Guardias civiles fuera del servicio
En las capturas incorporadas a la denuncia se puede observar como varios componentes de la Guardia Civil, algunos de ellos «en situación de no disponibilidad para el servicio y, por tanto, con acceso denegado a cualquier base de datos policial», inician una conversación en el grupo en la que solicitan datos personales para una presunta investigación por el robo de unos canes. Ante esto, un agente del instituto armado envía imágenes de dos vehículos para identificar a sus propietarios a través de la consulta de las matrículas.
Inmediatamente, un componente de Cops Cantabria contesta enviando una foto de un ciudadano, adjuntando también su DNI. Poco después «otro guardia civil envía una foto de una persona extraída de un Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) de un centro comercial, y le imputa a este ciudadano directamente un hecho delictivo», advierte el escrito registrado en el canal de denuncias de la Benemérita «Tengo identificado al del Astra. Ayer ha sustraído en Viérnoles —un municipio de la localidad de Torrelavega— también perros», comenta el funcionario policial.

También destacan otras conversaciones en el chat en las que los agentes integrantes del grupo comparten fotos de más vehículos o de presuntos ladrones de supermercados, con el objetivo, en este último caso, de obtener más información. «Autor del hurto de Carrefour. ¿A alguno le suena?», pregunta un agente. Con todo, el denunciante advierte de que el grupo opera así, «sin ningún control, desde hace varios años», lo que les podría haber permitido «tener datos significativos de cientos de personas y crear bases de datos paralelas».
Más sanciones de Interior a los agentes
El Ministerio del Interior ha endurecido las sanciones a los agentes por la búsqueda injustificada en bases de datos. Tanto es así que el número de expedientes disciplinarios se ha multiplicado en los últimos años, pasando de una veintena en 2021 a 78 el pasado año, según datos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). El caso reciente más mediático fue el del guardia civil que consultó la matrícula del coche que Carles Puigdemont utilizó para evitar ser detenido en Barcelona, en agosto de 2024. Por este motivo, el agente fue castigado con 15 días de suspensión de empleo y sueldo.