Absuelven al fotoperiodista acusado de agredir a un policía durante los disturbios del 'procés'
El Juzgado Penal 8 de Barcelona ha absuelto al fotoperiodista de El País, Albert García, de un delito de resistencia y de lesiones leves a un policía cuando fue detenido mientras cubría los altercados tras la sentencia del procés. La sentencia, recogida por Europa Press, declara que no han quedado probadas las acusaciones contra García, según las cuales supuestamente no hizo caso a la Policía cuando los agentes le pidieron que se fuera de la plaza Urquinaona, como tampoco se ha probado que intentara evitar su detención empujando a un policía.
Entre los hechos probados de la sentencia el juez expone que esa noche García trabajaba cubriendo las protestas para el diario, algo que la acusación puso en duda en el juicio. El juez explica que su decisión se basa en la declaración de García, las de seis policías que intervinieron ese día y las de varios testigos que presenciaron la detención del fotoperiodista, además de siete vídeos del momento y los informes médicos del acusado y del policía que denunció lesiones.
Respecto a la declaración del agente que denunció el empujón, el juez reprocha «varias frases de su testimonio, como la de que recuerda lo ocurrido en el vídeo 1 de otra forma, pretendiendo desmentir una prueba videográfica que el resto de testigos han reconocido como válida». El juez también señala que no haya prueba videográfica de que lo apercibiera y que el policía declaró que no pudo detener él mismo a García y pidió ayuda a otros agentes a causa de la lesión que supuestamente le había provocado, y sin embargo no fue al médico hasta una semana después.
El juez afirma que «estar de alta laboral, interviniendo en una actuación tan compleja y expuesta como la de los disturbios consecuencia de la sentencia del ‘procés’, con la violencia existente, es ciertamente incompatible con una lesión» como la que relató el policía.
Testimonio de otro agente
La sentencia no da valor a la declaración de un policía que testificó «cosas que ninguno de los declarantes vio, incluso el agente lesionado, y que no se encuentran en los vídeos», como que García supuestamente dio un puñetazo al agente. El juez también descarta el testimonio de otro policía que dijo que vio cómo Garcia empujaba al agente lesionado y forcejeaba con él, pero que estaba de espaldas, mientras que otro testigo declaró que en ese mismo momento estaba de cara y vio que el policía empujaba al fotoperiodista y no al revés.
«Respecto del forcejeo, pese a lo que refieren los agentes, no es tal, más bien es un agarrón de un agente de la autoridad a una persona con el fin de proceder a su detención», y el juez concluye que existen serias dudas, en sus palabras, de que ocurriera lo que relataba la Fiscalía en su escrito de acusación.
«En ningún momento opongo resistencia»
En el juicio, García explicó que un policía le comunicó que estaba detenido y pidió ayuda a un compañero para practicar el arresto, en un momento en que en la plaza Urquinaona, a 18 de octubre de 2019, ya no había disturbios y la situación estaba bajo control policial.
«En ningún momento opongo resistencia. Siento miedo y no entiendo nada y quiero proteger mi equipo (de fotografía)», alegó García, que acusó a varios agentes que declararon en el juicio de incurrir en falso testimonio ya que, por ejemplo, detalló que es mentira que hiciera peso muerto con su cuerpo para impedir su traslado una vez detenido. «Les digo que me hacen daño y que así no podía caminar, el suelo estaba lleno de piedras, me ahogaba con la máscara, era una situación insoportable para caminar», indicó el fotoperiodista.
La Fiscalía pidió prisión por delito de atentado
En el juicio, la Fiscalía pidió multarle con 4.800 después de rebajar su petición de pena, ya que al principio pidió condenarlo a nueve meses de prisión también por un presunto delito de atentado, pero cambió de criterio al ver las grabaciones del día y constatar que algunas afirmaciones del atestado policial «pueden ser un tanto exageradas».
Esa fue la segunda vez que la Fiscalía rebajó la petición de la pena en esta causa: al principio, atribuía a García un segundo delito de atentado por otro incidente con otro policía unas horas antes, pero la Audiencia de Barcelona ordenó archivar esa parte del caso al no haber indicios suficientes para mantener la acusación al fotoperiodista.